No hay ciencia en los sondeos del CIS: la trampa que usa Tezanos

José Félix Tezanos está utilizando desde abril de 2022 un supuesto nuevo método científico para transformar los datos que recopilan los encuestadores del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en estimaciones o barómetros de intención de voto, pero no está claro que ese método sea realmente científico. De hecho, ni siquiera está claro que exista.

Tezanos ha bautizado el nuevo método de estimación de voto del CIS con su apellido y el de su amigo Antonio Alaminos, un catedrático de Sociología Matemática de la Universidad de Alicante al que convirtió en director de Investigación del CIS en julio de 2018, tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, y que dimitió del cargo nueve meses después para regresar a su trabajo de profesor.

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El paso de Alaminos por el organismo público fue controvertido. Nada más llegar, en contra del criterio de todo el sector y las normas básicas de la demoscopia, comenzó a calcular la estimación de voto efectuando una regla de tres con el recuerdo de voto. La ventaja del PSOE sobre el PP se dobló.

Con todo, Tezanos mantiene intacta su confianza en su amigo. Hasta este miércoles, los barómetros de intención de voto del CIS especificaban que todas sus predicciones se habían calculado con el "modelo bidimensional inercia-incertidumbre Alaminos-Tezanos". Sin embargo, en el estudio "preelectoral de las elecciones generales" del 23-J publicado ayer, que prevé una victoria del bloque de izquierdas, el modelo ha cambiado de nombre y pasa a llamarse "Bifactorial Inercia-Incertidumbre A-T". No hay ninguna explicación sobre este cambio, que arroja las primeras dudas sobre la consistencia del método.

Pero hay otras lagunas en la cocina del CIS. Según la ficha técnica del barómetro de las próximas generales, "las bases teóricas, metodológicas y operativas" del modelo de estimación "se encuentran publicadas en varios textos académicos". Sin embargo, no hay rastro del método acuñado por Tezanos en ninguna publicación científica, ni siquiera en otras de carácter divulgativo. Ni un solo resultado, ni buscando con la palabra bidimensional, ni empleando bifactorial.

Pese a ello, la ficha técnica del CIS afirma que la fiabilidad del método Alaminos-Tezanos ha quedado probada recurriendo al sistema de "validez convergente con el método de Matrices de Probabilidades de Transición Ajustadas". Pero lo cierto es que tampoco existe en la literatura científica ninguna referencia a este supuesto método de validación esgrimido por el director del organismo dependiente del Ministerio de Presidencia. Solo el CIS menciona ese sistema de “validación”.

Hasta esta semana, el CIS apuntaba que era posible conseguir más información sobre el "modelo bidimensional inercia-incertidumbre Alaminos-Tezanos, así como la diferencia entre métodos de medición y métodos prospectivos", leyendo El método de escenarios en la estimación de resultados electorales. Una aplicación al caso de Castilla y León, un artículo publicado por su colega Alaminos.

El problema es que esa nota al pie no remite a un artículo científico, sino a una breve "nota metodológica" que se limita a plantear una hipótesis de trabajo y que no se detiene en desarrollar el sistema que aplica supuestamente el CIS para hacer sus proyecciones.

La diferencia es notable. Las notas metodológicas no exigen una revisión por pares, un examen previo a la publicación que efectúan otros especialistas en la materia para garantizar que se trata de un modelo sometido a criterios científicos. A esta carencia se suma que el texto de Alaminos solo apareció en la Revista Española de Investigaciones Sociológicas (REIS), una publicación que depende directamente del CIS y de cuyo consejo editorial forma parte Tezanos con rango de presidente. El propio autor de la “nota metodológica” ocupa otro asiento en el consejo editorial de la revista.

“El CIS de Tezanos ha pasado por diferentes fases y ahora está en una en la que empieza a publicar unas notas en las que se habla de cosas inexistentes para intentar aparentar que hay un tratamiento científico de los datos”, considera Ignacio Varela, analista y consultor político y columnista de El Confidencial. “Esas notas son cada vez más abstrusas, más largas, para disimular que son un invento absoluto. Son un artefacto casero que carece de la más mínima validación científica. No es que no haya ningún instituto del mundo que aplique el método Alaminos-Tezanos. Es que ni siquiera hay uno que lo tenga en cuenta”, opina Varela.

