El CIS refleja que la mayoría de votantes de Junts apuesta por Sánchez como presidente
Casi seis de cada 10 de quienes optaron por el partido de Puigdemont el 23-J, el 57%, abogan por el acuerdo para investir al socialista. Antes de las elecciones, era el 37%
Seis de cada 10 votantes de Junts per Catalunya en las elecciones generales del pasado 23 de julio quieren que Pedro Sánchez sea presidente, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El barómetro de octubre del organismo que dirige José Félix Tezanos desvela que el 57% de esos votantes neoconvergentes citan al líder socialista y candidato a la investidura cuando se les pregunta por su preferencia sobre quién debe ocupar la Moncloa. El dato adquiere relevancia en el contexto de las negociaciones discretas que mantiene el PSOE con Junts, cuyos siete votos en el Congreso son claves para la reelección de Sánchez, ya que el partido de Carles Puigdemont no formaba parte, hasta ahora, del grupo de potenciales socios de los socialistas, como sí lo eran ERC, EH Bildu, el PNV y el BNG.
En Ferraz ya consideran clave que Junts vuelva a la institucionalidad, a ser un partido homologable al resto. A ese paso hacia la normalidad supedita el PSOE su apoyo a una hipotética ley de amnistía, que es el principal asunto sobre el que giran ahora las negociaciones. El barómetro del CIS da algunas pistas que apuntan a que los votantes neoconvergentes también están por la labor de ese viaje de vuelta. Solo hay tres partidos donde la preferencia por Sánchez es mayor. Uno es el PSOE, como es lógico, con un 72,4% de votantes a favor de tener a su líder en la Moncloa. El segundo porcentaje más abultado está entre los ciudadanos que optaron por ERC, con el 59,4%, mientras que el tercero es el PNV, con un 57,1% de sus votantes con el líder socialista como candidato preferido.
Es reseñable que los apoyos de Junts estén en porcentajes similares a los que se dan entre dos partidos que forman parte del bloque que viene apoyando a Sánchez desde 2019, como son los republicanos y los jeltzales. Y el porcentaje es sensiblemente mayor que el que se da entre los votantes de otras fuerzas del bloque, como EH Bildu, que solo tiene a un 40% de su electorado detrás del presidente en funciones, una cifra similar a la que se detecta en el BNG, con el 35,2%. En Sumar, baja hasta el 34%, pero se trata de algo lógico si se tiene en cuenta que la mayoría (50,2%) prefiere a su candidata, Yolanda Díaz.
El dato de Junts adquiere mayor relevancia si se analiza la evolución que ha tenido en los últimos tres sondeos del CIS, el preelectoral del pasado julio, justo antes de las elecciones, y los dos barómetros que se han publicado después. En un intervalo de tres meses, el porcentaje de votantes de Junts que quieren a Sánchez como jefe del Ejecutivo ha pasado del 37% de julio al 57% de octubre. Son 20 puntos en tres meses que se han sumado paulatinamente, casi de forma paralela a los pronunciamientos de socialistas e independentistas. En septiembre, el porcentaje era del 49% y entonces había una brecha relevante entre el electorado neoconvergente y el de ERC (62,2%) y el PNV (64,4%).
Esa evolución ha sido inversa entre el porcentaje de votantes de Junts que responden "ninguno" cuando se les pregunta por sus preferencias sobre quién debe ser el presidente del Gobierno. En julio eran mayoría, el 39,9%, los que mostraban su rechazo a cualquier líder político español frente a ese 37% que aludía a Sánchez. En aquel barómetro se veía esa división entre las dos facciones del partido, una más posibilista y otra más radical, contraria a participar en la gobernabilidad de España. En estos tres meses, la cifra de negacionistas se ha dividido a la mitad y ya solo un 18,5% de los votantes de Junts opta por ese rechazo. Aun así, todavía es un porcentaje superior al que cita a Yolanda Díaz (8,2%) o a Alberto Núñez Feijóo (1,8%).
De fondo hay un debate sobre el efecto que tendría la repetición electoral después de que el PSOE y Junts no llegasen a un acuerdo para investir a Sánchez. En situaciones análogas, quien salió perjudicado fue el partido que quedó marcado como responsable, como le ocurrió a Ciudadanos. El CIS, en estimación de voto, pronosticó un crecimiento de Junts en septiembre por encima del resultado electoral y logrando el empate con ERC en su pugna particular. En octubre, ya otorga una ventaja de cuatro décimas para los republicanos y un resultado para los de Puigdemont peor que el 23-J. Esas variables están también en manos de los negociadores de uno y otro partido cuando deciden tensar más o menos la cuerda mientras el calendario, poco a poco, se acerca a la fecha límite del 27 de noviembre.
La valoración de Pedro Sánchez también ha crecido para los votantes de Junts entre julio (4,99) y octubre (5,79)
Hay más pistas que indican que entre el electorado de Junts podrían ser favorables a un acuerdo. En el sondeo de octubre, la puntuación de Sánchez entre los votantes de Puigdemont es 5,79, solo superada por el dato del PSOE (7,22), Sumar (6,37) y ERC (6,13). En julio, según el sondeo previo al 23-J, la nota era 4,99, superada por los votantes socialistas, los de los partidos que ahora están integrados en la coalición de Yolanda Díaz y los republicanos. Pero Sánchez también lograba mejor puntuación entonces en el electorado del PNV, EH Bildu y el BNG.
En el barómetro de septiembre, cuando el CIS analizó el comportamiento electoral de los españoles el 23-J, hubo otra clave a partir de una pregunta sobre la satisfacción que generaba en los votantes el resultado de las generales. Los ciudadanos que optaron por Junts fueron los que quedaron más contentos de la aritmética electoral, un 45,4% del total. Por comparar, solo el 29,6% de los socialistas dio esa respuesta. Y es todavía más relevante el dato de votantes neoconvergentes que apostaban en septiembre por la repetición electoral, solo uno de cada 10 (10,7%). Entre los votantes del PSOE, la cifra se elevaba al 20,9%.
Seis de cada 10 votantes de Junts per Catalunya en las elecciones generales del pasado 23 de julio quieren que Pedro Sánchez sea presidente, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El barómetro de octubre del organismo que dirige José Félix Tezanos desvela que el 57% de esos votantes neoconvergentes citan al líder socialista y candidato a la investidura cuando se les pregunta por su preferencia sobre quién debe ocupar la Moncloa. El dato adquiere relevancia en el contexto de las negociaciones discretas que mantiene el PSOE con Junts, cuyos siete votos en el Congreso son claves para la reelección de Sánchez, ya que el partido de Carles Puigdemont no formaba parte, hasta ahora, del grupo de potenciales socios de los socialistas, como sí lo eran ERC, EH Bildu, el PNV y el BNG.