Los dos diputados testigos de "la estabilidad" de España que verán a Felipe y Leonor jurar

Entre las imágenes que deje la jura de la princesa Leonor, el próximo 31 de octubre, y las que dejó el mismo acto protagonizado por su padre, el entonces príncipe Felipe, se verán las diferencias propias del paso de 37 años. El vestuario de los asistentes o los pupitres de los diputados en los escaños del Congreso habrán sufrido cambios. No ocurrirá lo mismo con los tapices y las gruesas alfombras del palacio de las Cortes, ya que la previsión es que el acto sea muy similar al que se celebró el 30 de enero de 1986, día del 18º cumpleaños del ahora monarca. Pero habrá hasta tres personas que podrán buscarse en las fotografías de uno y otro día y encontrarse. Uno es Felipe VI, obviamente, pero hay dos jóvenes diputados de aquella legislatura que repiten, casi cuatro décadas después, como testigos de este acto, que es una muestra de "la estabilidad" de la democracia española.

"Soy joven ahora, pero también lo era entonces", bromea Luis Planas, hoy ministro de Agricultura y diputado por Córdoba. En la jura del ahora Rey, también ocupaba escaño por la provincia andaluza, aunque este inspector de Trabajo se autodefine como "un cordobés nacido en Valencia". Tenía entonces 33 años y formaba parte del numeroso grupo socialista, resultado de la histórica mayoría absoluta de Felipe González, que logró 202 de los 350 diputados del Congreso. En la oposición estaba entonces Ignacio Gil Lázaro, de 28 años, jurista y diputado de Alianza Popular por Valencia y, por lo tanto, paisano de Planas, que también repetirá escaño en el juramento de Leonor. Y también lo hará desde la oposición, aunque no en el PP, ya que el político valenciano dejó a los populares por Vox, con quien ha logrado escaño en las últimas tres elecciones.

Para Planas, la sesión solemne prevista para el último día de octubre es la "confirmación constitucional de la estabilidad" de España. Como recordó su compañero de gabinete y titular de Presidencia, Félix Bolaños, cuando anunció la celebración de la jura de la princesa de Asturias, el país solo ha vivido dos actos de esta naturaleza, protagonizados por Leonor de Borbón y su padre. Es cierto que Alfonso XIII juró la Constitución de 1902 cuando cumplió la mayoría de edad, pero lo hizo para convertirse en monarca con plenos poderes después de la regencia de su madre, María Cristina de Habsburgo.

Un príncipe europeo

El ahora ministro de Agricultura, que acumula una larga carrera relacionada con la Unión Europea, recuerda que la jura de Felipe VI se produjo 30 días después de la entrada de España en las Comunidades Europeas y dos meses antes del referéndum que sirvió para confirmar la presencia del país en la OTAN. "Lo que marca la solemnidad de aquella ocasión es el contexto político de la entrada en Europa", rememora Planas, que considera que ese carácter europeísta ha sido una "égida" en la trayectoria de Felipe VI como príncipe heredero y como monarca.

"Lo viví con gran emoción y respeto, igual que la inmensa mayoría de la sociedad española", recuerda Ignacio Gil Lázaro, que compartía bancada con Óscar Alzaga, también abogado y procedente de la UCD, que se presentó con Alianza Popular en aquellas elecciones. "Se vivió con absoluta normalidad", recuerda el exdirigente democristiano, que recuerda aquella jura como la "institucionalización" definitiva de la institución monárquica en España. Para 1986, asegura Alzaga, el recuerdo del golpe de Estado de 1981, en ese mismo Congreso de los Diputados, ya estaba olvidado. Y en eso coincide con Planas, que cree que el recuerdo golpista sí marcó el principio de aquella legislatura, pero no ya el final, en una España que ya estaba más próxima a los hitos del 92, la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Una jura entre mujeres

El próximo 31 de octubre, el palacio de las Cortes se pondrá de gala para la jura de la princesa Leonor en un acto muy parecido al que vivió su padre y que viene establecido por el artículo 61 de la Constitución. Entonces intervinieron el propio príncipe Felipe y el entonces presidente del Congreso, Gregorio Peces Barba. Ahora serán la princesa y la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, quienes tomen el relevo.

Que las protagonistas sean dos mujeres en lugar de dos hombres es el símbolo de una de las grandes diferencias entre 1986 y 2023. En la jura de Felipe VI había 23 diputadas y 12 senadoras frente a 327 diputados y 252 senadores. "Había pocas mujeres en el grupo socialista", recuerda Planas, aunque no es capaz de recordar el número. Eran 18, frente a tres de Alianza Popular y dos del PNV. Ahora son 144 diputadas y 112 mujeres y en la bancada azul habrá más mujeres que hombres. En aquel Gobierno de Felipe González no había ninguna mujer y, de hecho, no fue hasta 1988 cuando el socialista incorporó a dos a su gabinete, Matilde Fernández en Asuntos Sociales y Rosa Conde como ministra portavoz.

Entre las ausencias, destaca la del rey emérito, Juan Carlos I, que no estará en ninguno de los actos institucionales y solo se le espera en la celebración privada en el Palacio del Pardo. Antes, la princesa Leonor acudirá al Palacio Real, en un acto en que tomará la palabra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Felipe González, en 1986, hizo un breve discurso todavía en el Congreso, donde también intervendrá la propia Leonor, que jurará sobre el mismo ejemplar de la Constitución que utilizó su padre aquel año.

La presidencia del Congreso todavía está ultimando la lista de invitados en un acto que tendrá mucho mayor control que un pleno habitual y donde el acceso a la tribuna estará tasado. Aunque habrá huecos libres entre los escaños. EH Bildu, ERC y Junts no acudirán, aplicando el mismo argumento que utilizan para eludir la ronda de consultas con el Rey en el proceso de investidura. El PNV sorprendió al rechazar la invitación, a diferencia de lo que hicieron en la jura de Felipe VI. Y Sumar enviará a cuatro representantes institucionales, pero no a más diputados.