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El Congreso arranca la tramitación de la reforma del sí es sí con el apoyo del PP y el rechazo frontal de UP
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DEBATE DE ALTA TENSIÓN

El Congreso arranca la tramitación de la reforma del sí es sí con el apoyo del PP y el rechazo frontal de UP

La admisión a trámite de la proposición socialista se salda con una ruptura evidente entre los socios de Gobierno. El PSOE no pudo evitar la foto con la derecha, aunque Vox finalmente se abstuvo en la votación

Foto: El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López (EFE/Mariscal)
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López (EFE/Mariscal)

El Congreso de los Diputados ha dado el primer paso para reformar la ley del sólo sí es sí. El debate de admisión a trámite de la norma se ha saldado con una tensa sesión que ha volado todos los puentes entre PSOE y Unidas Podemos. Aunque lo intentaron hasta el último momento, los socialistas no lograron ni el apoyo de los morados ni el de otros socios habituales de la legislatura, por lo que no pudieron evitar la temida fotografía con el bloque de la derecha. El arranque de la tramitación salió adelante finalmente con 231 votos a favor, 58 abstenciones y 56 votos en contra. El PP cumplió con su palabra y votó a favor, pese a que las conversaciones con Ferraz han sido nulas en esta cuestión.

El rechazo de la formación morada a aceptar los términos del PSOE para frenar la sangría de rebajas de condenas a agresores sexuales, fruto de la aplicación de la ley, ha llevado a la coalición gubernamental al límite. Más cuando Lucía Muñoz, la diputada de Podemos encargada de fijar postura, censuró en la tribuna que los socialistas "se aliasen con PP y Vox" para "volver a preguntar a las mujeres si cerramos bien las piernas", y cuando calificó de "puñado de fascistas" a aquellos que quieren llevar a las víctimas "al silencio y la culpa", un extremo al que, a su juicio, se llegará si la proposición de los socialistas se lleva a término tal cual está redactada.

Foto: La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. (EFE/Lavandeira Jr)

En el PSOE calificaron las declaraciones de sus socios de coalición de "impresentables" y "alejadas de la realidad", con lo que evidencian el malestar mayúsculo que ha generado en Ferraz las declaraciones de Podemos. El debate de este martes deja al descubierto las costuras de la alianza de Gobierno, una guerra que se produce a las puertas de un 8-M especialmente delicado para los socialistas, que deberán capear el descontento existente en algunos sectores de sus filas no sólo por la aplicación de la ley del sólo sí es sí, sino por la derivada de la prostitución que afecta al estallido del caso Mediador, y que pone en cuestión el histórico perfil abolicionista del PSOE.

Tras varias semanas de polémica, la admisión a trámite de la norma se ha saldado con el apoyo del bloque de la derecha. El PSOE ha sumado sus votos a los de PP y Ciudadanos, una posición en la que también se han situado otras fuerzas minoritarias, como PNV, Coalición Canaria, el PDeCAT, el PRC o los exdiputados díscolos de UPN. Vox, que defiende la derogación íntegra de la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad, se ha quedado en la abstención. Unidas Podemos ha votado en bloque en contra, incluida la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. "Nunca tendríamos que haber llegado hasta aquí", se lamentó. En la línea de los morados se han situado también ERC y Bildu, dos de los socios habituales de Sánchez.

Foto: Pablo Echenique en una imagen de archivo. (EFE/Fernando Alvarado)

Los desencuentros entre PSOE y Unidas Podemos han sido la tónica habitual que ha imperado en la legislatura, pero nunca se habían escuchado unos reproches tan duros entre los dos aliados de Gobierno en sede parlamentaria. Los días de tensiones entre las dos fuerzas estallaron en un tenso cara a cara, que pone en entredicho posibles entendimientos en lo que resta de legislatura. Mientras los socialistas exigían a los morados que afrontaran el debate con "madurez" y reconociesen que la ley "no está funcionando", Podemos salió a morder al PSOE por protagonizar "el aplauso de la vergüenza" con PP y Vox para volver, dicen, a la redacción del Código Penal por el que se condenó inicialmente a La Manada.

Dirigiéndose a la bancada de los socialistas, Lucía Muñoz les acusó de querer volver al modelo en el que "debería ser normal que nuestro novio nos penetrase mientras dormíamos", y en el que preguntasen "cuántas veces dijimos no" o "con qué fuerzas nos resistimos". Podemos reiteró que su línea roja pasa por mantener el "consentimiento en el centro de la ley", aunque reiteró que estarían dispuestos a negociar para "reducir el margen reinterpretable de la ley" para subir las penas a condenados por violencia sexual, si bien el intento de acuerdo terminó naufragando.

Foto: Ione Belarra e Irene Montero en un pleno en el Congreso de los Diputados. (EFE/Fernando Villar)

En el bloque crítico se han situado ERC o Bildu, que han cargado en sus discursos contra la división del Gobierno en una materia tan sensible, y han puesto el foco en los jueces por la "aplicación errónea" de la ley. En concreto, la portavoz de los republicanos, Pilar Valluguera, ha afeado a PSOE y Podemos que hayan "partido" al feminismo a las puertas del 8-M, una fecha a la que, esta vez, el PP acude como gran defensor de la "dignidad de la mujer" a cuenta de la disputa gubernamental.

Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, afeó en este punto que Podemos siga sentándose en el Consejo de Ministros después de que la formación morada englobase, aunque de forma ambigüa, a los socialistas dentro del "puñado de fascistas" que a su juicio quieren torpedear la ley. "No se pueden sentar en el Consejo de Ministros" decía, quienes no están dispuesta a derogar la norma, "máxime cuando ha generado tanto dolor y tanto rechazo": "Dejen de utilizar a las mujeres".

El Congreso de los Diputados ha dado el primer paso para reformar la ley del sólo sí es sí. El debate de admisión a trámite de la norma se ha saldado con una tensa sesión que ha volado todos los puentes entre PSOE y Unidas Podemos. Aunque lo intentaron hasta el último momento, los socialistas no lograron ni el apoyo de los morados ni el de otros socios habituales de la legislatura, por lo que no pudieron evitar la temida fotografía con el bloque de la derecha. El arranque de la tramitación salió adelante finalmente con 231 votos a favor, 58 abstenciones y 56 votos en contra. El PP cumplió con su palabra y votó a favor, pese a que las conversaciones con Ferraz han sido nulas en esta cuestión.

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