Abascal escenifica su alianza con Feijóo en busca de "unidad de acción" en la oposición

"Nos tendrá al lado". Santiago Abascal ha utilizado su versión más conciliadora para tender la mano al PP en el discurso de investidura de Alberto Núñez Feijóo. El líder de Vox ha utilizado su turno en el pleno, después de la sorpresa de Óscar Puente como representante del PSOE, para escenificar su alianza con los populares en varias comunidades y "numerosos" municipios. Una alianza que Abascal, defiende, debe extrapolarse a nivel europeo, como ocurre ya en países como Italia y Suecia. Sobre ese futurible girará el debate en las elecciones europeas del próximo junio, pero el líder ultra ya ha pasado a la próxima pantalla, con PP y Vox en la oposición a Sánchez si el líder del PSOE logra la investidura.

Hace poco más de un mes, Vox dejó solo al PP en la votación para conformar la Mesa del Congreso en un gesto que enfadó a Génova y demostró la debilidad de los populares. En las cinco semanas que han pasado desde entonces, los de Abascal han optado por pegarse todo lo posible a los populares, aunque en su discurso el político vasco ha aprovechado para afear al PP algunos de los incumplimientos acumulados. El líder de Vox ha señalado directamente a Juanma Moreno, que se comprometió a derogar leyes como la de memoria histórica o la de derechos LGTBI, que siguen intactas.

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Con el presidente de la Junta presente en la tribuna, Abascal ha pedido a Feijóo que abandone cualquier tentación de seguir al lendakari, Iñigo Urkullu, que pidió avances en el modelo territorial. "No existe una puerta de atrás en la Constitución española para reducir a España a un engendro de plurinacionalidad", ha dicho el líder de Vox, que, pese al pescozón, insiste en que el debate de investidura "debe servir para ratificar" los acuerdos entre su partido y el PP.

La propuesta de Abascal pasa por buscar una "unidad de acción" entre PP y Vox y, en ese sentido, ha apelado a una "responsabilidad histórica" de ambos partidos para enfrentarse a Sánchez. Por eso el líder de la formación ultra ha defendido a los líderes populares regionales que no dudaron en pactar con ellos, como ocurrió en la Comunidad Valenciana o Baleares. Sí hubo más dudas en Extremadura, donde María Guardiola comenzó rechazando la entrada de Vox en su Gobierno, Aragón o Murcia. Pero, en cualquier caso, Abascal ha garantizado que su apoyo es una "declaración solemne" ante una "mayoría golpista", en relación con Sánchez y sus aliados.

"Estamos de acuerdo en lo importante", ha admitido Feijóo después de la primera intervención de Abascal

"Estamos de acuerdo en lo importante", le ha contestado Feijóo en su turno, más centrado en cargar contra Sánchez y el PSOE por la decisión de colocar a Óscar Puente en la tribuna. El líder popular ha agradecido a Abascal su apoyo, pero se ha permitido un dardo a sus socios al recordar que, "si no se hubiera fraccionado el centroderecha, hoy tendríamos más de 190 escaños". Y ha admitido que seguirá trabajando por "unir lo que estaba unido", en referencia, precisamente, al surgimiento de Vox. No obstante, le ha agradecido a Abascal que no haya exigido entrar en un hipotético Gobierno y que se haya impuesto a Sumar en la pelea por la tercera plaza, pero le ha reconocido que intentará entenderse con el PSOE, aunque "ahora esté secuestrado".

Para Abascal, "la fragmentación del centroderecha" responde a la campaña de "demonización" que, en su opinión, ha puesto en marcha la izquierda y ha contaminado al PP. "Tenemos derecho a oponernos al pensamiento único", ha apuntado el jefe de Vox, que ha dedicado gran parte de su discurso a criticar al "separatismo" y a la "respuesta tardía y débil" que dio el Gobierno de Mariano Rajoy al órdago independentista en 2017.