El PP abre su acto a "socialistas preocupados", pero mantiene la distancia con Vox

El PP espera "abarrotar" el centro de Madrid el próximo domingo. El partido cambió a última hora la ubicación inicial, la Plaza de España, por la Avenida de Felipe II, con más capacidad para albergar a los asistentes. Génova ha aclarado definitivamente el concepto de la convocatoria, y confirma que será un "mitin abierto a todos los ciudadanos", en el que se tiende también la mano a "socialistas con carné", "socialistas expulsados" y a "todos los que están preocupados" por el "despropósito" del posible pacto de Sánchez con Junts. Esa mano tendida, no obstante, no ha existido para Vox. En el partido no vetan expresamente su asistencia pero, como publicó El Confidencial, no invitará formalmente a Santiago Abascal. "Cada partido tiene sus actos", zanjaban fuentes de la cúpula cuando eran preguntados por la posible asistencia de una delegación de Vox.

El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP, Borja Sémper, —que hace también las veces de portavoz nacional del partido— ha insistido en rueda de prensa en que la del domingo es "una movilización importante" y que la sede nacional está recibiendo "muchas llamadas" de gente interesada para poder participar. "Va a ser un acto de partido y abierto a quien quiera sumarse", incidía, al tiempo que tendía formalmente la mano a acudir a socialistas críticos con la estrategia de Sánchez. En el partido evitan confirmar que exista interlocución con dirigentes como Nicolás Redondo, Felipe González o Alfonso Guerra de cara al acto del domingo, aunque no descartan la asistencia de algún cargo o excargo del PSOE crítico con Sánchez.

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"Confiamos en que vaya algún militante del PSOE. Es un mitin abierto a todos los ciudadanos", reiteraba Sémper. No obstante, Génova sigue sin confirmar si Alberto Núñez Feijóo acudirá o no a la manifestación en Barcelona convocada por Sociedad Civil Catalana (SCC) contra la amnistía. Este lunes, Isabel Díaz Ayuso ha deslizado que, a su juicio, salir a la calle en este contexto es "fundamental", mientras la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado directamente que el líder del PP debería acudir a la protesta.

Vox, por su parte, ya ha confirmado que no enviará a ningún representante a la convocatoria del PP. "No sabemos muy bien contra quién se manifiestan, ni a favor de quién", sentenciaba este lunes el secretario general de la formación, Ignacio Garriga. Vox sí prepara el desembarco de sus primeros espadas, incluido Santiago Abascal, en la manifestación del 8 de octubre en Barcelona. Por el momento, el partido ultraconservador no ha impulsado ninguna protesta propia, y ha aplazado hasta nuevo aviso su particular evento, VIVA 23, que la formación viene celebrando anualmente.

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Los populares denuncian además que este martes se va a "desprestigiar" al Congreso de los Diputados por el uso de las lenguas cooficiales sin que la reforma para la consolidación de la nueva norma esté siquiera aprobada. Por si había alguna duda, Borja Sémper ha aclarado que ni él ni ninguno de los diputados populares, tampoco Alberto Núñez Feijóo, utilizarán sus segundos idiomas en la Cámara Baja. "No vamos a hacer el canelo ni cosas raras. Lo que vamos a intentar es que el Congreso vuelva a ser un lugar edificante, y hablaremos en castellano", sentenciaba.

Tras presentar un escrito de reconsideración a la Mesa de la Cámara, que el órgano dejará caer casi con toda seguridad, el PP se plantea presentar una enmienda a la totalidad al texto que se debate este martes en el Congreso, y tampoco descartan la vía de los tribunales. "Lo que han conseguido es igualar a Cataluña o País Vasco con el resto de España. Han convertido el Congreso en la imagen de una nación de naciones", censuran en el equipo de Feijóo.