Feijóo renuncia a buscar apoyos en el PSOE mientras Ayuso y Vox le apremian a "intentarlo"

Isabel Díaz Ayuso apuesta por alimentar la idea del motín en el PSOE que la dirección del PP rechaza, a pesar de que Vox también ha asumido esa idea. Es cierto que el propio Alberto Núñez Feijóo había asumido esa apelación a los socialistas alejados de Sánchez, pero la aritmética que ha salido de las elecciones del 23 de julio ha conducido al gallego a rechazar esa posibilidad. "No hay conversaciones con diputados individuales", ha zanjado este miércoles la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra. Y un par de horas después, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha contradicho a su compañera y ha pedido a Feijóo que "intente" seducir a varios disputados díscolos dentro del PSOE para lograr los escaños que necesita para una posible investidura.

La dirigente madrileña ha instado este miércoles a Feijóo a buscar los apoyos para una investidura donde sea necesario. “Tiene el legítimo derecho de buscar una alternativa al proyecto de destrucción de España”, ha dicho en la rueda de prensa celebrada tras la Junta Directiva del PP de Madrid. El mensaje de la presidenta autonómica es extensible a todas las fuerzas políticas donde haya posibilidad, lo que incluye una posible exploración entre las filas socialistas. “Es francamente difícil, pero hay que intentarlo”, ha subrayado.

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La teoría de Ayuso es que la única batalla que no se gana es la que no se libra. Desde esta premisa insta al líder del partido a agotar todas las posibilidades, aunque siempre con la advertencia de que Pedro Sánchez será “capaz de todo” para continuar en La Moncloa. La dirigente madrileña, no obstante, rechaza un acuerdo con Sánchez: “Con el desastre no se puede pactar”.

Coincide con Vox

Ayuso coincide aquí con Iván Espinosa de los Monteros, que es quien ha abierto el debate al apelar a hipotéticos diputados rebeldes del "PSOE bueno" para lograr los escaños que necesita Alberto Núñez Feijóo para lograr una posible investidura. El portavoz de Vox ha dicho que, en caso de que el gallego consiga a esos tránsfugas, los 33 congresistas que lidera Santiago Abascal no van a ser un "obstáculo" para que el líder del PP llegue a la Moncloa.

En público, la dirección del PP se limita a presionar a la cúpula socialista para que facilite la llegada del gallego a la Moncloa, algo que es imposible, como han dejado claro en el PSOE. Pero no apelan a una rebelión que recuerde a lo que ocurrió en 2016, cuando el PSOE se abstuvo. Los afines a Sánchez, como Margarita Robles, fueron los díscolos al no prestarse a esa abstención para hacer presidente a Mariano Rajoy. Esto ocurrió después de que el aparato del PSOE desalojase a Pedro Sánchez de Ferraz para evitar una nueva repetición electoral o la exploración de una alianza con Podemos y los nacionalistas.

El PSOE de Castilla-La Mancha, liderado por García-Page, ha dejado claro a PP y Vox que no acepta "ni intrigas ni operaciones turbias"

La diferencia ahora es que los socialistas ahora están unidos en torno a la estrategia del presidente del Gobierno. Sobre todo después de lograr resistir, sumar un millón de votos respecto a 2019 e incluso ganar dos escaños. La tesis en el PP pasaba por la existencia de dos almas dentro del PSOE, una en torno a Sánchez y otra alineada en torno a esa idea del "PSOE bueno" al que ha aludido Espinosa de los Monteros. Ese escenario es irreal, incluso entre los barones críticos con el presidente del Gobierno. Primero, porque la mayoría perdieron en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. Y, segundo, por el éxito de Sánchez el 23 de julio.

Es reseñable destacar la postura del PSOE en Castilla-La Mancha. Emiliano García-Page es el único barón socialista que ha logrado repetir con mayoría absoluta y también es el más crítico con el presidente. Pero su partido ha dejado claro este miércoles a PP y Vox que no se presta a "intrigas ni operaciones turbias", ya que el interlocutor en este proceso de investidura es Pedro Sánchez.

El encargo de Felipe VI

Más allá de la polémica sobre la búsqueda de díscolos en el PSOE, lo que parece seguro es que Feijóo irá a una investidura, aunque no cuente con los apoyos. El gallego no imitará a Mariano Rajoy, que declinó el encargo de Felipe VI en 2016 para dar paso a Pedro Sánchez. En la cúpula popular, están decididos a asumir la encomienda, aunque saben que es imposible y ya manejan el escenario de repetición electoral como la única fórmula posible para la supervivencia de Feijóo. Esto será, como pronto, en la segunda quincena de agosto, ya que el Congreso se constituye el día 17.

Si Alberto Núñez Feijóo llega a la ronda de contactos con los apoyos de Vox y UPN, contará con 170 síes para su investidura. Sánchez, si repite la mayoría de la investidura, cuenta con 172 escaños, pero la estrategia socialista pasa por ralentizar sus pasos para dejar que sea el popular quien dé el primero. Lo lógico es pensar que el PSOE, en esa apuesta, no llegue a Zarzuela con más apoyos de Feijóo. En ese caso, la ventaja es para el líder popular, por lo que es probable que Felipe VI le encargue formar gobierno a pesar de que no esté arropado por los 176 diputados que dan la mayoría absoluta.

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Ayuso, preguntada por el ruido de sables que crece en Génova tras el fiasco del 23-J, ha mostrado su total respaldo a Feijóo, apostando por él como el candidato idóneo ante una hipotética repetición electoral. “Tiene que ser el candidato, sería un sinsentido y no escuchar el mandato de las urnas”, ha añadido la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Así, ha rechazado dar un paso al frente para encabezar el proyecto del Partido Popular, en contraste con las declaraciones de Esperanza Aguirre esta misma semana. “No podemos estar el jueves en un mitin aplaudiéndole y el martes tirándole por un puente. No somos así, no somos podemitas”, ha aseverado Ayuso, que no obstante ha agradecido las palabras de la expresidenta madrileña. “Mi sitio es Madrid”, ha zanjado.