La mujer que acusó al hijo del presidente del TC de agresión sexual retira su denuncia

La mujer que acusó de agresión sexual al hijo del presidente del Tribunal Constitucional, el abogado Cándido Conde-Pumpido, ha acudido este jueves al juzgado para retirar su denuncia, informan fuentes jurídicas. La grabación de las cámaras de la casa del abogado, donde aseguraba haber sido violada por él y otros dos hombres, planteó dudas sobre su relato desde el primer momento: "No se visualiza ninguna situación similar a la descrita en la denuncia", advirtió la jueza a cargo de la investigación.

La Policía Nacional tuvo conocimiento de la supuesta agresión sexual por una llamada registrada en la sala del 091. Aunque la mujer, brasileña y de 37 años, en principio no quiso denunciar los hechos de manera formal, finalmente lo hizo. Acudió presencialmente a las dependencias de la UFAM (Unidades de Atención a la Familia y Mujer) en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y allí explicó su versión. Las fuentes consultadas apuntan a que, 20 días después, "ha retirado la denuncia, además de renunciar a las acciones civiles y penales correspondientes".

La Policía Nacional llegó a detener a Conde-Pumpido el pasado 3 de noviembre por esta denuncia, pero la jueza lo dejó en libertad tras visualizar la grabación de las cámaras: "Puede observarse a la denunciante y al denunciado (Conde-Pumpido) en uno de los dormitorios durante varias horas, entrando y saliendo, bebiendo, etc sin que pueda adivinarse ninguna situación coincidente con el relato de hechos por ella mantenido".

La Fiscalía pidió por su parte que se le impusiera a Conde-Pumpido una orden de alejamiento respecto a la denunciante, pero la jueza también descartó esta posibilidad: "De lo actuado hasta el momento, se estima que no concurre una situación objetiva de riesgo para la denunciante que justifique la adopción de la medida cautelar".

El abogado denuncia un montaje

Tras conocerse la detención de Conde Pumpido, su abogado, Ricardo Álvarez-Ossorio, concedió una entrevista a Onda Cero en la que explicó que su cliente y la mujer se habían conocido días antes en un bar de copas: "Cándido está en una mala situación y dice: 'Voy a relajarme". A partir de ese momento, apuntó a que se había producido "una relación muy insistente", con ella yendo a su casa y quedándose allí "dos o tres días".

Según Álvarez-Ossorio, Conde-Pumpido pidió varias veces a la mujer que se fuese y, después de insistir, le llamó un coche, pero ella se puso "histérica". "A ella le sale un brote de ira, chilla, dice: 'Te voy a arruinar la vida, ábreme". "Ella dice que la han violado, pero están las cámaras, se ve cómo Cándido está durmiendo en su habitación y esta mujer dando vueltas por la casa como un moscardón". Para desacreditar la denuncia, el abogado también aseguró que otro de los detenidos no era más que un repartidor de Glovo: "Ella llama al 091 como expresión de frustración bajo los efectos de todo. Ella, en su rabia, se quiere llevar por delante a Cándido".