Iglesias contraataca de nuevo: hará campaña en Canarias frente a Alberto Rodríguez

Podemos juega ya el comodín de Pablo Iglesias al arranque de la campaña. El líder histórico de la formación, reconvertido en comunicador y empresario mediático, desembarcará el domingo 14 de mayo en una de las regiones más difíciles para la izquierda a la izquierda del PSOE en estas elecciones: Canarias. El exvicepresidente del Gobierno viajará a Las Palmas de Gran Canaria para participar en su primer acto de cara al 28-M y defender posiciones frente a los dos proyectos que impulsan dos exdirigentes morados: Alberto Rodríguez y Meri Pita. Los dos figuran en la lista negra y los dos compiten desde formaciones que mantienen posiciones similares en lo programático.

El exvicepresidente del Gobierno, al que su sucesora al frente de Podemos, Ione Belarra, habría pedido que ejerciera como activo mediático, se moviliza como baza electoral. Un rol que ejerció en una sola ocasión en las elecciones andaluzas de 2022 y únicamente durante la presentación de un libro, sin participar en mítines o grandes actos. Protagonizó su último discurso como candidato en mayo de 2021, en las elecciones madrileñas en las que arrasó Isabel Díaz Ayuso. "Iglesias debería recordar que perdió las elecciones en Madrid y dimitió. Igual, más que sumar, resta", avisa un ex cargo morado que hoy milita en otra fuerza, en Canarias.

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El ex secretario general ya intervino en la fiesta de la primavera de su partido, hace un par de semanas, y también pronunció un discurso muy duro con Yolanda Díaz en noviembre, en el cierre de la uni de otoño de su formación, cuando cambió para siempre la relación de Podemos con la vicepresidenta segunda. También pelea los postulados de su partido casi a diario, desde su televisión, Canal Red, o sirviéndose de sus distintos altavoces mediáticos, desde los que incluso ha aireado debates de la dirección de su grupo parlamentario, y que le han servido para criticar a Díaz, Pedro Sánchez o Joan Baldoví.

Ahora recurren a él en una plaza que la propia impulsora de Sumar ha obviado. Respaldará a su candidata a la presidencia de Canarias, Noemí Santana, hoy consejera de la coalición que preside Ángel Víctor Torres, así como a otros integrantes de su lista, en un acto del que su partido no quiere avanzar un detalle.

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Iglesias acude al terreno del ex secretario de organización, hoy firme aliado de la vicepresidenta segunda y de Más País, la formación que lidera Íñigo Errejón, en su día enfrentado con Rodríguez en la cúpula morada. Previsiblemente, no coincidirán ni en la misma isla, ya que el exdiputado morado tiene obligaciones laborales que atender en Tenerife ese domingo. Las fotografías de Rodríguez con Díaz o con Errejón generaron un profundo malestar entre los morados, que no han acabado de asimilar que Rodríguez abandonara el partido, entre críticas, tras la batalla librada por Podemos contra Meritxell Batet, presidenta del Congreso, por la retirada de su escaño.

En el partido de Iglesias y Belarra acusan a la propia Díaz de haberse posicionado contra la presentación de la querella que amagaron con elaborar contra Batet, en octubre de 2021. Ni se explican su marcha, ni se explican su alianza con Errejón, en el marco del llamado Pacto del Turia, del que también participa Compromís, otro de los rivales de Podemos. Iglesias siempre ha criticado la decisión de la presidenta de la Cámara Baja a la hora de aplicar la sentencia del Tribunal Supremo contra Rodríguez, y hoy el primer elefante en la habitación es el recurso que, esperaban, el Tribunal Supremo hubiera revisado hace meses, contra la retirada del escaño. El otro elefante, en este caso en el acto de Iglesias, será la distancia abismal que hoy le separa de Rodríguez, que les impidió pactar una candidatura conjunta al 28-M, pese a sus coincidencias programáticas.

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La tensión entre ambos es evidente, como lo es también entre Iglesias y la diputada Meri Pita, que el pasado año abandonó el grupo parlamentario morado entre críticas por la ausencia de democracia en Unidas Podemos, aunque decidió mantener su escaño. Pita se fue y fundó Reunir, una formación desde la que aseguran que en su día apostaron por la unidad, si bien "Podemos puso como condición que no estuviéramos".

Un portavoz de su formación afirma que también exploraron converger con Drago, si bien Rodríguez se inclinó "por el Pacto del Turia". "No había problema programático", abundan, como tampoco lo hay con Podemos, más allá de la naturaleza eminentemente canaria de la iniciativa de Pita. Los vetos cruzados han llevado a la izquierda a presentarse totalmente fragmentada. Y en poco más de una semana Iglesias desembarcará en las islas para intentar decantar la balanza a su favor. Ya se enfrentó a Íñigo Errejón en las urnas —su exnúmero dos logró dos escaños al Congreso, frente a los 35 de UP—; peleó contra Mónica García en Madrid —estrellándose—, y pronto dará la batalla contra el exnúmero tres de su partido, y contra la exsecretaria de Plurinacionalidad morada. Dos dirigentes que se marcharon con un portazo.