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"La tesis de la conspiración sobre el 11-M fue ignorante, interesada y maligna"
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Entrevista a Fernando Reinares

"La tesis de la conspiración sobre el 11-M fue ignorante, interesada y maligna"

Fernando Reinares, experto en terrorismo y seguridad, denuncia que "puede afirmarse que el 11-M fue un fallo sistémico, un fallo del sistema español de lucha contra el terrorismo en su conjunto"

Foto: El escritor, catedrático y experto en terrorismo, Fernando Reinares, posa para El Confidencial. (G. G. C.)
El escritor, catedrático y experto en terrorismo, Fernando Reinares, posa para El Confidencial. (G. G. C.)
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El próximo miércoles se distribuirá el último volumen de la trilogía sobre los atentados del 11-M perpetrados en Madrid. Fernando Reinares, cierra la investigación académica sobre el entramado yihadista que los cometió con un texto breve (113 páginas y otras 50 de notas) pero de sustancial importancia: 11-M. Pudo evitarse (editorial Galaxia Gutenberg). La ingente documentación a la que el investigador ha tenido acceso resulta verdaderamente apabullante. Esta nueva aportación, que revela los graves fallos de seguridad que permitieron a los terroristas consumar los atentados, culmina la investigación que inició el autor con sus dos libros anteriores Matadlos y 11-M, la venganza de Al Qaeda.

Reinares es un reconocido experto internacional en terrorismo y seguridad, de ahí que, además de catedrático de Ciencia Política y Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos e investigador asociado distinguido del Real Instituto Elcano, ostente también la condición de fellow del Wilson Center Global y sea catedrático asociado en la Universidad de Georgetown. Ha recibido numerosos reconocimientos, premios y condecoraciones. Para él, que dice agradecer todos, los más significativos son el título de Riojano ilustre, máxima distinción de la comunidad de La Rioja, y el galardón que le concedió la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. Con motivo de su última investigación y del vigésimo aniversario de los atentados del 11-M, ha mantenido una entrevista para El Confidencial.

"En lo fundamental, está claro y bien documentado quién ideó e instigó los atentados del 11-M, la red terrorista y las motivaciones y por qué se convirtió España en blanco de Al Qaeda"

PREGUNTA. Usted ha revelado que comenzó a investigar sobre la autoría y las motivaciones de los atentados del 11-M cuando en 2008 una información en la prensa británica le resultó sugestiva.

RESPUESTA. Así es. El 19 de diciembre de 2008 me encontraba en Londres y ese día los periódicos informaban sobre la prisión permanente que un tribunal de Mánchester había impuesto la víspera a un británico de origen paquistaní por sus actividades como lugarteniente de Al Qaeda entre 2003 y 2005. Para subrayar el nivel de sus contactos en la jerarquía de la organización yihadista que tenía su base en Pakistán, la información aludía al jefe de operaciones externas y a un tal Ilyas the Spanish, es decir, Ilyas el español.

P. O sea que en el mando de Al Qaeda había un español.

R. Sí, en el mando central de Al Qaeda había un español o alguien relacionado con España en el mando cuando ocurrió el 11-M. Habían pasado dos años y ocho meses desde que en España concluyera el sumario por los atentados de Madrid, un año y dos meses desde que la Audiencia Nacional dictara sentencia y cinco meses desde de que el Tribunal Supremo emitiera una segunda sentencia. Ahí empezó todo.

placeholder Fernando Reinares en un momento de la entrevista. (G. G. C.)
Fernando Reinares en un momento de la entrevista. (G. G. C.)

P. Sus tres libros sobre aquella tragedia están considerados definitivos en la averiguación del 11-M, se trata de los relatos ¡Matadlos! y 11-M, la venganza de Al Qaeda y el de inmediata distribución, 11-M. Pudo evitarse. ¿Cree que está agotada la investigación sobre este atentado o quedan cabos sueltos?

R. En lo fundamental está claro y bien documentado quién ideó e instigó los atentados del 11-M, cómo se formó la red terrorista y qué componentes tuvo, cuáles fueron las motivaciones de los individuos implicados y por qué se convirtió España en blanco de Al Qaeda. También está claro y bien documentado cómo se financiaron los terroristas y de qué manera consiguieron los explosivos para atentar.

