Los barones dan una tregua a Feijóo hasta saber si hay Gobierno para que haga "cambios de peso" en Génova

Arranque del curso político en el PP. Alberto Núñez Feijóo reúne mañana a sus barones en Pontevedra con el horizonte puesto en el 26 y 27 de septiembre, donde el candidato del PP afrontará una investidura fallida salvo sorpresa mayúscula. En los territorios los ánimos se han ido calmando después del terremoto que supusieron los resultados del 23-J. Los líderes territoriales que han estado hablando estos días con Feijóo coinciden en que el gallego está "recuperado" del "estado de shock" en el que aseguran entró tras ganar las elecciones y perder, a priori, la opción de desbancar a Pedro Sánchez. "Está tranquilo y con ganas", explica uno de los barones consultados por El Confidencial.

Que Felipe VI propusiera a Feijóo fue un respiro para algunos que llegaron a temer que el Rey se decantase por Sánchez ante la falta de apoyos de su líder. Otros siguen defendiendo que una votación fallida en el Congreso puede dar una imagen "letal" de derrota. Pero este debate ya está superado y ahora la consigna es apretar las filas a la espera de saber si hay un gobierno de Sánchez o repetición electoral el 14 de enero. Pese a que Feijóo iniciará esta semana una ronda con los grupos parlamentarios para intentar sumar los cuatro votos que le permitiesen acudir al Congreso con una mayoría de 176, en el partido dan esa baza por perdida.

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La próxima fecha en el calendario de los populares es el 28-S. "Hay preocupación por cómo gestionar la evidencia de que hemos perdido ganando", advierte un alto cargo que apuesta por empezar a preparar al partido para la oposición. En Génova siguen en el marco mental de reivindicarse como primera fuerza, y aún está por digerir el batacazo a su estrategia que supusieron los resultados electorales. La imagen de caos que se transmitió en la votación para la mesa del Congreso, que acabó en vapuleo a la candidata Cuca Gamarra y bronca con Vox, tampoco ayuda a cerrar heridas. Dos vicesecretarios confirman a este medio que esa misma tarde hubo reuniones en la sede nacional con "fuertes reproches" entre los dirigentes. Oficialmente, se niega el debate.

Los barones cerrarán filas con Feijóo. Su liderazgo no está en entredicho, aunque se "van a pedir cambios importantes". No lo harán este domingo y tampoco hasta que se despeje si hay una segunda vuelta de las parlamentarias, pero existe cuórum en los territorios de que no se pueden "repetir errores". Se insta a "poner orden" en Génova y acabar con "bicefalias y tricefalias" en alusión al papel de Cuca Gamarra como secretaria general, Elías Bendodo, como número dos y Miguel Tellado como vicesecretario de Organización. También se apuesta por buscar portavoces en el Congreso y en el Senado "combativos" dado que si Sánchez ahorma su Frankenstein será una legislatura convulsa.

Opinión

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La ausencia de Isabel Díaz Ayuso, que según ha manifestado su equipo se encuentra de viaje, suscita una vez más comentarios y malestar entre el resto de los barones, si bien, todos comparten que Feijóo tiene "otra bala" aunque Sánchez repita como presidente. Aquí el precedente es el Felipe González de 1993, que se vio obligado a adelantar las elecciones por la crisis económica y el escándalo de los GAL y José María Aznar se hizo con el gobierno en 1996.

La teoría para el PP es que la alianza de Sánchez con Carles Puigdemont "nace muerta" porque, aunque sume las voluntades de todos los grupos independentistas y nacionalistas como Junts, ERC, Bildu, PNV, BNG para la investidura, la gobernabilidad será "imposible". Esta reflexión la comparten también miembros del PSOE que ven opciones a una vuelta a las urnas en enero. Los populares controlan la mayoría del poder autonómico y municipal y tienen la absoluta en el Senado, que permitirá manejar los tiempos en leyes tan importantes como el techo de gasto.

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Con este calendario se han ido disipando las dudas sobre la continuidad de Feijóo en la oposición. Él ha transmitido internamente que se quedará porque es su "obligación" y desde la convicción de que el PP es la "única garantía" de devolver el constitucionalismo a España. Los barones darán una tregua, pero condicionada a que "Feijóo escuché más y a más" como hacía, recuerdan, Mariano Rajoy. Asimismo, hay voces que llaman a convocar una Convención Nacional para reforzar el liderazgo y marcar las bases ideológicas del partido, así como una estrategia "sin bandazos" con la formación de Santiago Abascal.

El gallego tampoco tendrá fácil la legislatura si finalmente Moncloa sigue en manos del PSOE. El reto de bregarse en la oposición y mantener a la formación unida es nuevo para él, de ahí que los menos optimistas descarten que Feijóo vuelva a ser el candidato del PP más allá de una repetición electoral en enero de 2024. "Ni Juanma ni Ayuso se moverán ahora porque no les interesa. Después veremos". La cita es de un altísimo mando retirado con honores.