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Profesores universitarios en 'hostels' para adolescentes: "No suben las dietas desde 2002"
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"NO ENCONTRAMOS HOTELES"

Profesores universitarios en 'hostels' para adolescentes: "No suben las dietas desde 2002"

Aunque el coste del alojamiento ha aumentado sensiblemente, las retribuciones llevan más de 20 años sin revisarse

Foto: Fotografía de un hotel en Lleida. (Reuters/Naco Doce)
Fotografía de un hotel en Lleida. (Reuters/Naco Doce)

Según la Encuesta de Coyuntura Hotelera del INE de marzo, la tarifa media diaria de un hotel en la Comunidad de Madrid se encuentra en 113,65 euros en temporada baja. En Cataluña son 114,11 euros. La tarifa media nacional de los hoteles de tres estrellas es de 76,17 euros, y de los de dos, de 63,82. La cuantía que recibe un funcionario del grupo 2 por alojamiento diario en dietas se sitúa, desde hace años, en 65,97 euros (además de 37,40 euros de manutención). Apenas poco más que el coste de un hotel de dos estrellas.

Por esa razón, dos investigadores de la Universidad de Barcelona, José Antonio Díez Calzada, del Departamento de Lógica, Historia y Filosofía de la Ciencia de la Universidad, y Carl Hoefer, investigador ICREA, acaban de poner en marcha en una campaña para conseguir que las dietas en territorio nacional para investigadores sean revisadas por primera vez desde hace 21 años, cuando fueron aprobadas en el Real Decreto 462/2002 del 24 de mayo.

"No puedes meter a Cartwright o Kitcher ahí porque no aguantan ni una noche"

"En 2002 no era un lujo, era algo razonable que te permitía encontrar opciones, pero ahora con el boom turístico es imposible", explica Díez a El Confidencial. "Tuve que ir hace poco a dar unas conferencias a Madrid, pedí que me buscaran alojamiento y lo único que encontraron fue en un hostel lleno de dos colegios de adolescentes que dormían en habitaciones compartidas, aunque la mía era individual". El problema no es tanto las malas condiciones para los profesores españoles, sino que esos límites también se imponen para los profesores invitados: "No puedes meter a Nancy Cartwright o a Philip Kitcher ahí porque no aguantan ni la primera noche".

"A mí si me meten en un hostel o a quince kilómetros de Valencia me aguanto y me cojo un tren, sino con los invitados, porque vivimos académicamente del intercambio internacional", prosigue. Esta limitación presupuestaria ha provocado que su departamento haya tenido que retrasar o cancelar encuentros con participantes internacionales durante los meses más caros. "En Logos programamos uno o dos congresos al mes con invitados, y nos planteamos no hacer nada de mayo a septiembre por la cuestión del alojamiento", explica.

placeholder ¿Se alojaría Philip Kitcher en un hotel dos estrellas?. (Errata Naturae)
¿Se alojaría Philip Kitcher en un hotel dos estrellas?. (Errata Naturae)

Como explican en su petición los investigadores, el límite de 65,97 euros "hace prácticamente imposible encontrar alojamientos mínimamente aceptables para los participantes en congresos y reuniones científicas en la inmensa mayoría de las ciudades españolas". Por eso realizan dos peticiones. Por un lado, aunque no calculan una cantidad exacta, que "se actualice la cantidad máxima por pernoctación a una cantidad que se corresponda con la media del precio de un alojamiento de tres estrellas en la actualidad", así como implementar "un mecanismo de revisión automática por la inflación del sector para que no vuelva a producirse una situación como la actual".

"Cuando esto empieza en 2002, vas tirando unos años y haciendo lo que puedes", añade Díez. "En 2010, empieza a ser duro, pero aguantas la crisis. A partir de 2015 comienza a ser un escándalo, y cuando lo comentas a los compañeros te das cuenta de que todo el mundo está indignado. Cuando el tema está caliente, llega la pandemia y se paraliza. Ahora que ya no hay crisis o pandemia, nos hemos plantado, porque si no vamos a terminar sin poder organizar reuniones científicas".

Un sistema ineficiente

Otros investigadores están de acuerdo en esta falta de adecuación entre las necesidades de los departamentos y las tarifas actuales para los grupos 2, el segundo nivel en la escala funcionarial. "En la mayoría de ciudades hoy ya no hay ningún hotel que entre dentro de la dieta, y la agencia de viajes te envía a las afueras o a localidades vecinas, con lo que tienes que perder un montón de tiempo para llegar al sitio del congreso, conferencia, seminario o lo que sea, y a menudo con lo que te cuesta el taxi acaba saliendo más caro que si hubieras tenido un hotel más próximo", explica el catedrático de una universidad española que prefiere mantener el anonimato.