P. Pero, entonces, ¿queda algo por saber?

R. Lo que aún no sabemos con el suficiente grado de certeza es cómo iban a ser el resto de los planes que tenían previstos los terroristas o, por ejemplo, para qué se iban a trasladar a una casa alquilada con documentación falsa en Albolote, a las puertas de Granada. Sin embargo, algo importante y delicado quedaba pendiente, en mi opinión. Para que ocurran atentados terroristas como los del 11-M tiene que haber terroristas con voluntad de llevarlos a cabo. Ahora bien, si aconteció una matanza terrorista de las características que tuvo la perpetrada en los trenes de Cercanías fue también porque los terroristas consiguieron sortear el sistema español de lucha contra el terrorismo. Faltaba una reflexión nacional serena y rigurosa sobre las circunstancias que permitieron a los terroristas del 11-M preparar y ejecutar los atentados sin más impedimentos que el alcance de sus habilidades. Y a esto he dedicado mi nuevo libro 11-M. Pudo evitarse.

Hasta el mes de enero de 2004, menos de tres meses antes del atentado, no se incorporó a la Directiva de Seguridad Nacional el terrorismo no nacional o internacional

P. Subraya usted reiteradamente que "los atentados del 11 de marzo de 2004 fueron un devastador acto de terrorismo que pudo haberse evitado" y ahora lo explica detalladamente en su nuevo libro. ¿Qué ocurrió para que no se evitara?

R. El hecho de que los principales terroristas del 11-M fueran bien conocidos de antemano en distintas unidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que incluso estaban siguiendo a un buen número de quienes prepararon y ejecutaron los atentados de Madrid, explica que estos atentados fuesen un fallo policial. Pero no solo un fallo policial. El 11-M supuso un fallo policial que se vio favorecido por una legislación inadecuada para perseguir yihadistas y un desatino judicial que hasta los reforzó, por la descoordinación y desconfianza entre los servicios antiterroristas, por la visión desenfocada de una agencia de inteligencia que estaba en proceso de adaptación, por una cooperación internacional decepcionante que no ayudó y por determinados entornos permisivos de los que se beneficiaron los terroristas. En el trasfondo, una sociedad que no había definido ese terrorismo como problema y unas élites políticas que no lo habían incorporado a sus agendas. En ese sentido, puede afirmarse que el 11-M fue un fallo sistémico, un fallo del sistema español de lucha contra el terrorismo en su conjunto. Hasta el mes de enero de 2004, menos de tres meses antes del atentado, no se incorporó a la Directiva de Seguridad Nacional el terrorismo no nacional o internacional.

P. Usted es también un cualificado conocedor del terrorismo de ETA, como se refleja en su libro Patriotas de la muerte. Me pregunto si no le extrañó la inicial atribución del atentado del 11-M a la banda terrorista teniendo en cuenta que en semanas anteriores se habían frustrado atentados en vías férreas. ¿Cuándo debió abandonarse la pista etarra y centrarse en la pista yihadista?

R. A mi juicio, como muy tarde la misma noche del día 11 o la mañana del día 12, en cualquier caso, poco después de que el diario en lengua árabe Al Quds al Arabi, que se publica en Londres, diese a conocer que su director había recibido por correo electrónico una declaración mediante la que, Al Qaeda, utilizando como fórmula la de Brigadas Abu Hafs al Masri-Al Qaeda, asumía la autoría de los atentados. Porque Al Qaeda asumía públicamente su responsabilidad por el 11-M a través del mismo medio que era el canal exclusivo o preferente de sus comunicaciones desde la primera en 1996. Las autoridades británicas supieron más tarde que ese mensaje de correo electrónico había partido de Irán, cuyas autoridades acogían ya entonces, como ahora, a una parte del directorio de Al Qaeda. Se trata del comunicado que justifica los atentados de Madrid como "parte de un viejo ajuste de cuentas" con España.

placeholder Reinares publica '11-M. Pudo evitarse' veinte años después de los atentados. (G. G. C.)
Reinares publica '11-M. Pudo evitarse' veinte años después de los atentados. (G. G. C.)

