El libro sanitario de Baleares: 600 páginas sin rastro del contrato de las mascarillas fraudulentas

30 de junio de 2023. Informe sobre la situación del servicio de Salud en Baleares. Final de legislatura. Sobre la mesa, una memoria elaborada cada vez que hay cambio de Gobierno y que el equipo saliente entrega para ponerle al día. El resultado es un documento con cerca de 600 páginas que obra en manos del IbSalut y donde no hay ni rastro del polémico contrato de las mascarillas fraudulentas por 3,7 millones de euros que enturbia la gestión de Francina Armengol como presidenta de las islas.

Bucear en sus páginas requiere de la aceptación previa del servicio y, especialmente, mucho tiempo. La realidad es que no se trata de un documento conectado, si bien el hilo argumental es la Salud, con detalles de las diferentes áreas que conforman el servicio. Una tras otra, separadas por folios de colores azules y verdes. Se pueden leer temas como las contrataciones y los concursos de traslados, prestaciones, infraestructuras y, de una manera transversal, las medidas tomadas para hacer frente al covid. Pero nada del expediente de compra o de la reclamación posterior del dinero por las mascarillas implicadas en el caso Koldo.

Ni rastro tampoco de que la Guardia Civil había acudido en julio de 2022 a la sede del servicio de Salud para recabar información acerca de la compra de mascarillas tras una investigación de Anticorrupción por una presunta estafa. No aparece en el informe, pese a que no son habituales estos requerimientos. Hay que echar la vista atrás, hasta 2014, para recordar otra visita del Instituto Armado al IbSalut, entonces por el caso Son Espases y el sobrecoste del hospital de referencia de Baleares.

La visita en julio de 2022 de la Guardia Civil pone en conocimiento del Govern de Armengol que la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL estaba siendo investigada por el supuesto cobro de comisiones ilegales. El Ejecutivo, sin embargo, permanece inactivo sobre esta situación hasta dos meses antes de las elecciones de 2023. Es en marzo de 2023 cuando se reclama el dinero por las mascarillas.

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La justificación del Ejecutivo del PSOE es que se guardaron los cubrebocas tres años porque había una emergencia sanitaria por el coronavirus y era mejor dejarlas almacenadas por si servían, aunque no fuera para lo que se habían comprado inicialmente. Se compraron mascarillas FFP2 a la empresa investigada, pero tras la recepción y pago se comprobó que solo podían utilizarse como quirúrgicas y, por tanto, ya no servían para fines sanitarios, sino "domésticos".

¿Se informó?

El balance sobre la situación del servicio de Salud y sus 600 folios recoge cifras de gasto. Más de 144 millones de euros en 2020 para hacer frente al coronavirus, una cantidad que va disminuyendo progresivamente. Pero en la partida no se desarrolla qué cuantía va destinada a las famosas y fraudulentas mascarillas. El documento incluye el punto "Informe de situación de la unidad de Justicia", aunque no va más allá. Solo dos párrafos en los que se habla de la gestión ante cualquier procedimiento penal.

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El informe corrobora las declaraciones hechas por el actual director del Servicio de Salud, Javier Ureña, en Antena 3, donde aseguró que la anterior conselleria responsable no les informó del caso de las mascarillas en el documento de traspaso. No informó por escrito ni oralmente, "en ninguna de las dos reuniones", sostiene Ureña, que tuvieron ambas administraciones (la saliente y la entrante) para el traspaso de la Conselleria de Salud.

El PSOE, por su parte, defiende que sí se informó del estado del expediente de reclamación y se escuda en una reunión fechada el 27 de junio de 2023 con funcionarios de libre designación con categoría de "subdirector general". En otras palabras, técnicos que siguieron en sus puestos tras el cambio de Gobierno y que, según los socialistas, podían seguir la tramitación del requerimiento. El PP sostiene que no hubo traspaso en la investidura de Marga Prohens como presidenta del Ejecutivo balear, el 6 de julio; en la de la actual consellera, a los pocos días; y de los altos cargos en las semanas siguientes. A ninguno se les informó.