Génova moviliza a los territorios para llenar la calle contra la amnistía el domingo

No hay margen para la improvisación. Con esta consigna, desde Génova se ha ordenado a los territorios que se vuelquen con el acto del próximo domingo en Madrid contra la amnistía, bajo el lema “Por la igualdad de todos los españoles”. Superado el debate sobre la naturaleza de la convocatoria, la prioridad ahora es desbordar la calle para lanzar un mensaje de fuerza 48 horas antes de que Alberto Núñez Feijóo enfrente su debate de investidura fallida. Las baronías ya han empezado a reclutar afiliados mediante mensajes a la militancia: “Domingo 24 de septiembre, acto del PP de Madrid en contra de la amnistía. Salida bus a 6h am desde Bilbao (Gran Vía 89) y regreso a las 16h”.

Los populares están dispuestos a echar el resto, porque más allá de una protesta contra los pactos de Pedro Sánchez con los independentistas, también se medirá el estado de ánimo del partido. Feijóo necesita levantar a su tropa, consciente de que desde el golpe del 23-J hay sensación de derrota pese a haber ganado las elecciones. Los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy volverán a coincidir en un acto —ya escenificaron su reconciliación en febrero en la convención de Valencia—, como mensaje de unidad en torno al gallego. Se espera que no falte ningún barón.

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Los líderes territoriales se han conjurado para cerrar filas ante su líder. Hay debate interno sobre la estrategia y las personas, pero también cuórum en que “ahora no toca”. Cuando se resuelva la gobernabilidad de España, el PP tendrá que afrontar los cambios necesarios para liderar la oposición. Hasta ese momento, la última bala se jugará a la repetición electoral. Entre los altos cargos populares ha ido ganando terreno la opción de que se puede volver a las urnas el 14 de enero y bajo esa premisa echarán el resto para denunciar que la medida de gracia a los líderes del 1-O es inconstitucional.

Las dudas surgen a la hora de medir los decibelios de la protesta a partir de la próxima semana. “Si quemamos ahora el cartucho de la calle, ¿qué haremos cuando sepamos lo que han pactado?”, se pregunta un dirigente popular que viajará el domingo a Madrid, pero que no oculta ciertos recelos hacia la convocatoria. Los populares se hubieran sentido más cómodos apoyando marchas como la convocada por Sociedad Civil Catalana para el próximo 8 de octubre. “Los partidos debemos hacer política en las instituciones, no en la calle”, lamentan.

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Hay quienes incluso sostienen en el PP que el “¡Basta ya!” de Aznar era un llamamiento para sumarse a este tipo de marchas convocadas por plataformas civiles y que la dirección nacional se “apresuró” anunciando un acto que, según se había trasladado en una comida con los barones el pasado lunes, estaba por cerrar y tenía como objetivo apretar las filas del partido. De ahí la confusión cuando la secretaria general, Cuca Gamarra, lo anunció en una entrevista en Espejo Público, para sorpresa de algunos miembros de la dirección.

La experiencia del PP con las movilizaciones no es buena. Después de la protesta en la plaza de Colón en contra de la mesa de negociación del Gobierno de Sánchez con los independentistas, los populares obtuvieron el peor resultado de su historia, con 66 diputados. “Fue un absoluto desastre”, recuerda un dirigente autonómico que participó también en las manifestaciones convocadas contra José Luis Rodríguez Zapatero en la época de Mariano Rajoy. “Si se nos llena de ultras con banderitas del águila, será un desastre”, advierte la misma fuente.

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Los recelos surgen porque hay parte del PP que percibe que es Vox el que saca rédito de la agitación. También temen que se perciba que el partido se está escorando a la derecha y se acabe perdiendo el centro. Algo “fundamental”, insisten, si Feijóo quiere llegar a la Moncloa. La relación con los de Santiago Abascal sigue siendo una asignatura por resolver. Entre los barones, hay quienes ven un acierto marcar distancias y haberles excluido del acto al acotarlo como mitin y otros que no entienden que el portavoz, Borja Sémper, invitase este lunes de forma expresa a participar “a los militantes socialistas de carné, a los socialistas que han sido expulsados, a los socialdemócratas de corazón”.

Vox ya ha anunciado que ellos estarán en Barcelona el 8 de octubre. En el PP, por ahora, solo han confirmado su asistencia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, y la diputada Cayetana Álvarez de Toledo. La dirigente madrileña hizo este lunes un nuevo llamamiento a salir a la calle: “Mi presencia en Barcelona es necesaria”. Feijóo aún no ha desvelado si se sumará.