P. Podía haber habido más atentados porque ese era el propósito.

R. Sí, aquí hay que notar que se habla de "parte" y no del "todo", lo que indica que había más por venir. También hay que notar que si eran viejas cuentas no podía tratarse de Irak. Esas viejas cuentas se referían a la operación Dátil, una acción policial de las más importantes en Europa.

P. ¿Por qué se produjeron a su juicio las teorías de la conspiración tanto mediáticas y políticas? ¿En algún momento de sus investigaciones ha detectado complicidades que diesen pie a esas argumentaciones que atribuyeron el atentado a ETA en connivencia con Al Qaeda y servicios de inteligencia extranjeros, incluso a instancias nacionales?

R. Respecto a lo segundo, a la participación o complicidad con ETA: No. Respecto a lo primero, las llamadas teorías de la conspiración ya solo se explican por ignorancia, interés privado o malignidad. Y son una enorme falta de respeto a las víctimas.

"Las teorías conspirativas son una enorme falta de respeto a las víctimas"

P. El suicidio colectivo el día 3 de abril de 2004 en Leganés de parte del comando yihadista, ¿respondía a un patrón previsto por Al Qaeda? ¿Fue una decisión de los propios terroristas?

R. Todo indica que fue una decisión tomada por los propios terroristas al constatar que estaban sitiados por fuerzas policiales. En el caso de los atentados de Madrid, la ausencia de terroristas suicidas, pese a la relación que existió entre quienes los perpetraron y el mando de operaciones externas de Al Qaeda, obedeció, en primer lugar y, ante todo, a que los terroristas no habían culminado sus planes. Pero una mayoría de los miembros de la red del 11-M tenían la voluntad de convertirse en lo que ellos definían como mártires. El tunecino lo dejó expresado en un manuscrito en lengua árabe y se conocen dos cartas de despedida en forma de testamento, una completa, escrita por Abdenabi Kounjaa, y otra fragmentaria, de autor no identificado. Algunos de los terroristas del 11-M que huyeron tras lo sucedido en Leganés murieron como terroristas suicidas, pero en Irak.

"Los atentados del 11-M se idearon por venganza y se ejecutaron por venganza añadida a la venganza y estaban previstos para el 11 de marzo de 2004 desde el 19 de octubre de 2003"

P. ¿De qué se vengó exactamente el yihadismo de Al Qaeda?

R. Amer Azizi y sus allegados en la red del 11-M buscaban vengarse de España por la operación Dátil que en noviembre de 2001 desmanteló la extensa célula de Abu Dahdah. Hay que subrayar que esta actuación policial supuso el mayor golpe asestado en Europa occidental a Al Qaeda tras los atentados del 11 de septiembre. Los exmiembros de la célula de Abu Dahdah que no fueron detenidos e iniciaron la formación de la red del 11-M cooptaron a un argelino, Allekema Lamari, que también albergaba un extraordinario resentimiento hacia España por su encarcelamiento y el de los demás integrantes de la célula yihadista a que pertenecía y que fue desarticulada en Valencia en 1997. En octubre de 2003, el entonces líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, amenazó con vengarse de España por la presencia militar española en Irak. Es decir, los atentados del 11-M se idearon por venganza y se ejecutaron por venganza añadida a la venganza.

P. ¿Buscaron los terroristas un momento de oportunidad —la proximidad a la jornada electoral del 14-M— o la fecha del atentado fue aleatoria?

R. Los terroristas tenían fijada la fecha del 11 de marzo desde al menos el 19 de octubre de 2003, cuando quedó plasmada por escrito en un documento de Youssef Belhadj hallado en Molenbeek, una municipalidad de Bruselas donde residía. Belhadj actuó como nodo del componente que el Grupo Islámico Combatiente Marroquí introdujo en la red del 11-M. Eso no quiere necesariamente decir que la fecha exacta fuese decidida en Bruselas, pues bien puede haber sido transmitida por alguna otra persona a Belhadj, dada su militancia y posición respecto a la célula del 11-M. Aunque sí es posible afirmar que fue en Bruselas donde, por primera vez que sepamos, se registraron de manera explícita el día y el mes en que iba a tener lugar la matanza en los trenes de Cercanías.

El escritor, catedrático y experto en terrorismo, Fernando Reinares. (G. G. C.)

