Es noticia
Ir a votar con la papeleta de los verdugos delante: "Es un patadón en la cara"
  1. España
"Pasa todas las líneas rojas"

Ir a votar con la papeleta de los verdugos delante: "Es un patadón en la cara"

Familiares de asesinados y supervivientes de atentados expresan su rechazo por tener que leer el nombre de etarras en las papeletas de su colegio electoral: "¿Qué moral tiene la gente que les vota?"

Foto: Las víctimas del terrorismo Ángela Rodríguez y Josu Puelles.
Las víctimas del terrorismo Ángela Rodríguez y Josu Puelles.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Josu Puelles, Ángela Rodríguez, Albino Alfredo Machado y Vicente Cuesta tienen una cosa en común, la violencia de ETA detonó sus vidas. Algunos fueron víctimas directas de atentados, a otros les asesinaron a su padre o a su hermano. Atienden a El Confidencial desde los pueblos en lo que se quedaron a vivir pese al clima de terror social que imponía la banda. Todos aseguran que el 28 de mayo acudirán a votar en las elecciones municipales en el País Vasco. Ese día, cuando lleguen a su colegio electoral, encontrarán una papeleta de EH Bildu con el nombre de etarras que integraron esa banda criminal que otra vez irrumpe en sus vidas para impedirles pasar página.

"Sí, claro que voy a ir a votar, en defensa propia". Josu Puelles tiene 58 años y el 19 de junio de 2009 ETA mató a su hermano Eduardo con una bomba lapa adosada a su coche. Eduardo Puelles era inspector de la Policía Nacional en el municipio vizcaíno de Arrigorriaga. Josu vive al lado de ese pueblo de 12.000 habitantes en el que se presenta como candidata por Bildu Amaia Ibarra Urquijo. Fue condenada en 2006 a dos años de prisión por colaboración con banda armada al ayudar a varios etarras a huir a Francia. "Por desgracia estoy curado de espanto en cuanto a la falta de escrúpulos", comenta Josu Puelles.

Foto: Rescate de supervivientes de un atentado de ETA en una cafetería madrileña en 1973. (Europa Press)

Recuerda que cuando la vieja Batasuna fue ilegalizada en 2003 ya intentaron presentarse usando otras plataformas. Esta vez, ya como partido legal, la formación abertzale liderada por Arnaldo Otegi dará cobijo en sus listas electorales a 44 personas condenadas en su día por su relación con las actividades de ETA, siete de ellas cuentan con delitos de sangre, según desveló el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) y ha confirmado este periódico. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) cifra en torno a un centenar los que han concurrido a las urnas después de haber tenido alguna vinculación con la organización desde que su brazo político regresó a las instituciones en 2011.

La AVT detecta esta vez un salto cuantitativo respecto a hace cuatro años, cuando Bildu presentó 18 nombres en sus listas con sentencia condenatoria en su currículum. "Pero lo que yo repudio —sigue Puelles— y me da náuseas es aquellos que blanquean y justifican que esta gente pueda ir en sus listas cuando no han condenado lo que hicieron. Aquellos como el PSOE y el Gobierno de Sánchez que les tiene como socios para aprobar leyes, gente que entre ellos han sido víctimas. Desde un punto de vista político el repudio es contra el Gobierno de Pedro Sánchez y de Podemos".

"Es como cuando les hacen homenajes en la calle, es una patada en la cara"

Ángela (Irún)

Ángela Rodríguez reside en Irún (Guipúzcoa). Tiene 52 años y nunca se fue de su tierra. Hace casi cuatro décadas que ETA mató a su padre, Ángel Rodríguez Sánchez, mecánico. Ella tenía entonces 13 años y sus hermanos 8 y 15. Recuerda que en el colegio tuvo que escuchar aquello de "algo habrá hecho". "Yo he tenido peleas… qué te voy a contar de mi vida aquí. Cada semana había una huelga porque habían detenido a un preso. Asesinaron al padre de un compañero mío de clase y nadie dijo nada. Yo convocaba concentraciones en el instituto cuando mataban a alguien", narra.

Su madre, viuda, tuvo que cerrar el taller y "ponerse a coser y limpiar porque era lo único que sabía hacer para que entrase algo de dinero en casa". Ahora es Ángela la que tiene tres hijos jóvenes a los que transmitió lo que había pasado: "A los pequeños los mandábamos de campamento con la AVT y ya a los ocho años o así me preguntaron: 'Ama, es que me han dicho que aquí estamos porque a nuestro padre o a nuestro abuelo lo ha matado alguien'. Ya no me quedó más remedio que contar la historia". Ahora se lamenta de que parece como si hubiera un "borrón y cuenta nueva".

