Así se convirtió Vidal-Quadras en un enemigo declarado por "actividad terrorista" en Irán

Vox se fundó con fondos de la resistencia iraní y un objetivo a corto plazo: mantener a Alejo Vidal-Quadras en el parlamento europeo. Sucedió a finales de 2013, cuando el político catalán, enfrentado a Génova por su mano blanda con los nacionalismos periféricos, supo que no revalidaría en las listas europeas. Era la segunda purga que sufría en las filas populares, en tanto que Aznar desautorizó su gestión al frente del PP catalán con los Pactos del Majestic en 1996, forzándole a dimitir.

"Para las europeas de julio de 2014, la resistencia iraní repara en que se van a quedar sin su mayor valedor en Europa y propone una colecta entre todos los miembros de la diáspora, que se extiende a muchos países de Europa y América. Reúnen un millón de euros que servirán para financiar la creación de Vox". Quien lo dice es Gari Durán, vieja amiga de Vidal-Quadras, exsenadora del PP, y actual concejal en el ayuntamiento de Palma de Mallorca por Vox. "Alejo ha hecho mucho por la resistencia iraní. Entre otras cosas, conseguir que Europa les sacase del listado de asociaciones terroristas", continúa Durán.

Los lazos entre el veterano político y la oposición iraní no solo propiciaron la fundación del tercer partido político más votado de España, sino que con el tiempo pusieron a Vidal-Quadras en el punto de mira del régimen de Teherán. En octubre de 2022, el ministerio de Exteriores de los ayatolás publicó una lista con doce nombres, doce enemigos confesos a los que acusaba de terrorismo y sometía a sanciones. Entre ellos se encontraba el expresidente del PP catalán y fundador de Vox.

No era la primera vez que lo acusaba públicamente de "acciones deliberadas de apoyo al terrorismo y grupos terroristas, la promoción e incitación al terrorismo, y propagación de la violencia y el odio, lo que ha causado disturbios, violencia, actos terroristas y violaciones de los derechos humanos contra la nación iraní". Todo enmarcado en una guerra de propaganda e influencias que, a menudo, se torna sangrienta en Oriente Medio.

Destino Teherán con escala en Bruselas

Bruselas, como Washington, Pekín y otros centros internacionales del poder, es clave en la guerra entre los ayatolás y la oposición en el exilio. Allí termino Vidal-Quadras tras quedarse sin margen político en Cataluña. El PP lo envió a la capital europea —antes incluso más cementerio de elefantes que ahora— donde ofició durante quince años como vicepresidente del Parlamento. Fue en una de sus reuniones de trabajo, en 2001, cuando tomó contacto con el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI).

"Los opositores le invitaron al campo de refugiados de Asraf, en Iraq, donde Alejo pudo comprobar que lo que había allí no eran terroristas, sino un grupo de ciudadanos que había montado un asentamiento próspero", dice Durán, que sostiene que ninguno de los simpatizantes del CNRI recibe compensación económica alguna.

El Consejo Nacional de Resistencia Iraní (CNRI) es el brazo político de un grupo guerrillero iraní enfrentado al régimen de los ayatolás y conocido como Mek, abreviación de "Mojahedin-e Khalq" (Luchadores del pueblo). La cabeza política y militar del grupo está unificado bajo un mismo liderazgo, el de una mujer, Maryam Rajavi, vieja conocida de Vidal-Quadras. Se trata, además, de uno de los dos grandes grupos de oposición al régimen. Según varios expertos consultados por este periódico, goza de un gran poder de desestabilización por su capilaridad y su pegada, pero escasa popularidad dentro de Irán.

"El CNRI se ha aliado con Sadam Husein y puesto bombas que han matado a decenas de personas"

Es complicado definir de manera sencilla su identidad. Han actuado como formación guerrillera, grupo terrorista, secta religiosa y lobby en defensa de intereses políticos. Han sido durante décadas un miembro fijo en las listas internacionales de organizaciones terroristas, llegaron a forjar alianzas con Sadam Huseín o con el régimen saudí. Se les atribuyen decenas de atentados por todo el mundo, por ejemplo en la bomba que mató a más de 70 altos cargos del régimen en 1981 e hizo perder la movilidad en el brazo derecho al propio Alí Jamenei. El grupo abandonó definitivamente las armas en 2001.

