Es noticia
El momento de "golpear al PP en el hígado": los efectos del debate en la campaña
  1. España
pueden ganar los dos

El momento de "golpear al PP en el hígado": los efectos del debate en la campaña

Al encuentro televisivo de Sánchez y Feijóo de esta noche llegan un PSOE que crece, pero no lo suficiente, y un PP que se ha frenado. Es una baza que los socialistas esperan aprovechar

Foto: Vicente Vallés y Ana Pastor, en el plató donde se celebrará el cara a cara. (EFE/Javier Lizón)
Vicente Vallés y Ana Pastor, en el plató donde se celebrará el cara a cara. (EFE/Javier Lizón)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El debate se ha convertido en el acontecimiento central de la campaña electoral. En un entorno tan polarizado, y en el que los partidos principales concentran la atención informativa y, a juzgar por las encuestas, también el voto, un enfrentamiento dialéctico entre los líderes de los dos partidos principales vuelve a ser relevante. El mismo hecho de que Sánchez haya renunciado a realizar actos los días previos para centrarse en su preparación, indica la importancia que se le atribuye desde Moncloa.

Era esperable, porque el contrataque socialista tras el 28-M está generando frutos. El momento de celebración del debate es interesante porque hay sensación en las filas socialistas de que la tendencia es hacia la recuperación, y que les queda mucho camino para alcanzar su techo. Las elecciones municipales y autonómicas generaron la percepción social de que el 23-J estaba ya decidido, pero los socialistas están comenzando a sacudirse ese fatalismo.

La táctica de moverse poco para no equivocarse no está siendo todo lo exitosa que se esperaba

Al mismo tiempo, la reacción popular no está siendo la mejor. Las encuestas les otorgan una distancia notable respecto de la segunda fuerza, pero han dado algunas muestras de debilidad y de indefinición en estas semanas. La táctica de moverse poco para no equivocarse no está siendo todo lo exitosa que se esperaba. Como señala José Pablo Ferrándiz, experto electoral de Ipsos, "es cierto que el componente antisanchista funciona para movilizar y motivar a la derecha. Esto ayuda a Feijóo porque él no es el protagonista: lo único que tiene que hacer es no equivocarse. Pero, ojo, que no es un buen candidato y no va sobrado de buena imagen".

El momento de morder

Es en este terreno donde desde Moncloa esperan abrir brecha, porque tienen la sensación de que Feijóo está desgastándose y perciben que el debate es el momento de morder. Como afirman fuentes socialistas, "estamos pegando en el hígado al PP". Se refiere a que han conseguido que las contradicciones de Génova aparezcan; por ejemplo, que se perciba "el disimulo de Feijóo, que juega a ser moderado para afianzarse en un segmento de gente ilustrada, pero después forma gobiernos de coalición con Vox en los que hemos visto aparecer de nuevo la censura". Del mismo modo, entienden que la ausencia de un programa realista les puede pasar factura: "El PP ha demostrado que no tiene fórmulas para gobernar, más allá de cuatro frases decrépitas del neoliberalismo".

Dado que perciben que la superioridad dialéctica de Sánchez sobre Feijóo es notable, esperan que el debate ahonde en las contradicciones populares. Y para ello, afirman, bastaría con poner sobre la mesa cuestiones incontrovertibles: "Que nos digan cómo va a hacer compatible un Gobierno con Vox, que quiere destruir Europa desde dentro, como Meloni, con el Next Generation".

Van a ganar los dos

Más allá de las esperanzas de recuperación socialistas, el debate va a jugar un papel relevante. Como explica Carlos Domínguez, analista electoral de 40dB, ha pasado mucho tiempo desde el último cara a cara, ya que, al llegar los nuevos partidos, no tenían tanto sentido. Pero, dada la dinámica de concentración de voto en las formaciones del bipartidismo hacia la que apuntan estas elecciones, el interés por el debate se ve renovado: "Esto vuelve a ir de PP y PSOE".

