El caos en la Génova "coral" de Núñez Feijóo: "A veces hay mensajes contradictorios"

En Génova predomina el acento gallego con un cierto toque andaluz. Alberto Núñez Feijóo tuvo que devolver favores a los barones que, como Juanma Moreno, fueron clave en su desembarco en Madrid. La dirección del PP pasó de ser el "cortijo" del todopoderoso secretario general, Teodoro García Egea, a un coro de voces "no siempre bien afinado", afirman mandos intermedios del partido. La caída del número dos de Casado se vivió como una revancha en la mayoría de los territorios. Los líderes regionales tenían cuentas pendientes por la mano dura que quiso imponer García Egea en su afán de controlar el partido: "A Teo la soberbia se le volvió en contra. Demasiados cadáveres en el armario".

Con el partido en estado de shock, Feijóo apostó por diseñar una dirección en la que en apariencia se diera más peso a las comunidades autónomas y representara un cierto grado de continuismo de la etapa anterior, con Cuca Gamarra y Javier Maroto. En consecuencia, optó por una cúpula en la que la portavoz del Congreso fuese la secretaria general, recuperó la figura del vicesecretario con el andaluz Elías Bendodo, y se trajo a su hombre de confianza en Galicia, Miguel Tellado, como secretario de organización. Sobrevolando todo, Esteban González Pons, el hombre "al que más escucha" el líder, según los veteranos del partido. El traspaso de poderes lo hicieron Tellado y Pons en una cafetería con García Egea. Ahora le piden asesoramiento "de vez en cuando".

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La pregunta es ¿quién manda en Génova un año después? Hay coincidencia en que Feijóo ejerce. El líder del PP reparte su tiempo entre Génova y el Senado, donde comparte bancada con Tellado y Bendodo, lo que le permite "estar encima de los temas", explica un senador popular que se muestra satisfecho de que la Cámara Alta haya tomado protagonismo, al menos en lo orgánico. El gallego, como en su día hizo Mariano Rajoy, ha optado por repartir el mando entre varios. Los que han tratado a ambos lo achacan a que "les gusta enredar" y recuerdan el pulso entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.

En la práctica, Cuca Gamarra lleva todo el peso del grupo parlamentario y sus funciones como secretaria general están muy limitadas. El papel lo ha asumido Tellado. Es el que lleva los mensajes del "jefe" a los territorios. La versión oficial es que el partido está pacificado, pero entre los cuadros medios regionales hay "descontento" con lo que se ha hecho en comunidades como Asturias, La Rioja o Navarra. En la última, la incorporación de los dos exdiputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) levantó ampollas. De hecho, alertan de que el resultado en las municipales y autonómicas del 28 de mayo puede "traer sorpresas". En el laboratorio de la planta noble del PP no comparten este nerviosismo. Sus cálculos son otros. Los feudos de Madrid y Murcia están asegurados. La única duda es si Isabel Díaz Ayuso logrará una mayoría absoluta. La previsión es que, salvo Asturias, el resto de comunidades gobernadas por el PSOE "están a tiro".

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Bendodo es el que gestiona la demoscopia. Lo hizo con Juanma Moreno en Andalucía y el resultado fue una mayoría histórica. Lleva el peso de la campaña y hasta la llegada de Borja Semper ejercía de portavoz del partido. Feijóo ha apostado por un discurso "más moderado", dicen en el partido, para justificar el "paso a un lado" del andaluz, que también ha "delegado" funciones orgánicas. "Tellado es secretario general y vicesecretario. Lo es todo", zanja un veterano que tuvo cargo en Génova.

"Demasiada gente"

El "triunvirato" Tellado-Bendodo-Gamarra se ha ido engrasando, aunque en el partido hay una mayoría de voces que ve "demasiada gente" y se quejan de que en ocasiones se envían mensajes contradictorios: "Cuca te da un dato y luego Elías, otro diferente de la misma encuesta", lamenta un diputado, que advierte de que cuando Feijóo llegue al Gobierno, tendrá que "poner orden". En los corrillos del partido se dice que Gamarra y Bendodo se postulan como ministros si se ganan las elecciones: "Miguel es el único que no saltará de Génova", apostilla.

La repesca de Semper ha sido un "acierto" para la mayoría, aunque los hay que ponen el acento en la dura crítica que hizo José María Aznar en su entrevista en El Mundo, donde señaló que "nunca tuvo portavoz". El vasco tiene buena relación con los medios y contribuye con su discurso a ensanchar el partido por el centro, que es la prioridad del expresidente de la Xunta, que según los datos que maneja su equipo, lleva en cabeza en los sondeos —salvo el CIS— desde que tomó posesión de su cargo.

Si Feijóo llega a ser presidente, cambiará, como hicieron sus antecesores, toda la estructura. Primero porque hará sus propias listas "sin deber ya nada a nadie" y segundo porque un partido de gobierno es diferente a cuando se es oposición. "El PP de Feijóo se verá cuándo desvele los primeros veinte nombres de su lista". En el partido dan por hecho que el líder designará "a veinte o veinticinco por el Congreso y a diez por el Senado". El resto de nombres los dejará en manos de los territorios. Las quinielas ya están en marcha.