La Federación Catalana contrató a Negreira tras amenazar al Barça con contar "irregularidades"

La Federación Catalana de Fútbol comenzó a pagar al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira por supuestos servicios de “asesoramiento técnico” justo después de que este enviara un burofax al FC Barcelona en el que amenazó con desvelar las presuntas “irregularidades” cometidas por el club como represalia por haber roto en junio de 2018, sin previo aviso, el vínculo que ambas partes mantenían desde, al menos, 2001.

Las facturas figuran en la investigación que abrió la Agencia Tributaria después de que el Barça intentara deducirse irregularmente el IVA y el impuesto de sociedades correspondiente a las facturas emitidas por las empresas de Negreira. Solo una de esas sociedades, Dasnil 95 SL, recibió del equipo catalán más de 1,4 millones de euros entre 2016 y 2018 por teóricos trabajos de “asesoramientos técnicos de vídeos” que no han podido ser localizados por Hacienda ni por la Fiscalía.

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La relación entre el Barça y Negreira se rompió cuando este dejó de ser vicepresidente del CTA tras 24 años ininterrumpidos en el cargo. A partir de ese momento, su posible influencia sobre la cúpula arbitral y los colegiados en activos se diluyó, y el equipo blaugrana dejó de requerir sus servicios. Pese a ello, Dasnil 95 SL siguió emitiendo facturas al FC Barcelona con la esperanza de cobrarlas. Pero el 3 de diciembre de 2018, tras seis meses de impagos, los abogados de Negreira se dirigieron al club para exigir a su entonces presidente, Josep Maria Bartomeu, que cumpliera un supuesto acuerdo verbal en el que habrían pactado la continuidad de los pagos.

El 5 de febrero de 2019, ante la negativa del Barça a pagar las mensualidades pendientes, Negreira remitió un segundo burofax a la entidad en el que subió el tono y advirtió explícitamente a sus máximos responsables de que se exponían a graves consecuencias. “No profeso animadversión hacia ninguna persona del club y no tengo voluntad de dar publicidad a todas las irregularidades que he conocido y vivido de primera mano en relación con nadie del club, pero usted”, afirmó en referencia a Bartomeu, “me obligará a ello si no reconsidera su decisión y cumple con el acuerdo que teníamos de seguir contando con mis servicios hasta el fin del mandato presidencial”.

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El Barça ha esgrimido esas dos comunicaciones para remarcar que, pese a las amenazas de Negreira, el club no volvió a enviarle ninguna transferencia. Las facturas de Dasnil 95 SL incorporadas a la causa que investiga ya el Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona y a las que ha tenido acceso El Confidencial revelan ahora que, justo después del segundo burofax, la Federación Catalana de Fútbol contrató a Negreira por los mismos supuestos servicios de “asesoramiento técnico” que prestó durante casi dos décadas para el FC Barcelona.

El importe de los pagos se redujo considerablemente. Dasnil 95 SL llegó a recibir del Barça en 2017 un total de 644.000 euros, por ejemplo. Con la Federación Catalana pasó a cobrar 600 euros más IVA al mes, pero esa actividad permitió a Negreira mantener la sociedad con vida. Al menos hasta octubre de 2019, la empresa del exvicepresidente de los árbitros continuó cobrando de la Federación Catalana, incluso en los meses de verano, en los que no hay competiciones deportivas, según refleja la documentación incorporada al procedimiento.

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Negreira nunca desveló las “irregularidades” del FC Barcelona. El escándalo no estalló hasta que la Agencia Tributaria decidió inspeccionar las declaraciones de impuestos del equipo catalán y detectó numerosas irregularidades. El Barça no ha podido entregar ninguno de los informes o análisis a los que se refieren las facturas que le remitió el antiguo colegiado. En total, la entidad abonó a Negreira y a su hijo, Javier Enríquez Romero, más de siete millones de euros entre 2001 y 2018.

El Ministerio Público sostiene que el verdadero fin de esos pagos era que Negreira, "en su calidad de Vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones; árbitros cuya designación para cada partido de las competiciones españolas oficiales de ámbito estatal y profesional se llevan a cabo en el seno del Comité Técnico de Árbitros, organismo encargado, además, de las evaluaciones —en las que participaba el denunciado— para los ascensos y descensos de categoría de los árbitros, así como de la proposición de candidatos a árbitros internacionales".