Vidal-Quadras desde el hospital: pide no ceder al "chantaje" de Irán tras su "atentado terrorista"

El exlíder del PP en Cataluña y cofundador de Vox Alejo Vidal-Quadras ha hablado por primera vez de manera abierta sobre el disparo en la cara que sufrió el pasado 9 de noviembre. Desde el Hospital Gregorio Marañón de Madrid en el que se encuentra ingresado, ha remitido un texto a los opositores al régimen iraní de los ayatolás. En el escrito señala directamente a las autoridades de Teherán de lo que describe como un "atentado terrorista" y defiende no ceder al "chantaje" del país persa.

En el texto, Vidal-Quadras alude a las distintas formas que tiene Irán para ejercer su influencia, una de ellas, las acciones violentas. "Y el cuarto y último método es la capacidad del régimen iraní de planear y ejecutar atentados terroristas como el que he sufrido recientemente. No debemos olvidar que si aceptas el chantaje una vez serás chantajeado para siempre", dice.

Este mensaje del que también fue vicepresidente del Parlamento Europeo se ha leído en la reunión organizada en Estrasburgo por el intergrupo Amigos del Irán Libre con la presencia de Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de Resistencia de Irán. "Quiero felicitarlos por su valentía y determinación al realizar este evento después de lo que me pasó a mí".

A la hora de relatar los hechos, Vidal-Quadras usa el término terrorista, delito por el que los hechos se están investigando en la Audiencia Nacional. "El 9 de noviembre en Madrid me dispararon en la cara con intención de matarme, pero milagrosamente sobreviví, aunque la bala me destrozó la mandíbula", narra.

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Lo enmarca en la estrategia de Irán

Vidal-Quadras enmarca este hecho en la estrategia de Irán de amedrentar a la comunidad internacional. La primera vía es "el pánico que sienten los gobiernos occidentales ante un Irán equipado con armas nucleares". En segundo lugar, afirma que las autoridades iraníes "arrestan a visitantes occidentales inocentes en Irán y luego los canjean por terroristas convictos que cumplen condena en territorios europeos o americanos". "El tercer elemento se basa en oscuros intereses de algunas grandes empresas occidentales que operan en Irán", zanja.

"Llegar a un acuerdo con el irracional mal absoluto es sencillamente imposible. El régimen iraní no quiere encontrar algún equilibrio de poder entre nosotros, quiere barrernos de la superficie terrestre. En la medida en que no comprendamos y aceptemos esta terrible verdad, fracasaremos y seremos derrotados", concluye.