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Algunos párrafos de la "nota metodológica" de Alaminos resultan indescifrables, incluso para los expertos en la materia. En uno de ellos, el catedrático señala: "La metodología de prospectiva electoral utiliza el análisis de procesos, series temporales y otros similares que introducen en la medición un patrón dinámico. Solamente en periodos de elevada estabilidad e inercia pueden funcionar los modelos de estimación como modelos de prospectiva. Incluso los modelos de prospectiva exigen procesos monotónicos, volviéndose inoperantes en situaciones de crisis inesperadas o cambios sustantivos en la oferta de representación política. Estos modelos prospectivos se evalúan en función de los resultados electorales".

Carlos Fernández Barbudo, profesor de Filosofía Política de la Universidad Autónoma de Madrid y experto en investigación social, cree que Tezanos puede estar tratando de elaborar un modelo que tenga en cuenta las inercias sociales. “Puede tener sentido, pero el problema es ejecutarlo, llevarlo a la práctica, y convertirlo en un método científico con cierta rigurosidad. Ahí os donde creo que se han liado y han acabado haciéndolo a ojo”. En su opinión, que no exista un artículo todavía que explique el método que supuestamente se está usando demuestra que “no hay ningún tipo de intención de ser transparente”. “Hay falta de claridad y honestidad, y también de buenas prácticas científicas, como la revisión por pares”.

Las conclusiones de la nota metodológica a la que remite el CIS para demostrar su credibilidad científica añaden nuevas incógnitas. El profesor Alaminos sostiene en ella que el supuesto modelo "bidimensional" o "bifactorial" sirvió para predecir con exactitud el resultado de las elecciones autonómicas celebradas en Castilla y León en febrero de 2022. Pero la realidad es que el CIS no acertó ni un solo vaticinio en esos comicios, pese a la amplitud de las horquillas de su estimación. Dio ganador al PSOE con entre 29 y 34 escaños, y asignó entre 24 y 30 al PP. Pero el PP acabó ganando con 31 escaños y el PSOE se quedó con 28.

"Claramente, un método que no acierta no puede ser válido. Ese método se lo das a cualquier científico y es incapaz de reproducirlo. Está hecho aposta para tratar de manipular a la opinión pública", sostiene Narciso Michavila, presidente de la consultoría de opinión pública GAD3. "Al elector lo puedes engañar una vez o quizá dos porque abusas de su confianza. Pero a la tercera te ha tomado la matrícula. Tezanos ha engañado ya a la gente una veintena de veces".

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La nota metodológica de Alaminos que supuestamente sirve como armazón científico del CIS ni siquiera incluye las palabras inercia-incertidumbre en sus nueve páginas de extensión. Tampoco aparece la palabra Tezanos, a pesar de que es uno de los dos apellidos que da nombre al supuesto nuevo modelo. Es decir, que el documento que debería explicar el método del CIS ni siquiera lo menciona.

"No hay nada de ciencia en los barómetros del CIS. Lo que Tezanos quiere no es investigar la opinión pública, sino modificar la opinión pública con sus encuestas", opina Varela. "Primero le dice Moncloa qué resultado es el que más le interesa. Y luego Tezanos lo plasma en un barómetro. Esto es lo que ha ocurrido con el barómetro de las generales. Al PSOE le interesa este resultado para tratar de movilizar a su electorado, para decirle a sus votantes que la derrota no es inevitable".

Como novedad, el barómetro de las generales de este miércoles indica que el modelo de predicción de escaños usado por el CIS se analizará con más detenimiento en "el libro de próxima aparición Modelo Bifactorial Inercia-Incertidumbre A-T. Aplicación al diagnóstico preelectoral y evaluación del impacto de campaña en el caso de las elecciones autonómicas de mayo de 2023", pero no da más detalles sobre el contenido de ese futuro libro, ni de quiénes son sus autores, ni de si ha sido examinado por alguna autoridad en la materia. Pero quizá lo más llamativo es que esta remisión a un libro que todavía no ha sido publicado implica reconocer que el CIS está aplicando un modelo de estimación de escaños que aún no ha sido desarrollado y que, por tanto, nadie conoce.