Rubiales mueve ficha en el caso Supercopa Files y pide que declare su mano derecha en la RFEF

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, mueve ficha en la causa que investiga sus negocios con el exfutbolista Piqué para vender la Supercopa de España a Arabia Saudí. El exdirigente ha solicitado a la jueza de los Supercopa Files que cite a declarar como testigo al que fue su mano derecha durante su mandato, Andreu Camps. Este directivo fue uno de los cesados tras la presión de las jugadoras de la selección en su exigencia de cambios en la entidad tras la dimisión de Rubiales por el escándalo del beso a Jennifer Hermoso.

El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Majadahonda investiga desde hace un año y medio las presuntas irregularidades cometidas en la RFEF que fueron desveladas por El Confidencial. No se limita solo a la venta de la Supercopa de España y el pago de una comisión millonaria a Piqué, sino también al uso de viviendas de lujo en Madrid por parte de Rubiales con fondos federativos, espionajes a rivales y un presunto viaje de trabajo a Nueva York en el que estuvo acompañado de una pintora mexicana, entre otros escándalos.

En un escrito dirigido a la jueza Delia Rodrigo, al que ha tenido acceso este periódico, Rubiales pide que "se acuerde recibir declaración testifical a Andreu Camps Povill, secretario general de la Real Federación Española de Fútbol en el momento en que habrían ocurrido los hechos objeto de investigación y por ello directo conocedor de los mismos". Andreu Camps es una de las personas de la máxima confianza de Rubiales y se le atribuye la autoría intelectual de muchos de los proyectos que se llevaron a cabo bajo el mandato de Rubiales, desde 2018 hasta 2023.

Cuando Rubiales tuvo que comparecer ante los medios de comunicación para dar explicaciones tras las exclusivas de El Confidencial, a su lado estaba Andreu Camps. Este directivo fue el encargado de ofrecer a los periodistas las explicaciones más técnicas del acuerdo con los árabes y siempre defendió el proyecto y las tesis de Rubiales. Si comparece como testigo, estará obligado a decir la verdad, algo a lo que no estaría obligado si acudiese como imputado.

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Es previsible que Rubiales y Camps vayan a desplegar una línea de defensa unitaria en todo este proceso. Este movimiento de Rubiales, de hecho, se produce apenas unas semanas después de la declaración de la que fuera su vicepresidenta de Integridad, Ana Muñoz. La jueza del caso citó a esta dirigente como testigo el pasado 26 de octubre. Fue el primer testimonio de la investigación en el Juzgado. Muñoz narró durante dos horas su paso por la RFEF y desveló a la magistrada que Rubiales y Camps le ocultaron los contratos entre la Federación, Arabia Saudí y la empresa de Piqué, Kosmos.

Ana Muñoz contó que apenas estuvo dos años en la Federación porque su impresión es que Rubiales solo contaba con ella con una intención de aparentar transparencia. Dimitió en diciembre de 2019, aunque su salida no se hizo pública hasta unas semanas después, tras la celebración de la primera edición de la Supercopa de España en Arabia Saudí. Ahora Rubiales trata de contrarrestar su relato moviendo la ficha de su hombre más leal, Andreu Camps. La jueza tiene que decidir en diciembre si prorroga los plazos de la investigación.