Es noticia
España vota con la amenaza de bloqueo
  1. España
Elecciones decisivas

España vota con la amenaza de bloqueo

Salvo sorpresa, ningún partido tendrá mayoría absoluta. Si el PP gana y suma con Vox, la negociación será dura. Feijóo no quiere de vicepresidente a Abascal y Sánchez nunca se abstendrá para que los populares gobiernen

Foto: Una urna llena en el Consulado de España en Montevideo. (EFE/Alejandro Prieto)
Una urna llena en el Consulado de España en Montevideo. (EFE/Alejandro Prieto)
Más información
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Con los termómetros candentes, los españoles acuden hoy a las urnas con la amenaza de un bloqueo político. Salvo sorpresa de última hora, ningún partido se alzará con la mayoría absoluta. Alberto Núñez Feijóo ha dedicado los últimos días de campaña a alimentar la opción de que acariciarla es una posibilidad, aunque en los sondeos más favorables la horquilla ha estado siempre entre los 150 y los 155 escaños. En Génova, hasta ayer mismo, confiaban en los 160 diputados y subiendo. Los trackings que han manejado los partidos en las últimas horas reflejan que el bloque de la derecha está fuerte frente al desajuste que se vive en la izquierda. El PSOE se mueve a la baja, entre los 100 y 110 representantes, y Sumar está plano con picos al alza en alguno de los sondeos.

La foto finish es similar a la de hace meses. No se esperan sobresaltos más allá de en cuánto se cifra la victoria del PP, dado que la "remontada" que viene pronosticando Pedro Sánchez se antoja difícil. En caso de que Feijóo sea el ganador de las elecciones, no está garantizado que la formación de gobierno sea inmediata. Según él mismo adelantó, si necesita de apoyos para ir a una investidura al primer partido que llamará será al PSOE. Lo más probable es que los socialistas no contesten o incluso comuniquen. El 24-J será un día complicado en Ferraz si la derrota se confirma. Sánchez en ningún caso autorizará una abstención para dejar gobernar al PP. Es el padre del "no es no" y lo lleva a gala. Sobre él cimentó su renacer y ahora estaría dispuesto a enarbolar de nuevo la causa para resistir. La resiliencia es su fuerte.

Foto: Preparativos para las elecciones en un colegio de Bilbao. (EFE/Luis Tejido)

De hecho, en su equipo siguen confiando en que PP y Vox se queden a pocos escaños de la mayoría absoluta y hacer del bloqueo una baza para crecer si la única opción es una repetición electoral. Sánchez se maneja bien en el caos, la incógnita es si el partido se moverá o no si hay descalabro en las urnas como ocurrió el 28-M. En el PSOE se han disparado las conspiraciones. Los hay que apuestan por no moverse y esperar acontecimientos para no "revictimizar" a Sánchez, como ocurrió en 2015. Otros consideran que, si el castigo a los socialistas es claro, hay que empezar a reconstruir el partido desde ese momento. Entre los rumores cobra fuerza el que apunta a que un grupo de opositores al presidente ha convocado una comida el lunes para marcar los tiempos de sucesión.

En los territorios siempre se ha barajado que el primer paso sería nombrar una gestora y que después del verano, previsiblemente en octubre, es cuando se celebraría un Congreso extraordinario para designar nuevo líder. Hay que contar con que Sánchez también puede mover ficha y será él quien decida si se marcha o da la batalla desde la derrota. Puede convocar un Comité Federal inminente de cierre de filas para reforzarse. Todo está abierto. Con el PSOE en estado gaseoso, a Feijóo no le quedará más margen que sentarse con Abascal a no ser que lograse llegar a los 178 con el PNV y los minoritarios.

Foto: El candidato del PP a las elecciones generales, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Cabalar)

Si la gobernabilidad pasa por Vox tampoco será fácil. El bloqueo sobrevolará en la negociación. Murcia está demasiado reciente. En los pactos de las comunidades autónomas se ha evidenciado la disparidad de criterios. Ni siquiera se puede extrapolar la declaración de Feijóo en la que argumentaba que habría coalición con los de Abascal en aquellos lugares en los que fuese necesario un "sí" en la investidura. En Génova siempre han separado el ámbito regional de la gobernabilidad de España. Feijóo no quiere ministros de Vox y si Abascal reclama sillones pueden pasar meses sin que haya un acuerdo. Desde la dirección nacional hay quienes sostienen que compartir bancada azul con Vox no es una opción. En el partido son más pragmáticos y aseguran que antes de perder el gobierno se cederán carteras de perfil bajo.

Más allá de tener una coartada para arrancar las conversaciones con Vox, Feijóo está convencido de que el "otro PSOE" tendrá mucho que decir a partir de mañana. Está dispuesto a esperar para conseguir gobernar en solitario. Se moverá, pero midiendo los movimientos de los otros. De la fuerza con la que la ultraderecha salga de las votaciones dependerá la suya. En las filas de Vox también se abrirá un debate sobre si conviene o no entrar en Moncloa de mano del PP. Si hay luz verde se exigirá la vicepresidencia que hoy es un "imposible" para los populares. Si se imponen los que abogan por dejar gobernar al PP tras hacerle firmar puntos del programa de Vox y controlar la gestión en el Congreso, Feijóo lo tendrá a priori más sencillo. Todos los escenarios son inciertos.

Con los termómetros candentes, los españoles acuden hoy a las urnas con la amenaza de un bloqueo político. Salvo sorpresa de última hora, ningún partido se alzará con la mayoría absoluta. Alberto Núñez Feijóo ha dedicado los últimos días de campaña a alimentar la opción de que acariciarla es una posibilidad, aunque en los sondeos más favorables la horquilla ha estado siempre entre los 150 y los 155 escaños. En Génova, hasta ayer mismo, confiaban en los 160 diputados y subiendo. Los trackings que han manejado los partidos en las últimas horas reflejan que el bloque de la derecha está fuerte frente al desajuste que se vive en la izquierda. El PSOE se mueve a la baja, entre los 100 y 110 representantes, y Sumar está plano con picos al alza en alguno de los sondeos.

Elecciones Generales Alberto Núñez Feijóo Pedro Sánchez
El redactor recomienda