Su fachada institucional, la del CNRI, mantiene una amplia red de colaboradores y amigos por medio mundo, incluidos muchos políticos conservadores occidentales como el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, el ex asesor de Seguridad de EEUU, John Bolton, el fallecido senador republicano John McCain y los exdirectores de la CIA, James Woolsey y Porter Goss. El partido mantiene actualmente su base en Albania. La historia del Mek es compleja y apasionante, como explicamos en este extenso reportaje en 2019. Hay escenas increíbles, como la orden que habrían recibido sus miembros en 1990: divorciarse y enviar a sus hijos al exilio en Europa para ser criados por otras parejas militantes.

Vidal-Quadras nunca ha escondido su vinculación con este movimiento. "Llevo colaborando con la resistencia iraní en el exilio desde hace 18 años. Les conozco perfectamente, tengo amistad personal con muchos de ellos y por supuesto con la señora Rajavi. He hablado con centenares de miembros del CNRI, he visitado su campamento actual en Albania y el que tenían en Irak en el año 2009, he hablado con todos ellos con total libertad dentro del campo, y te puedo asegurar que es gente absolutamente comprometida, que está allí voluntariamente, que nadie les obliga a nada y que tienen una tremenda vocación de liberar a su país de esa dictadura", decía a este periódico en 2019.

Vidal-Quadras, clave para la oposición iraní

Durante sus años en Bruselas, Vidal-Quadras llevó a cabo una frenética agenda de lobismo en favor de los exiliados iraníes. Su mayor éxito llegó a comienzos de 2009, cuando sus gestiones consiguieron que la Unión Europea sacase de la lista de grupos terroristas internacionales a la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI por sus siglas en inglés), de la que el CNRI, o el Mek, son simples fachadas.

El régimen de los ayatolás elevó una queja a través de su ministro de Exteriores, señalando que la Unión Europea daba alas al terrorismo con esa decisión. También tomó nota de los responsables, y el nombre de Vidal-Quadras quedó subrayado en la lista de enemigos de Teherán.

"Es pronto para saberlo, pero yo veo perfectamente capaz al gobierno iraní de contratar a un sicario para que dispare a Alejo", afirma Fernando Maura, exdiputado nacional y europeo por Ciudadanos. Maura conoció a la resistencia iraní cuando era responsable de Exteriores de UPyD. "Un día se presentaron en la sede de Cedaceros y me contaron su problema. Me convencieron y desde entonces he apoyado su causa, tanto en el Congreso de los Diputados, como en el parlamento europeo".

Maura sabe cómo se las gasta Teherán con este núcleo de oposición, cercano a los postulados liberales de Occidente. Cada verano, la oposición iraní en el exilio celebra una suerte de congreso en las afueras de París en los que, dicho sea de paso, Vidal-Quadras es uno de los oradores estrella. "En 2017 acudí por última vez. Allí había senadores norteamericanos, exministros de Exteriores franceses, diputados de varios países...", relata Fernando Maura. "Pues se descubrió que habían puesto una bomba debajo del escenario que no llegó a explotar. Imagínate, estábamos en un hangar gigantesco miles de personas… así que sí, me creo que Irán esté detrás del atentado".

Desde la resistencia iraní también apuntan a Irán como responsable del ataque que sufrió Vidal-Quadras el jueves. "La virulenta enemistad del régimen clerical hacia Alejo-Vidal-Quadras es de conocimiento público. Fue uno de los primeros políticos que incluyó en su lista de terroristas", explica Shahin Gobadi, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de CNRI. "En lo que respecta a nosotros, claramente el primer sospechoso de este crimen es el fascismo religioso que gobierna Irán, al que Vidal-Quadras ha dedicado una parte importante de su vida".