Feijóo anuncia que cesará a Tezanos si gana y promete "pactos de Estado" con el PSOE

Alberto Núñez Feijóo se ha puesto el traje de presidente del Gobierno. Con una imagen de la Moncloa de fondo, el líder popular ha presentado este martes en Madrid el programa con el que aspira a una mayoría "suficiente" el próximo 23 de julio. El candidato popular ha cuidado al máximo el perfil de hombre de Estado, y ha pronunciado un discurso que más se asemeja a uno de investidura que al de un acto de precampaña. Feijóo no contempla un escenario de derrota. Y, con este marco, se ha comprometido a "volver a encontrarme con el PSOE" para elevar "grandes reformas" que sean fruto de "grandes pactos de Estado". Un discurso en el que ha intentado alejarse de Vox y volver a mirar al centro. "Me presento a las elecciones para ganar a Sánchez, no para vengarme".

El líder del PP ha levantado como compromiso básico el de volver al consenso y "tender la mano" a todas las fuerzas políticas, con la excepción de EH Bildu, desde un Gobierno "decidido a trabajar como adultos" y a "romper la política de bloques". Es, precisamente, la estrategia contraria a la que ha lanzado Sánchez en campaña, que plantea el 23-J dos caminos posibles: el de la "ultraderecha" o el del progresismo. El candidato del PP a la Moncloa no ha mencionado a Vox en toda su alocución. Pero sí ha lanzado un aviso a Abascal: el Consejo de Ministros estará repleto de perfiles con la "máxima representación" y con "cero sectarismo". "No otorgaré máximas responsabilidades a quienes no han demostrado nunca nada. No daré nada a aquellos contrarios a la OTAN, o a la Unión Europea (...). Debemos ganar con menos soflamas, y con más medidas", incidía.

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Feijóo ha insistido en que, pese a no descartar una coalición con Vox, aspira a que las urnas avalen un Gobierno en minoría que facilite el PSOE "por sentido de Estado". "Si gano las elecciones, llamaré al líder del PSOE, sea quien sea, para que me deje gobernar. Y, si no lo hace, llamaré a todos y cada uno de sus barones para que le convenzan", incidía Feijóo. Como publicaba este martes El Confidencial, y siempre y cuando el PP logre sumar el 23-J más que la izquierda, el dirigente popular aspira a sentarse con todas las fuerzas del arco parlamentario en busca de abstenciones que permitan su investidura, en parte para minimizar la posible influencia de Vox.

El presidente de los populares ha encabezado la presentación de un programa electoral de 365 medidas, incidiendo en compromisos que le alejan notablemente de los de Abascal, como combatir la "realidad innegable" de la violencia machista; la protección de los derechos del colectivo LGTBI o la lucha contra el cambio climático. También ha avanzado que una de las primeras decisiones que tomará si llega a la Moncloa será cesar al director del CIS, José Félix Tezanos, así como modificar la Ley del Poder Judicial; "blindar" la sanidad pública; alcanzar un pacto de Estado por la "calidad educativa", o impulsar un pacto nacional por el agua.

Opinión

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Feijóo ha insistido en que su eventual Ejecutivo no derogará la reforma laboral, de la que solo prevé "ajustes" en lo relativo a la figura de los fijos discontinuos. "Las vendettas, el sectarismo y los egos se irán también con el actual Gobierno", insistía el líder popular, que promete también regular por ley formatos como el del debate del estado de la nación, o las comparecencias periódicas del jefe del Ejecutivo en el Congreso. En este punto, Feijóo ha lanzado otro singular compromiso: "Desvelar en la medida de mis posibilidades las razones no explicadas del giro sobre el Sáhara".

A menos de 20 días para que se abran las urnas, Feijóo ha tratado de blindar su perfil de Estado abriéndose a pactos con el socialismo que tiene como referente a Felipe González, y no a José Luis Rodríguez Zapatero. "Pediré al nuevo PSOE que me ayude a restarle poder a Bildu y al independentismo. Me repugna la taza de indignidad con la que se ha castigado a nuestro país en los últimos cinco años", incidía.