Podemos se encomienda a Yolanda Díaz para salvar el 5% y el Botànic valenciano

Paz por necesidad, distensión por supervivencia. Las rencillas entre la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y la dirección de Podemos han entrado en fase de hibernación por la urgencia de salvar resultados en plazas que son estratégicas para las elecciones municipales y autonómicas, pero también para los comicios generales que vendrán, probablemente, en diciembre. En la Comunidad Valenciana, el Consell del Botànic, que comparten PSOE, Compromís y Unidas Podemos, se juega la continuidad en un contexto de fuerte polarización electoral, con la demoscopia anticipando una noche electoral de infarto. En este clima, aterriza esta semana Yolanda Díaz para participar en dos actos políticos en Alicante y Valencia que los morados admiten fundamentales para mejorar sus expectativas electorales si logran aprovechar el tirón en el electorado de izquierdas de la lideresa de Sumar.

La encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial, con trabajo de campo realizado la semana pasada, arroja un vuelco hacia la derecha en la Generalitat con una nueva mayoría de PP y Vox. Los bloques ideológicos aparecen muy igualados en número de votos, pero el posible desplome de la candidatura morada por debajo del 5% necesario para obtener representación en las Cortes valencianas dispara las opciones de la derecha. Es el único sondeo que anticipa un hipotético colapso, pero el resto de encuestas señala también que la lista conjunta de Podemos y Esquerra Unida se mueve en el alambre que los separa de ser extraparlamentarios.

La lista que encabeza el actual vicepresidente segundo de la Generalitat, Héctor Illueca, enfila los últimos días de campaña con el factor añadido en su contra de un posible crecimiento de la participación por el ambiente de tensión electoral. A mayor concurrencia de votantes a las urnas, más caro se pone el 5%. Ahora mismo, muchos ojos del Botànic están puestos en el resultado de los morados. Más allá de los ministerios de Irene Montero y Ione Belarra, Podemos se está jugando su mejor representación territorial en instituciones y la caída o no del Ejecutivo progresista que preside el socialista Ximo Puig. Pese a las consignas, la victoria de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y el hecho de que logrará formar Gobierno en una comunidad en la que la izquierda no toca el poder desde 199 se dan por hechos. El Botànic, sin embargo, es la joya a preservar por encima de todo.

Tras una larga y tensa negociación a varias bandas, Díaz visitará este miércoles Alicante para protagonizar un acto político junto a Héctor Illueca organizado por Unides Podem-Esquerra Unida en el centro cultural Las Cigarreras. Será un mitin con los candidatos locales Manolo Copé (alcaldía de Alicante) y Alejandro Aguilar (cabeza de lista provincial a las Cortes), en el que participará también la coordinadora de Esquerra Unida-IU y número dos por Valencia, Rosa Pérez-Garijo.

La dificultad de estos equilibrios se hizo evidente en el celo con el que Díaz preservó su calendario de campaña, que no comunicó a buena parte de sus aliados, incluso, hasta la noche antes de hacerlo público. Inicialmente, la vicepresidenta segunda planeaba marcar un perfil mucho más bajo, acudiendo a actos únicamente en los territorios en los que existieran candidaturas de unidad entre la izquierda a la izquierda del PSOE, para evitar terrenos minados. Esquivará algunos de los más complicados, como Canarias —Podemos e IU compiten con el exnúmero tres morado Alberto Rodríguez y con Más País—, pero se está volcando con Ada Colau, en Cataluña. A Madrid y a la Comunidad Valenciana les reserva un espacio más modesto, pero también presentaban dificultades difíciles de gestionar.

Por su parte, cuadros de la federación de Izquierda Unida, donde se integra el partido de Díaz, el PCE, son los que más han trabajado para buscar los equilibrios y propiciar el respaldo de la vicepresidenta a la candidatura conjunta en la Comunidad Valenciana. No ha sido fácil. Compromís, coalición con la que Sumar quiere confluir en las próximas generales, también reclamaba la cobertura de Díaz, especialmente en la ciudad de Valencia, donde el alcalde y candidato, Joan Ribó, se juega la reelección por un puñado de votos.

La solución salomónica ha sido montar un segundo encuentro en Valencia el jueves por la mañana en campo neutral, con un acto convocado por la Comissió Ciutat-Port, entidad cívica contraria a la ampliación del puerto de Valencia por sus impactos medioambientales. Está previsto que acudan Ribó y también la candidata de Podemos-UE en Valencia ciudad, Pilar Lima, con una foto a dos bandas con Yolanda Díaz. Lima, en su calidad de coordinadora autonómica morada, recibe este respaldo a pesar de que, hoy por hoy, todas las encuestas vaticinan que su formación no logrará entrar en el consistorio, en el que perdieron su representación ya en las pasadas elecciones autonómicas.

Sin embargo, aunque no entraba en los planes iniciales, no se descarta que acuda también Héctor Illueca, para que el apoyo de la jefa de Sumar a la candidatura autonómica de Unides Podem se visibilice también en la circunscripción de Valencia, no solamente en Alicante. "Es un acto abierto a todas las fuerzas políticas que se han posicionado contra la ampliación del puerto", recuerdan fuentes moradas, que no cerraban la puerta a que su candidato a la Generalitat haga acto de presencia en el acto de Valencia. La decisión, sin embargo, no está tomada, porque ese mismo jueves se celebra por la noche el último debate autonómico en la televisión pública, À Punt. Con las encuestas al límite, el encuentro de candidatos puede decantar también indecisos, e Illueca quiere prepararlo a conciencia, según señalan fuentes de su equipo.

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Illueca, inspector de Trabajo de profesión, fue precisamente puesto al frente de la inspección del organismo dependiente del ministerio de Díaz cuando echó a andar la coalición. Otrora muy cercano a Díaz, el vicepresidente valenciano se alineó con la dirección de su partido cuando justificó su ausencia en el lanzamiento de la candidatura de la líder de Sumar a la Moncloa, en abril, aludiendo a que la vicepresidenta no se había comprometido a celebrar primarias abiertas para confeccionar las listas.

El candidato de Compromís a la Generalitat, Joan Baldoví, no tiene previsto coincidir con Díaz en ningún acto de campaña, a diferencia del escenario configurado por la líder de Sumar en Madrid. Podemos le reprocha estar más cerca de Compromís y de Más Madrid que del espacio político que la propuso como ministra, y Díaz ha tratado de hacer encaje de bolillos para no herir susceptibilidades, prestándose a la foto de rigor con los candidatos morados en la capital y visibilizando su afinidad con la formación de Mónica García. Illueca ha cargado contra Compromís para lucir perfil propio frente a la formación valencianista, y un espaldarazo de la vicepresidenta podría servir para reforzarle de cara a unos comicios cargados de incertidumbre.