Feijóo insiste en seducir a diputados del PSOE y desafía a Sánchez: "¿Amnistía sí o no?"

Alberto Núñez Feijóo ha caminado entre la resignación por su investidura fallida con un último intento de seducir a algunos diputados socialistas para que se abstuvieran y facilitaran un Gobierno del PP. El candidato y líder popular, en su intervención previa a la segunda votación, ha desafiado a Pedro Sánchez para que subiese a la tribuna y se posicionara sobre la posibilidad de que el PSOE pacte con los independentistas una amnistía y dé pasos hacia un nuevo referéndum en Cataluña. "¿Amnistía sí o no? Yo, no", ha espetado el gallego en su intervención, en al que ha instado al presidente del Gobierno en funciones a subir al estrado y no dejar, como ha acabado ocurriendo, a Óscar Puente como portavoz de los socialistas.

La tesis del líder del PP es que Sánchez ha acudido a este debate de investidura apoyado en una "mentira", que es esa negociación del PSOE con ERC y Junts per Catalunya hacia una hipotética amnistía. "No se pidió el voto para esto, deje que los españoles decidan con tranquilidad y transparencia", ha dicho Feijóo en una suerte de petición al líder de los socialistas para que den paso a la nueva convocatoria electoral, prevista para el 14 de enero, en lugar de intentar una investidura endiablada.

El candidato ha dejado ver que ha asumido el fracaso de su votación, que ha contado con los 172 escaños que tenían apalabrados desde hace más de un mes. Son los 137 del PP, los 33 de Vox y los dos de Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro. Pero no ha dejado pasar la ocasión de hacer una última llamada a la "integridad" de algunos socialistas y convencerlos de la abstención. "Les pido que no sean tránsfugas de sus votantes, de sus principios y de la Constitución española", ha lanzado el líder popular, que ha defendido que "apelar a la consciencia no es apelar al transfuguismo".

Lo que sí ha rechazado tajantemente, haciendo oídos sordos a voces como Esperanza Aguirre, es que el PP vaya a contemplar la abstención en el proceso de investidura de Sánchez que se prevé que empiece la próxima semana. Solo reclamarlo, ha dicho Feijóo, sería un ejercicio de "cinismo" por parte del PSOE tras rechazar abstenerse ante el partido más votado en las elecciones del pasado 23 de julio. "Me reprochan que tengo los mismos apoyos que hace dos meses", ha lamentado Feijóo, para afear a Sánchez qué él no pueda "sostener lo mismo que decía entonces", en referencia a la posición del PSOE sobre la amnistía, aunque los socialistas insisten en que la posición del partido sobre esta exigencia de los independentistas todavía no se conoce.

"O han mentido los independentistas o ha mentido el PSOE, pero me atrevo a adivinar cuál de los dos está más cerca de la posible mentira", ha zanjado Feijóo, que dibuja la siguiente disyuntiva "no honrosa" tras su fracaso: "O el Gobierno de la mentira o repetición electoral".

La respuesta de Puente

Óscar Puente volvió a la tribuna durante la última jornada del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo para acusarlo de utilizar las instituciones con el “objetivo personal” de reforzar su liderazgo interno. “No hay símbolo ni institución democrática que no estén dispuestos a utilizar y socavar”, dijo tras nombrar a la Corona, el Congreso y el Gobierno, “para que se invista como presidente de su partido”.

En la estrategia de desdeñar la investidura de Feijóo, que el exalcalde de Valladolid tildó de “farsa”, y poner en duda su liderazgo en el partido le pidió convocar un congreso o unas primarias para que “puedan decidir entre Ayuso, Moreno Bonilla, Aznar o usted”. En clave interna, para apretar las filas del partido en un contexto de marejada por las críticas de la vieja guardia a la amnistía, contrapuso el método por el que Feijóo llegó a la presidencia del PP con el de Pedro Sánchez para volver a recuperar los mandos de Ferraz. “Los líderes se forjan cuando no juegan con ventaja o con las cartas marcadas, aprende algo de una vez por todas de nuestro presidente”, comparó.

Puente tiró de hemeroteca para poner en evidencia la diferencia que desde el PSOE hacen de la vieja guardia y los actuales dirigentes del partido. “Trataban igual al PSOE de hace 30 años que al de ahora”, afeó, aun explicando que el PP se habría quedado en el pasado y su partido se habría modernizado. “El final del verano azul llegó y usted partirá”, concluyó poniendo nuevamente en duda su liderazgo porque “nadie sabe cuánto durará”.