"¡¿Juan Ramón Rojo?! Ese fue compañero mío de EGB y he tenido que aguantar que en mi cena de octavo se sentase en mi mesa"

En Irún se presenta por EH Bildu Juan Ramón Rojo González, condenado a 30 años de prisión por el asesinato en 1991 de Francisco Gil Mendoza. "¡¿Juan Ramón Rojo?! Ese fue compañero mío de EGB y he tenido que aguantar que en mi cena de octavo se sentase en mi mesa, increíble".

placeholder La viuda de Eduardo Puelles, inspector de policía asesinado por ETA en 2009, Francisca Hernández. (EFE/Miguel Toña)
La viuda de Eduardo Puelles, inspector de policía asesinado por ETA en 2009, Francisca Hernández. (EFE/Miguel Toña)

No ha hablado con otras víctimas de la localidad tras la noticia porque dice que le hace mal estar recordando a menudo. "Han aplaudido el asesinato de otras personas por no opinar…", dice sin terminar la frase. Se excusa y alega que todavía no le encuentra un motivo a la muerte de su padre: "Era un mecánico ¿Por qué le mataron? ¿Y a un policía, porque era policía? No pueden gobernarnos unas personas con esos valores". En Arrigorriaga, Bildu fue la fuerza más votada en los comicios de 2019 y en Irún cosecharon tres concejales.

"Echa por tierra todo el trabajo que estamos haciendo las víctimas"

Ángela dice que se enteró de la noticia el jueves por la prensa: "¿Qué valores nos pueden transmitir a la sociedad si no han respetado siquiera el valor más grande que tenemos que es la vida y han aplaudido el asesinato? Me desconcierta que esas personas se crean con autoridad para llevar un país o para gobernar un pueblo. Es como si me estuvieran insultando". Confirma que ella irá a votar el próximo 28 de mayo: "Aquí en el País Vasco tenemos que votar todos porque si no es un voto que cae del otro lado seguro y es lo que yo inculco a mis hijos".

"Después de tantos asesinados, la sensación que me queda es que aquí no ha pasado nada y todos los que han matado y jaleado pueden seguir tan normal y nosotros nos quedamos con el dolor por la pérdida de nuestros seres queridos y no les importa. Los asesinos de mi padre serán abuelos, tíos, les metieron 12 añitos y ahora hay que resarcir a todos los presos, acercarles, ahora todos pueden ir a verlos y ahora haciendo política. Es como cuando les hacen homenajes en la calle, es una patada en la cara. Esto ya es un patadón", cuenta.

Albino (San Sebastián)

"No he visto las listas y no me voy a molestar en mirarlas", dice Albino Alfredo Machado desde San Sebastián, donde reside. Por la capital guipuzcoana concurre en las listas de Bildu Sandra Barrenetxea Díez, condenada en 2016 por integrar EKIN, la organización que se encargaba de hacer cumplir la ortodoxia de ETA en todas las plataformas abertzales. Junto a ella también es candidato Agustín Rodríguez Burguete, condenado en 2014 por colaboración con la banda. Era miembro de la junta directiva de la Herriko Taberna Marruma Gros, que dio soporte a grupos enfocados principalmente en acciones violentas contra empresas de trabajo temporal.

"Yo salí de esa reunión mal, me parece tremendo a lo que hemos llegado. Que en las listas vayan asesinos pasa todas las líneas rojas"

Albino sufrió un atentado en 1996. Una bomba lapa explotó bajo su coche. Era jefe de cocina del Hospital Comarcal del Bidasoa, en Irún. Su pecado es que unos años antes de eso estuvo prestando el mismo servicio para una empresa que trabaja para la Policía Nacional. "Ahí me tomaron la matrícula", dice. Le destrozaron el pie izquierdo, lesiones en las dos piernas una vida entrando y saliendo del quirófano y secuelas psicológicas. Esta víctima participa en la iniciativa de dar charlas en colegios, institutos y universidades bajo el paraguas del Gobierno vasco. Sostiene que estos días se siente "harto". "Voy a las clases varias veces al año, las víctimas lo estamos poniendo todo por una convivencia pacífica y esto nos echa por tierra todo el trabajo que estamos haciendo".

placeholder Acto de homenaje a un etarra salido de prisión. (Reuters/Vincent West)
Acto de homenaje a un etarra salido de prisión. (Reuters/Vincent West)

