Feijóo presionará a Bruselas para que intervenga ante el "clamor" contra la amnistía

"Contra todo pronóstico, incluso el suyo propio, Feijóo se ha convertido en el líder de los libres e iguales". La reflexión es de la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, en una entrevista en El Confidencial, donde señalaba que la historia había colocado al líder popular en un lugar imprevisto. Si hace unos meses preguntasen al gallego si hoy estaría en la calle junto a miles de personas protestando contra la ley de amnistía que dará la investidura a Pedro Sánchez, la respuesta sería "no". Feijóo dio el salto a Madrid para ser presidente del Gobierno y se ha visto líder de la oposición en un momento con tintes históricos. Ayer, los populares desbordaron sus pronósticos con una participación masiva en las manifestaciones convocadas contra la medida de gracia a Carles Puigdemont.

Feijóo ha sabido capitalizar la indignación de muchos españoles por las cesiones del PSOE para mantenerse en la Moncloa, pero a partir del jueves, cuando Sánchez sea investido previsiblemente presidente, empezará una nueva etapa. "La calle no se puede mantener permanentemente movilizada", reconocen desde el PP, donde ya trabajan en la siguiente fase. Entre los banderines que se repartían ayer en las concentraciones, hubo muchos de la Unión Europea. Los populares buscarán llevar el clamor popular a las instituciones comunitarias, donde ven margen de actuación porque, señalan, "hay preocupación" por la ley de amnistía.

El primer paso es ver el texto que se registrará hoy en el Congreso. En la formación conservadora, son conscientes de que "estará muy pulido", pero estudiarán todos los resquicios para forzar un pronunciamiento de Bruselas. El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ya ha pedido al Gobierno información sobre la norma después de que la Comisión Europea haya explicado que un "gran número" de ciudadanos ha expresado "serias preocupaciones" por el tema. Serán la portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Monserrat, y el vicesecretario de Relaciones Institucionales, Esteban González Pons, quienes lleven el peso de esta estrategia. Ambos son del círculo de confianza de Feijóo.

El PP presentará la ley de amnistía ante el grupo de vigilancia del Estado de Derecho del Parlamento Europeo, adonde ya acudió en octubre para advertir de que Sánchez estaba negociando con Puigdemont el perdón. Este órgano verificador de la "calidad democrática" de los Estados miembros ya ha puesto el farolillo rojo a nuestro país en otras ocasiones a cuenta de la no renovación del Consejo General del Poder Judicial y apelando a que se reforme la ley para que los miembros del máximo órgano de gobierno de los jueces sean elegidos por los jueces. Los populares esgrimen el antecedente de Polonia, que fue multada por vulnerar la separación de poderes.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Los pactos de la deslealtad

El Confidencial

En paralelo, los populares harán valer su poder territorial. El PP insistirá en que Sánchez convoque una Conferencia de Presidentes y llevarán el discurso al "agravio" entre españoles que suponen las concesiones a Cataluña. El Senado será la cámara de "combate" porque Sánchez reducirá al mínimo la actividad en el Congreso, donde el líder del PP tendrá que fajarse. Feijóo ya trabaja en su discurso para el primer cara a cara tras el debate electoral. Sánchez declinó intervenir en la investidura fallida del gallego.

Desde Génova adelantan que Feijóo hará una oposición "firme pero moderada". Como han hecho con las protestas en la calle, los populares marcarán distancia con los de Santiago Abascal. "Vox es el mejor invento del PSOE", apunta un miembro de la dirección nacional. El diagnóstico es que Vox está en horas bajas y que cada vez serán "menos y más ultras". En las filas del partido demandan "dureza" ante Sánchez, pero "unos decibelios por debajo de Ayuso". Desde las baronías, se insiste en que el discurso de la presidenta madrileña "no es extrapolable al resto de España". También asumen que Feijóo tendrá que acostumbrarse a que la baronesa "vaya un paso por delante". Ponen como ejemplo que hiciese la declaración institucional contra el pacto PSOE-Junts antes que Feijóo.

Los más veteranos dan por hecho que Feijóo tendrá que medirse con Ayuso porque, "guste o no", ella simboliza la antagonista de Sánchez. "Cuanto más Sánchez, más Ayuso", pronostica un excolaborador de Mariano Rajoy. El PSOE alimentará la división en las filas populares, donde por el momento hay unidad en torno a Feijóo. El único pero es que debe hacer ya los cambios en el partido. Los cargos intermedios piden perfiles dóberman en las portavocías del Congreso y Senado. El gallego tiene sus tiempos y sus nombres. Las quinielas siguen y Cuca Gamarra está como portavoz y secretaria general junto con Carmen Fúnez. Elías Bendodo podría asumir las funciones de Pedro Rollán, y coordinar a los barones para hacer frente común en el discurso. El debate sobre si acogerse o no a la quita de deuda que ofrecerá el Gobierno es un ejemplo de que se necesita acompasar discursos. Sánchez tiene por delante una legislatura incierta, pero Feijóo también.