Iglesias salta a la campaña de Valencia y Madrid para intentar salvar a Podemos

Pablo Iglesias redobla su presencia en campaña en la recta final al 28-M para intentar salvar la barrera del 5% de los votos en las dos plazas fuertes, la Comunidad Valenciana y la de Madrid. Podemos ha ido desvelando con cuentagotas la agenda de sus principales dirigentes, pero también la de su ex secretario general, que en los últimos dos días participará en el mismo número de actos que en las dos semanas anteriores. Hasta ahora, pese al tirón que atribuyen al predecesor de Ione Belarra al frente de los morados, Iglesias solo había intervenido en dos actos, ante apenas 300 personas, durante fines de semana. Un veterano dirigente territorial morado interpreta que ha saltado a la palestra en escenarios de "alta fragmentación", donde puede "cohesionar a los fieles".

El jueves, Iglesias vuelve a dar un mitin en Madrid, en el barrio de Lavapiés, otrora un lugar destacado para Podemos, donde el propio Iglesias presentó al arranque de 2013 el embrión del partido morado. El viernes, en el cierre de la campaña en la Comunidad Valenciana, el exvicepresidente del Gobierno, reconvertido en director de su propia televisión y "activo mediático" de su formación, viajará a Valencia para arropar a sus candidatos, apenas un día después de que Yolanda Díaz visite la misma plaza.

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Finalmente, el candidato de Podemos, Héctor Illueca, sí hará campaña junto a Díaz en Alicante, en una comunidad en la que se juegan su representación institucional, pero también la reedición del pacto del Botànic. Un día después, el jueves, participará en un acto junto a Joan Ribó (Compromís), aspirante a su reelección como alcalde de Valencia, pero también junto a la candidata de Podemos al Ayuntamiento, Pilar Lima, que, según las encuestas, tampoco en estos comicios logrará entrar en el Consistorio. Iglesias visitará la región en la que la plana mayor de su partido, y de IU, con quienes concurren en coalición en 10 de las 12 comunidades autónomas, abrieron campaña.

Ni Ione Belarra ni Irene Montero han coincidido con Díaz, tampoco con la candidata de su espacio político en Barcelona, Ada Colau, pero tampoco está previsto que las dos principales dirigentes moradas coincidan con el exvicepresidente. En sus intervenciones en Canarias y Baleares, Iglesias respaldó las listas de su partido, que se juega entrar y, en el caso de Baleares, reeditar el Gobierno de coalición. En su última intervención, advirtió de que la derecha prepara "un golpe de Estado".

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Al arranque de la semana, desde su partido acusaron al PP de aspirar a ilegalizar Podemos, pero también abrieron una vía de crítica contra los partidos de Íñigo Errejón y Joan Baldoví, Más País y Compromís, por su alianza —pacto del Turia— con Coalición por Melilla, en el ojo del huracán por la investigación por fraude electoral en la ciudad.

Belarra o Iglesias ya han etiquetado al partido hermano al de Errejón, Más Madrid, como "izquierda cuqui", mientras que tildan de "partido de centro" a la coalición de Baldoví, con la que gobiernan en la Comunidad Valenciana. Podemos ha endurecido su discurso en los últimos días para desmarcarse del resto de fuerzas a la izquierda del PSOE, y se da por hecho que Iglesias, que alude a menudo a que puede hablar libremente por no ostentar cargos en su partido, será contundente.

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