"Es muy difícil encontrar un hotel en Barcelona por menos de 100 o 110 euros"

Un sistema ineficiente, como añade Díez, que recuerda que "un hotel decente en Barcelona de tres estrellas en temporada normal, que sea al menos silencioso y limpio, es muy difícil de encontrar por menos de 100 o 110 euros". Uno de los recursos de los que echan mano es buscar alojamientos en la periferia lejana, como Mataró, que están a una media hora de Barcelona, y pagar el desplazamiento. "No acaba siendo más barato, pero sí menos funcional", añade.

La petición no aborda los vericuetos burocráticos que implica justificar esta clase de gastos, porque como recuerda el investigador, es algo común a toda España, aunque explica que, por ejemplo, para un restaurante resulta todo un laberinto "ser nuestro cliente". El catedrático añade irónicamente que "es de locos todo lo que tienes que hacer para justificar los gastos (por ejemplo, una declaración jurada de que te has alojado en el hotel, cuando lo contratas a través de la agencia en vez de pagarlo tú directamente)". "El sistema está pensado bajo el supuesto de que el investigador o el profesor es un delincuente cuyo objetivo único es robar al Estado", añade con sorna.

placeholder Entrada del Riu Plaza España en Madrid. (Reuters/Susana Vera)
Entrada del Riu Plaza España en Madrid. (Reuters/Susana Vera)

Otro investigador que aludía recientemente al tema es Miguel Rebollo, del Departamento de Sistemas Informáticos y Computación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad del País Vasco, poniendo el énfasis en el papel de los hoteles de las dos grandes ciudades, Madrid y Barcelona, a los que consideraba que "habría que dar un toque". A menudo, las universidades tienen pactos con determinados establecimientos de los que son clientes habituales que les permiten reservar habitaciones a un menor coste.

"Hasta ahora siempre me he podido mover en hoteles de tres estrellas (que me parece algo digno) en todos los sitios a los que he ido", matiza. "Para lo que no da (ni daba hace 20 años) es cuando el congreso es en un hotel, para alojarse en él", ya que esos suelen celebrarse en establecimientos de cuatro estrellas. Otra paradoja más. Rebollo tendrá en julio otro congreso en Portugal que, al ser más barato, le permite poder alojarse en el hotel que recomienda la organización gracias a los 97,36 euros que percibe como grupo 2 en Portugal. En algunos casos, las dietas son más elevadas en otros países que, sin embargo, tienen un nivel de vida inferior al de España.

Un problema que afecta a otras profesiones

La campaña puesta en marcha por los investigadores es semejante a otras movilizaciones de funcionarios públicos que se han producido durante los últimos años. A finales del pasado año, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunciaron que la congelación de sus dietas les obligaba a alojarse en campings y albergues cuando eran convocados como refuerzos. Un caso aún más delicado porque pertenecen al grupo 3, es decir, perciben 48,92 euros en dietas: "Deben de tener más problemas, porque yo por debajo de 50 euros en muy pocos sitios encuentro alojamiento ya", valora Rebollo. "Antes había margen para elegir y te quedabas por debajo de la dieta. Ahora no, estás en el límite".

"Hay quien no va a organizar nada más hasta que no se revisen las dietas"

El pasado otoño, CCOO y UGT firmaron un acuerdo con el Ministerio de Función Pública para revisar la subida de un 35% de las dietas por kilometraje para los funcionarios, de los 0,19 euros a los 0,26 por kilómetro. Sin embargo, Díez recuerda que su petición se centra en el alojamiento, porque ellos, cuando viajan, lo hacen "en transporte público". "Lo raro es que hayan revisado el desplazamiento y no los alojamientos", añade el investigador, que dirigirá la petición al Ministerio de Ciencia e Innovación.

Los profesores aspiran a reunir las firmas de entre un 50 y un 70% de los investigadores principales de los proyectos del Ministerio para conseguir que este mueva por fin ficha. "Con los que hemos hablado, ninguno está en desacuerdo, tan solo lo estamos en la radicalidad de las acciones a tomar", ironiza Díez. "Hay quien no va a organizar ningún congreso más hasta que no se revisen las dietas".

Según la Encuesta de Coyuntura Hotelera del INE de marzo, la tarifa media diaria de un hotel en la Comunidad de Madrid se encuentra en 113,65 euros en temporada baja. En Cataluña son 114,11 euros. La tarifa media nacional de los hoteles de tres estrellas es de 76,17 euros, y de los de dos, de 63,82. La cuantía que recibe un funcionario del grupo 2 por alojamiento diario en dietas se sitúa, desde hace años, en 65,97 euros (además de 37,40 euros de manutención). Apenas poco más que el coste de un hotel de dos estrellas.

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