Georgina fracasa en los tribunales: pierde su demanda contra dos programas de TV

Georgina Rodríguez Hernández, más conocida por su nombre de pila, con 56 millones de seguidores en Instagram, decenas de portadas en revistas de moda y protagonista de su propio reality, ha perdido la batalla judicial contra dos programas de televisión a los que reclamaba 400.000 euros por indagar en los años de su vida previos al inicio de su relación con Cristiano Ronaldo.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) dictaminó el pasado 28 de noviembre que la relevancia y el interés público de la influencer nacida en Buenos Aires son indiscutibles, que las noticias y opiniones que difundieron esos espacios de televisión fueron equilibradas y que, en conjunto, debe primar el derecho a la información sobre el derecho al honor de la demandante, según la sentencia, a la que ha tenido acceso El Confidencial.

Georgina presentó la demanda en septiembre de 2022 después de que dos espacios de Mediaset, el ya extinto Sálvame y Socialité, ambos de la productora La Fábrica de la Tele, entrevistaran a su abuela y tío maternos, a su hermanastra Patricia y a otras personas o conocidos que supuestamente habían convivido con ella durante su infancia y adolescencia.

El conflicto se centraba en nueve ediciones de Sálvame emitidas entre agosto de 2017 y enero de 2022 y otra de Socialité que salió a antena el 2 de febrero de 2019. Para Georgina, habían vulnerado su derecho al honor y a la intimidad personal y familiar y propia imagen. Además de la indemnización por daños y perjuicios, exigía que "cesaran" ese tipo de informaciones y se eliminaran los 10 programas denunciados.

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La audiencia previa se celebró el pasado 14 de octubre. Georgina decidió no acudir ese día al juzgado, pero sí lo hicieron su hermana Ivana y su asesor personal. Por la parte demandada acudió la directora de contenidos de La Fábrica de la Tele, aunque la acción también se dirigía contra Mediaset como persona jurídica.

Problemas con L'Oréal

Ivana declaró que "muchas de las afirmaciones vertidas a lo largo" de esos programas no eran "ciertas", según refleja la resolución. También denunció que ni ella ni su hermana tenían relación con esos miembros de la familia desde hacía años y que estos mostraron fotografías privadas de ambas cuando solo eran unas niñas. Pese a lo que afirmaron su abuela, tío y hermanastra, dijo que Georgina les ofreció ayuda económica. Además, el asesor personal de la influencer explicó que esos contenidos de Sálvame y Socialité obligaron a retrasar la firma de un acuerdo publicitario con L'Oréal.

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Enfrente, la representante de la demandada explicó que fueron los familiares de Georgina quienes contactaron con La Fábrica de la Tele para proporcionarles información y que precisamente los entrevistaron para contrastarla. "Cuando reciben la información por WhatsApp, la actora [Georgina] ya era conocida y tenía proyección pública porque llevaba un año de relación con Cristiano Ronaldo y había publicaciones sobre ella en otros medios de prensa", alegó la directora de contenidos, según la sentencia, que puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Madrid.

La titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Pozuelo ha acabado dándole la razón a Mediaset. "Es un hecho notorio que desde 2016 la demandante mantiene una relación sentimental con un jugador de fama internacional", señala la magistrada. "Pasó de ser una señora completamente anónima a convertirse en protagonista de noticias y hasta de su propio programa de televisión (...) La cuestión se centra en si", plantea el dictamen, "en el momento de la difusión de los programas de televisión relacionados con la demanda, la Sra. [Georgina] Rodríguez era ya un personaje público". "La respuesta ha de ser afirmativa", concluye.

Contenido privado en Instagram

La jueza recuerda que "una simple búsqueda en internet permite obtener publicaciones en el año 2016 en las principales revistas dedicadas a la prensa del corazón sobre la demandante. A mayores, también compartía aspectos de su vida privada en su perfil público de la red social Instagram". "En consecuencia", añade, "resulta acreditada la relevancia pública de la información facilitada a través de los programas de la demandada".

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Sobre su proyección mediática, de las diligencias practicadas se desprendería que Georgina incluso difunde en su reality de Netflix datos tan íntimos como la aparición de sus hijos y su propio domicilio. Ivana también aparece en ese espacio. "El propósito de la Sra. Rodríguez nunca fue el anonimato de su vida privada".

Por otro lado, la sentencia también valora la "proporcionalidad en la difusión de las opiniones" de los familiares de Georgina y de los periodistas y tertulianos de los espacios de Mediaset. "Se aprecia un coloquio entre los reporteros, presentadores y demás colaboradores, propio de esta clase de programas", considera la magistrada.

"No se advierte escarnio"

En su opinión, "no se advierte un escarnio público contra la Sra. Rodríguez, puesto que lo emitido por la demandante consiste fundamentalmente en las expresiones facilitadas por los familiares de la actora, dentro de su libertad a manifestar lo que consideren conveniente en su vivencia personal de los hechos".

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Esas valoraciones sobre Georgina habrían sido, puntualiza la sentencia, "muy diversas, dentro del marco de su libertad de opinión, siendo algunas favorables y otras desfavorables, (...) y sin conocer la versión de la demandante por decisión propia", ya que la pareja de Cristiano se negó a responder a las llamadas de La Fábrica de la Tele.

"En consecuencia, en la ponderación entre la libertad de expresión y derecho al honor, ha resultado victorioso el primero", por lo que la demanda debe ser desestimada, termina la resolución. Salvo que una instancia superior enmiende al Juzgado de Primera Instancia de Pozuelo, Georgina no recibirá los 400.000 euros que solicitaba ni Mediaset tendrá que dejar de difundir contenido sobre ella.