EEUU abre ahora un canal de comunicación con España por la crisis del mar Rojo
La embajadora estadounidense sostiene, después de la conversación entre Sánchez y Biden, que se está abordando "cómo trabajar juntos" tras desvincularse el Gobierno de la operación y bloquear la ayuda europea
EEUU ha abierto un canal de comunicación permanente con España, a raíz de la crisis del mar Rojo, para acordar "cómo trabajar juntos" dentro del marco de la Unión Europea. Después de la llamada que se produjo ayer entre Joe Biden y Pedro Sánchez, la embajadora americana en España, Julissa Reynoso, explicó en una entrevista en la SER que en estos momentos existe una interlocución continua por este tema. Los estadounidenses quieren enviar una misión internacional a la zona, para proteger a los barcos de Israel de los ataques de la milicia yemení huti, aliada de Irán, pero España es reticente a implicarse e incluso ha bloqueado la cooperación europea.
Los dos presidentes no hablaron específicamente de esta operación. "No se entró en este detalle", según Reynoso, pero sí del gran interés de ambos países en que el conflicto no complique la región. Desde que el lunes por la noche el secretario de Estado de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, adelantara que el Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Países Bajos, Noruega, Baréin, Seychelles y España formarían parte de la operación Guardián de la Prosperidad para proteger el tráfico marítimo en el mar Rojo y el golfo de Adén, el Gobierno ha eludido confirmar su apoyo.
Reynoso no aclaró si el anuncio de Austin estaba pactado con España y se limitó a decir que "hablamos continuamente" de varios temas, porque nuestro país, dijo, es muy activo en seguridad y defensa de la UE. Sí confirmó el propósito estadounidense de que la UE coopere en la seguridad del mar Rojo y en, reiteró, limitar el impacto del conflicto a esta zona.
En la nota del Gobierno español sobre la conversación entre Sánchez y Biden no se hizo ninguna mención a este tema. Pero en la información que proporcionó la Casa Blanca aparece citado como uno de los asuntos tratados y se destaca "la condena de los continuos ataques hutíes contra buques comerciales en el mar Rojo". Que no haya coincidencia evidencia el trasfondo del desacuerdo que mantienen los dos países.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro López Calderón, llegó a participar este martes, junto a representantes de otros 43 países, en una conferencia con el secretario americano, pero desde la Moncloa nunca se ha validado la presencia en esa misión. De hecho, como adelantó este diario, a lo largo de esta semana España ha dado pasos para desvincularse de esa fuerza internacional, impulsada y planificada por EEUU, y ha bloqueado el acompañamiento de la UE.
Aunque en una reunión de urgencia celebrada el miércoles, el Comité Político y de Seguridad (COPS) de la UE aprobó por unanimidad la intervención europea mediante una ampliación de la operación Atalanta, el Gobierno español se desdijo 24 horas después en la reunión del Grupo de Trabajo de Consejeros de Relaciones Exteriores (Grupo Relex). Por todo esto es muy relevante que la crisis del mar Rojo estuviera presente en la llamada de Biden y los contactos que, según la embajadora, se están manteniendo con España para reconducir la situación,
El Gobierno no ha explicado aún por qué ha vetado la colaboración europea. La ministra de Defensa, Margarita Robles, había reclamado la implicación de la OTAN o de la UE para sumarse a la alianza internacional americana pero España decidió bloquearlo una vez que se había optado por modificar el mandato de la operación Atalanta, que se dedica a la lucha contra la piratería en el océano Índico. Fuentes gubernamentales sostienen que se está "analizando" la situación y que aún "no se ha fijado posición". El hecho de que Bruselas intentara crear un marco para favorecer la colaboración con EEUU entienden que "no nos obliga" a participar "necesariamente", aunque se había demandado como condición previa.
En este contexto se produjo ayer la conversación entre Biden y el presidente del Gobierno. Estaba "programada" desde hace semanas, explican en Moncloa, y lo cierto es que se ha publicitado como una llamada de felicitación por su investidura. Según la embajadora estadounidense, era el "propósito principal". Pero entre los temas tratados entre los dos mandatarios, Reynoso destacó Oriente Próximo —el conflicto entre Israel y Palestina— para "ver cómo podemos seguir trabajando juntos, mejorar la situación" y "combinar las pausas humanitarias en Gaza con la liberación de los rehenes de Hamás".
En el reporte del Gobierno español sí se subrayó que Sánchez insistió ante Biden en la dramática situación en la que se encuentra Gaza y la disposición del Gobierno de España para tratar de alcanzar una solución política que haga posible la coexistencia de un Estado de Palestina y el Estado de Israel en paz y seguridad, así como la necesidad de un alto el fuego humanitario. El jefe del Ejecutivo presiona en la UE para avanzar en el reconocimiento del estado palestino, con el apoyo de Bélgica y Malta, y ha advertido que España dará este paso, con o sin el respaldo europeo, a lo largo de esta legislatura.
Esta posición política condiciona también la implicación española en la misión del mar Rojo, que supone un apoyo indirecto a Israel, en un momento de gran dificultad en esa área, no solo por los ataques a los buques de este país. Fuentes de Interior confirman que se ha elevado la alerta antiterrorista para los barcos de mercancías y de pasajeros que navegan en esa zona y en el Mediterráneo oriental por la guerra entre Israel y Gaza. "La situación internacional es muy compleja", resumen en la Moncloa.
EEUU ha abierto un canal de comunicación permanente con España, a raíz de la crisis del mar Rojo, para acordar "cómo trabajar juntos" dentro del marco de la Unión Europea. Después de la llamada que se produjo ayer entre Joe Biden y Pedro Sánchez, la embajadora americana en España, Julissa Reynoso, explicó en una entrevista en la SER que en estos momentos existe una interlocución continua por este tema. Los estadounidenses quieren enviar una misión internacional a la zona, para proteger a los barcos de Israel de los ataques de la milicia yemení huti, aliada de Irán, pero España es reticente a implicarse e incluso ha bloqueado la cooperación europea.
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