El debate y los días posteriores pueden provocar un reforzamiento del bipartidismo, que ya se acerca a dos de cada tres votos

Y puede cambiar las cosas. En parte porque "Sánchez intentará cortar la sangría de votantes del PSOE que se iban al PP, que era de un 9%, que no es poco en una dinámica de bloques", pero sobre todo porque "va a ahondar en la dinámica de concentración del voto. Puesto que ambos irán a colocar mensajes para su electorado, lo esperable es que tanto Sánchez como Feijóo salgan beneficiados. Tendría que fallar mucho uno de ellos para que no fuera así". Los perjudicados serían Sumar y Vox, y PP y PSOE podrían aumentar sus porcentajes de voto tras el choque dialéctico.

Coincide Andrés Medina, de Metroscopia: "El debate y los días posteriores pueden provocar un reforzamiento del bipartidismo, que ya se acerca a dos de cada tres votos, cuando en 2009 no llegó al 50% (en abril, era del 45%)". Eso sí, avisa, "la expectación que está generando no es muy elevada por ahora. La gente de Vox, por ejemplo, dice que mayoritariamente no lo verá". A ello se suma que estamos en julio, y el buen tiempo y el calor desaniman a sentarse delante del televisor. En todo caso, la tendencia es hacia la concentración de voto, y la duda por saber "hasta qué punto va a ser intensa". La confrontación dialéctica de esta noche también jugará un papel en eso.

La mejor bala

En todo caso, ocurra lo que ocurra, parece claro que el resultado tendrá consecuencias. Si hay errores, si un candidato deja al otro en evidencia, o si hay un ganador claro, la campaña cambiará. Pero si no es así, y es lo más probable, también habría cambios. En caso de un empate, el bloque que va por detrás en las encuestas, el de izquierdas, tendría que acelerar para no quedar descolgado, y más con la sensación de haber gastado su mejor bala.

En el PSOE, la idea que manejan es volver sobre el lema "La mejor España"; hasta ahora, se han centrado en la peor, que atribuyen a Vox

Además, el debate marcará un nuevo momento, en el que deberán ponerse encima de la mesa algo más que las ideas fuerza de esta campaña, el sanchismo y el antisanchismo, y el temor al Gobierno Frankenstein o a la entrada de Vox en el Gobierno. Habrá que aportar nuevos mensajes y propuestas, aunque se repitan las anteriores: algunas opciones en positivo, que apenas han estado presentes, tendrán que aparecer. En el PSOE, la idea que manejan es volver sobre el lema "La mejor España"; hasta ahora, se han centrado en la peor, que atribuyen a Vox. "Habrá un paquete de medidas económicas, sociales y laborales para la próxima legislatura".

Aunque, avisa Carlos Domínguez, de 40dB, la validez de los discursos propositivos será limitada: "Llevamos tanto tiempo en el discurso del sanchismo y en la polarización, que va a ser difícil que en 12 días los electores cambien el chip".

Estas elecciones comenzarán a mostrar su verdadero rostro en los últimos días, cuando los electores vayan tomando la decisión de ir o no a votar y, sobre todo, cuando se decanten por un partido dentro del bloque ideológico al que van a dar su confianza. El debate puede ser muy relevante, porque puede cambiar percepciones en uno y otro sentido o asentar la tendencia existente. Esta noche hay muchas cosas en juego.

El debate se ha convertido en el acontecimiento central de la campaña electoral. En un entorno tan polarizado, y en el que los partidos principales concentran la atención informativa y, a juzgar por las encuestas, también el voto, un enfrentamiento dialéctico entre los líderes de los dos partidos principales vuelve a ser relevante. El mismo hecho de que Sánchez haya renunciado a realizar actos los días previos para centrarse en su preparación, indica la importancia que se le atribuye desde Moncloa.

Elecciones Generales Pedro Sánchez Alberto Núñez Feijóo
El redactor recomienda