P. Eso implica que, en principio, no estaba planificado el atentado a tres días de unas elecciones generales.

R. Las elecciones generales no se convocaron hasta el 9 de enero de 2004 y además la formación de la red del 11-M empezó en marzo de 2002. Ahora bien, las elecciones generales, convocadas para una fecha que resultó ser posterior en tres días al 11-M, fueron una circunstancia sobrevenida para quienes planificaron los atentados que proporcionó a los terroristas una excepcional oportunidad para obtener de ellos un rendimiento mayor del esperado. Más aún porque tanto la iniciativa estadounidense de intervenir militarmente en Irak como la participación española en esa iniciativa eran muy impopulares entre los españoles y se habían convertido en un importante tema de debate electoral.

"Una mayoría de los miembros de la red del 11-M tenían la voluntad de convertirse en lo que ellos definían como mártires"

P. En relación con la autoría de Al Qaeda usted considera, textualmente, que las sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo eran "frágiles" argumentado la autonomía absoluta del comando terrorista respecto de la instancia de mando de Al Qaeda que habría estado en Pakistán. ¿Quiero eso decir que la investigación policial y la instrucción penal no fueron suficientemente exhaustivas?

P. Permítame precisar. Los jueces de la Audiencia Nacional atribuyeron el 11-M a, literalmente, miembros de células o grupos terroristas de tipo yihadista, sin más concreción. Fueron comedidos en ello y coherentes con la investigación policial aportada al sumario. Los del Tribunal Supremo remarcaron la dependencia ideológica de Al Qaeda que tenían los terroristas del 11-M, pero, debido a que no había aparecido relación con sus dirigentes, establecieron que constituían un grupo independiente.

"Cabe hablar con fundamento sobre al menos 25 yihadistas insertos en la red del 11-M además de su instigador y conductor con el mando central de Al Qaeda, Azizi"

P. Las proporciones del comando terrorista se han valorado después de la sentencia del 31 de octubre de 2007 dictada la Audiencia Nacional.

R. Este posicionamiento —que el comando era autónomo— sí fue frágil y a la postre equivocado. Ante todo, si en la Audiencia Nacional no habían podido determinar ese tema, que no era una cuestión jurídica, menos podía hacerlo el Tribunal Supremo. El sumario permite constatar que entre una parte y un tercio de los integrantes de la red del 11-M tuvieron con anterioridad relación directa o indirecta con Al Qaeda o entidades afines. Pero el sumario no incluye hechos y datos relativos a la conexión de la red del 11-M con el mando de operaciones externas de Al Qaeda porque estaba concluido cuando se llevaron a cabo los hallazgos sobre Amer Azizi y su papel como cerebro del 11-M.

P. Es impresionante que en el atentado estuviesen implicados directamente 25 yihadistas, entre ellos, cuatro españoles, ¿se neutralizó todo ese potencial criminal?

R. En realidad, cabe hablar con fundamento sobre al menos veinticinco yihadistas insertos en la red del 11-M a los que hay que añadir a su instigador y conducto con el mando central de Al Qaeda, es decir, Azizi. Aunque estoy convencido de que el número de individuos insertos en la red del 11-M pudo ser entre significativa y considerablemente mayor. Pero todos eran de nacionalidad marroquí salvo dos argelinos, un egipcio y un tunecino. En este cómputo no incluyo a los criminales españoles que les proporcionaron explosivos a cambio de droga y dinero. Dicho eso, el potencial terrorista de aquella red yihadista quedó neutralizado, pero la amenaza del terrorismo yihadista persiste para España y además en varias de sus expresiones actualmente posibles.

El próximo miércoles se distribuirá el último volumen de la trilogía sobre los atentados del 11-M perpetrados en Madrid. Fernando Reinares, cierra la investigación académica sobre el entramado yihadista que los cometió con un texto breve (113 páginas y otras 50 de notas) pero de sustancial importancia: 11-M. Pudo evitarse (editorial Galaxia Gutenberg). La ingente documentación a la que el investigador ha tenido acceso resulta verdaderamente apabullante. Esta nueva aportación, que revela los graves fallos de seguridad que permitieron a los terroristas consumar los atentados, culmina la investigación que inició el autor con sus dos libros anteriores Matadlos y 11-M, la venganza de Al Qaeda.

ETA (banda terrorista)
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