Pablo Echenique se despide así del Congreso y critica su poca "decencia" por no estar adaptado

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"Me voy con orgullo". Pablo Echenique se despedía así del Congreso de los Diputados este miércoles, 26 de julio. Un adiós, asegura el hasta ahora portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, "sin tristeza", a pesar de que, tal y como reconoce, "quedan muchas cosas por conseguir, especialmente para la gente más vulnerable de nuestro país". Así, ha anunciado que pedirá volver al "servicio activo" en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para continuar con su trabajo como científico que dejó en 2014 para convertirse en eurodiputado de Podemos.

Echenique se quedó fuera de las listas de Sumar, de hecho, hace unas semanas criticó el "veto indirecto" que ha recibido por parte del partido de Yolanda Díaz. Por tanto, no repetirá como diputado en la próxima legislatura, que arrancará a partir del 17 de agosto. Por eso, su intervención de este miércoles ante la Diputación Permanente del Congreso ha sido la última y la ha aprovechado para despedirse.

Durante su despedida, ha recordado gran parte de lo conseguido durante la legislatura, como "la ley de eutanasia, una subida histórica del salario mínimo, la aprobación, con todos sus defectos, del Ingreso Mínimo Vital, doblar el presupuesto estatal en dependencia, la primera Ley de bienestar animal, la primera Ley de Vivienda y la puesta en marcha de una nueva y valiente ola de derechos feministas y LGTBI".

Orgulloso de "hacer ruido"

Hacia el final, ha querido lanzar una contundente crítica a la que ha sido su casa durante algo más de cuatro años para denunciar la "vergonzosa" situación que ha vivido en su paso por el Congreso, ante la necesidad de adaptar el hemiciclo a su discapacidad para poder ocupar su escaño con el resto de la bancada de su grupo. Un hecho que ha demandado en numerosas ocasiones. "Menuda vergüenza que después de tener el primer portavoz parlamentario en silla de ruedas no haya tenido la decencia el parlamento de mandar un mensaje claro a la sociedad sobre la participación política de las personas con discapacidad en condiciones de no discriminación, menuda vergüenza", ha dicho.

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Ha aprovechado para defender el papel de Irene Montero, ministra de Igualdad, y se ha sentido orgulloso de "hacer ruido"; en su opinión, la única manera de que "los de abajo" puedan tener voz. Ha reivindicado la ley del 'solo sí es sí', "ferozmente atacada por la derecha y parcialmente mutilada por un pacto entre el PSOE y el PP", ha puntualizado.

"Hemos hecho algo poco habitual en política: cumplir con nuestra palabra", ha afirmado Echenique. "Todas las mañanas me he levantado recordándome que esto no va de mí", señala, "que un proyecto político transformador solo puede serlo si los demás son la brújula", añade. Así, el portavoz se ha mostrado "orgulloso" de haber dicho "verdades que algunos no se atreven a decir" desde la tribuna del Congreso y de haberse comportado como un "intruso" en política que no ha dejado que la "moqueta" del Palacio se le pegue a los pies.