Momento crucial para el submarino S-81: prueba de inmersión dinámica y entrega en noviembre

El submarino S-81 Isaac Peral enfrenta un momento crucial en sus casi 20 años de desarrollo y tras una inversión de 6.000 millones de euros. A partir de este jueves, el sumergible —el primero de los cuatro serie S-80 que construye Navantia en los astilleros de Cartagena— iniciará las pruebas de inmersión dinámica a distintas profundidades y estaría listo para ser entregado a la Armada en noviembre.

El proyecto S-80, que arrancó en 2005, ha estado rodeada de polémicas, desde retrasos y sobrecostes a tensiones laborales con los sindicatos. En marzo, el buque ejecutó con éxito su primera inmersión estática en la estación naval de La Algameca, frente al Centro de Buceo de la Armada en Cartagena y esperaba realizar las dinámicas en abril, aunque finalmente se haya retrasado unas semanas.

"Hemos comprobado de primera mano la muy positiva evolución del S-81, vamos avanzando muy bien. Creemos que las Fuerzas Armadas españolas, que son modernas, eficaces y preparadas, tienen que tener los medios necesarios y suficientes, por eso es absolutamente esencial y necesario que tengan estos submarinos. Los S-80 son una prioridad para nosotros", aseguró la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras visitar el miércoles las instalaciones de Navantia para recibir una actualización del estado del programa.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha tratado de dar un impulso a los diferentes proyectos de Navantia y anunciaron en marzo la contratación de 1.500 trabajadores adicionales para los astilleros públicos, aunque no especificó los plazos. La compañía está inmersa en la ejecución de varios contratos internacionales, incluyendo la venta de buques a Reino Unido, Arabia Saudí y a Marruecos; así como los programas especiales de armamento nacional, como los submarinos S-80, las fragatas F-110 o el nuevo buque de acción marítima de intervención submarina (BAM-IS).

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"Es un programa complicado y difícil, pero va a poner a la Armada española, a la industria de defensa española y a España en uno de los primeros lugares en el
mundo en el ámbito de las Fuerzas Armadas", agregó Robles durante la revista. "Hace cinco años, cuando llegué al Ministerio de Defensa, este programa no estaba funcionando, pero siempre hemos tenido muy claro que hay que hacer una apuesta inequívoca por nuestras FAS y por la Armada española".

Tras las bajas del Siroco S-71 (2012) y del Mistral S-73 (2021), a la Armada solo le quedan activos dos submarinos S-70, el Galerna S-71 (botado en el 81) y el Tramontana S-74 (botado en el 84). Estos están a la espera de ser reemplazados por el S-81 Isaac Peral y las subsiguientes unidades (el segundo, el Narciso Monturiol S-82, ya ha pasado la fase de unión del casco resistente).