Esta semana, ya con la noticia en la calle, acudió como siempre a su reunión con otras víctimas. Son encuentros en los que comparten sentimientos y se ayudan mutuamente, una especie de terapia que ha terminado por cuajar en amistad. "Todos conocíamos la noticia, pero nadie sacó el tema. Yo salí de esa reunión mal, me parece tremendo a los extremos que hemos llegado. Que en las listas vayan asesinos pasa todas las líneas rojas". Afirma que todavía no sabe lo que les dirá a los jóvenes cuando le pregunten por la noticia de los asesinos en las listas electorales de Bildu. "Les diría que en la política no todo vale. Personas que han sido condenadas por asesinar jamás tendrían que representar a nadie".

Foto: Maite Pagazaurtundúa. (Cs/Juan Vadillo)

"No digo que se les humille —continua Albino— pero esa gente que no ha pedido perdón y va en las listas… yo me pregunto: ¿quién le votará? ¿Qué moral tiene la gente que les vota? Yo creo que ahí está el problema, desgraciadamente tienen muchos votos". Sus charlas son a jóvenes que tienen desde 14 años hasta veinteañeros: "Los chavales quieren saber, veo sus caras, algunos lloran, les preguntas sobre franquismo y lo saben todo, pero no saben que hace 12 años ETA estaba matando aquí. Las víctimas hacemos mucho esfuerzo en las aulas, lo pasamos mal esos días". Si este superviviente del terrorismo pudiese decirles algo a los candidatos de Bildu les diría que "están dando pasos hacia atrás continuamente, conozco a algunos".

"El problema no es que vayan en las listas, sino la gente que les vota. En el País Vasco hay una sociedad muy enferma porque tienen muchos votos y creo que es en la sociedad donde hay que dar pasos. A nivel político, nuestro gobierno nacional no está haciendo nada positivo respecto a las víctimas y esto lo demuestra. Nuestro presidente está calladito, que tenga que venir el lendakari a defendernos, manda narices. Le agradezco a Urkullu sus palabras, me hubiera gustado escuchar algo así a nuestro presidente", concluye [horas después de esta entrevista, el presidente aseguraba desde EEUU, sobre la presencia de etarras en las listas de Bildu, que "hay cosas que pueden ser legales, pero no decentes"].

Vicente (Llodio)

Vicente Cuesta tiene 78 años, atiende a El Confidencial al otro lado del teléfono ayudado por unos audífonos. No los lleva porque se esté quedando sordo por la edad, sino por la explosión a la que sobrevivió el 23 de diciembre de 1988. Estaba lavando su coche recién comprado antes de pasar la Navidad con la familia. Estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Con 18 años llegó desde Palencia a Llodio (Álava) a buscar trabajo en la obra y en lo que saliera. Encontró empleo en una empresa de vidrios, se quedó y echó raíces. Sus hijas nacieron en el País Vasco.

El pueblo tiene 18.000 habitantes y el próximo 28 de mayo se presenta a las elecciones en la candidatura de Bildu José Ángel Biguri Camino. Fue condenado por esconder a miembros de ETA en su caserío y por el atentado contra el cuartel de la localidad en 1988. Hace cuatro años, la formación abertzale fue la segunda fuerza más votada con cinco concejales.

"Cuando vaya a votar, esas papeletas ni las voy a mirar siquiera, están haciendo muchísimo daño a todas las víctimas y a las que no lo son. Les diría, por favor, que lo pensasen un poco y dejasen de apoyar eso porque no es beneficio para nadie", dice Vicente. Piensa en sus nietos de 14 y 18 años con los que afirma que ha hablado mucho: "Les pido a los jóvenes que piensen en lo que ha pasado y que no voten a Bildu porque eso es apoyar a los que han apretado el gatillo".

Josu Puelles, Ángela Rodríguez, Albino Alfredo Machado y Vicente Cuesta tienen una cosa en común, la violencia de ETA detonó sus vidas. Algunos fueron víctimas directas de atentados, a otros les asesinaron a su padre o a su hermano. Atienden a El Confidencial desde los pueblos en lo que se quedaron a vivir pese al clima de terror social que imponía la banda. Todos aseguran que el 28 de mayo acudirán a votar en las elecciones municipales en el País Vasco. Ese día, cuando lleguen a su colegio electoral, encontrarán una papeleta de EH Bildu con el nombre de etarras que integraron esa banda criminal que otra vez irrumpe en sus vidas para impedirles pasar página.

ETA (banda terrorista)
El redactor recomienda