Sánchez apela a la remontada para seguir avanzando frente al "túnel del tiempo" de PP y Vox

El PSOE se abona a la remontada bajo la máxima de ofrecer un proyecto "para que España avance cuatro años más" frente a la alternativa de PP y Vox que "lo único que proponen es retroceder". Con el lema electoral de 'Adelante', que se impone sobre el de 'España avanza' utilizando durante la precampaña, Pedro Sánchez ha arrancado la campaña del 23-J en Madrid pidiendo el voto "incluso para los que no nos han votado nunca". Un voto útil que ha demandado fundamentalmente desde el miedo a una coalición entre Feijóo y Santiago Abascal, que "son el túnel del tiempo" por su "intercambio impúdico de votos por derecho", pero también deslizando algunas de las medidas y compromisos programáticos. Entre ellos, según enumeró, fijar por ley la subida del SMI para igualarlo al 60% del salario medio, ampliar al 20 semanas los permisos de maternidad o extender siete años el pago de las hipotecas para aliviar las cuotas.

Arropado por media docena de ministros, el candidato a la reelección del PSOE y presidente del Gobierno, insistió en la dicotomía de una España que avanza frente a una que retrocede. La primera la identificó con las leyes sociales y reformas emprendidas esta legislatura. La segunda, con los pactos entre PP y Vox tras el 28-M que "están quitando derechos". Con Feijóo y Abascal, alertó, se retrocederá "diez años en derechos de trabajadores y pensionistas, 20 años en derechos LGTBI, 40 años en derechos de las mujeres y 80 años en la censura a la cultura". De ahí su colofón con que "su propuesta se resume en derogar, derogar y derogar y la nuestra en avanzar, avanzar y avanzar".

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Incluyendo dentro de las siglas del PSOE al "ecologismo" y al "feminismo", el jefe del Ejecutivo mostró la necesidad de "ganar por los trabajadores, por la cultura, las mujeres y los jóvenes". Al mismo tiempo, no dar ni un paso atrás, dijo, "ni en derechos ni en libertades" ni tampoco "en el crecimiento económico y la creación de empleo de calidad".

El mitin celebrado este jueves, a pocas horas antes de que arranque oficialmente la campaña de las próximas generales, será el único que protagonizará Sánchez, al menos, hasta la próxima semana. Desde el PSOE se optó por cancelar el único acto previsto para el sábado con el objetivo de centrarse en preparar el debate cara a cara con Feijóo del próximo lunes y priorizar su estrategia de sustituir mítines por platós con entrevistas en medios de comunicación. En el pabellón de la casa de Campo de Madrid se congregaron 1.400 personas, completando su aforo, y otras 300 siguieron el acto desde el exterior a través de una pantalla.

No fue un acto multitudinario, pero sí un chute de energía para los militantes que tras el batacazo electoral del 28-M necesitaban escuchar a su líder asegurando que "vamos a ganar las elecciones del 23-J y el 24 España va a seguir siendo gobernada por el PSOE". De ello se encargó también el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, que anunció un manifiesto en defensa del Gobierno de Pedro Sánchez firmado por veteranos del partido, como el exalcalde Juan Barranco, o exministro de la federación socialista de Madrid, en línea con el que se ha lanzado desde Andalucía.

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Bajo el título El socialismo más veterano de Madrid, con Pedro Sánchez, el manifiesto alerta "ante la inestabilidad alentada por los nuevos aires ultraderechistas, que ya empiezan a arraigar en nuestro país en gobiernos municipales y autonómicos de la mano de un PP desnortado". En línea con el discurso de Sánchez en los medios de "pinchar la burbuja del antisanchismo", el manifiesto denuncia que "las derechas, más allá de sus permanentes contradicciones, insisten a través de su poderío mediático en derogar los grandes logros sociales, civiles y económicos de estos últimos años, que vienen en calificar como “sanchismo”".

Entre las propuestas programáticas que desgranó Sánchez, como anticipó de la presentación del programa electoral prevista para este viernes, destacan cuestiones relacionadas con mejorar las economías domésticas, que no siempre son parejas a la evolución de las cifras macroeconómicas. La primera que mencionó fue la extensión de siete años de las hipotecas para las familias con hasta 37.500 euros de renta. Se trataría de una ampliación del campo de cobertura del Código de Buenas Prácticas hipotecarias, ahora centrado en las familias vulnerables, para llegar también a la renta media. De este modo, el ahorro mensual medio de la cuota hipotecaria sería de unos 300 euros, según explicó.

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La segunda de ellas tiene que ver con convertir la subida del SMI en un mandato legal, asociándolo siempre al 60% del salario medio. Esta cifra fue la que se comprometió en el programa de legislatura del Gobierno de coalición, hasta situarlo actualmente en 1.080 euros en 14 pagas, y de cara a la próxima legislatura, si los socialistas revalidan el Gobierno, se comprometen a que sea siempre así por ley. Esto supondría modificar el Estatuto de los Trabajadores y que las subidas sean autonómicas en función de la coyuntura del salario medio. Tampoco habría así que consultar a los agentes sociales, a lo que obliga actualmente el mencionado estatuto.

La tercera, en materia de conciliación, pasa por aumentar en un mes el permiso de maternidad y paternidad, de las actuales 16 semanas hasta las 20. Entre la semana 17 y la 20 este permiso sería con trabajo a tiempo parcial. Finalmente, Sánchez avanzó que se seguiría "avanzando en pensiones" si logra revalidar su mandato cuatro años más, con el objetivo de garantizar los fondos de la hucha.