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Aznar-Feijóo: pacto de 'no agresión' ante la "única bala" para echar a Sánchez
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Estrategia pragmática

Aznar-Feijóo: pacto de 'no agresión' ante la "única bala" para echar a Sánchez

En el PP coinciden en que el expresidente no desautorizará en público al gallego, como ha hecho con Casado o Rajoy, no por convicción personal, sino "por una cuestión de país"

Foto: El expresidente José María Aznar, en un acto en Valencia. (EFE/Kai Forsterling)
El expresidente José María Aznar, en un acto en Valencia. (EFE/Kai Forsterling)
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"El escalafón es el escalafón". La frase de Mariano Rajoy a José María Aznar en la última convención del PP en Valencia resume bien la imagen que el partido tiene del que llaman “el refundador” del PP. La entrevista de Aznar en El Mundo, apenas 15 días después de la reconciliación pública con su sucesor, ha agitado la formación. "Cuando habla, siempre hay que leerle entre líneas. Nunca lo hace sin intención", reflexiona un veterano que ha trabajado con él en sus años de la Moncloa.

La segunda lectura, en este caso, deja, para los aznarólogos, un mensaje de la necesidad de un "liderazgo fuerte" para sacar a Pedro Sánchez del Gobierno, dando por hecho que en estos momentos en Génova aún no lo hay. "Aznar marca el mensaje en temas como el aborto, donde Feijóo ha montado un incendio", advierten, mientras destacan que lo que busca es dar la imagen de que "el guardián de las esencias sale al rescate" con el lamento de que su partido no haya aún logrado aglutinar una mayoría suficiente para echar al PSOE.

Foto: Feijóo, junto con Aznar y Rajoy, en Valencia. (EFE/Kai Fosterling) Opinión

Más allá de que el discurso del presidente de FAES siga siendo para muchos las tablas de la ley del PP, hay coincidencia en que, a diferencia de lo que ha hecho con Rajoy y con Casado, con Feijóo "se va a contener" no por una cuestión personal sino de país: "Sabe que solo tenemos una bala para echar a Sánchez". En este contexto, enmarcan que aceptase compartir escenario con Rajoy para escenificar "unidad" de todas las almas del PP, aunque la suya "está más con Ayuso que con Feijóo".

La relación con el actual líder es "correcta", pero según quiénes les tratan a ambos "ven la política y la vida de maneras muy diferentes". Dirigentes del partido confiesan que en privado Aznar es "mucho más crítico con el discurso de Génova", por ejemplo, en temas como la interrupción voluntaria del embarazo. Tampoco ha sentado bien en el entorno del expresidente que se intente contraponer la fundación Concordia y Libertad a FAES como laboratorio de ideas del partido.

Feijóo es pragmático en su trato con Aznar. Desde el punto de vista demoscópico, el sucesor de Fraga atrae con su autoridad moral al votante que mira hacia Vox y el gallego es consciente de que necesita ensanchar el partido a izquierda y derecha para tener opciones de ser el próximo presidente del Gobierno. Pero tan importantes son los votos que pueda sumar como los que puede restar. En la retina de los populares aún está el aznarazo a Casado en la última campaña en Castilla y León, cuando señaló que "muchos se agarran a los populismos porque no tienen un referente fuerte en el que confiar". Hay quien le atribuye un protagonismo, que los cercanos niegan, en la caída de su pupilo. "Cuando Casado dejó de hacerle caso, le crucificó", asegura un excolaborador de Aznar, que coloca a Miguel Ángel Rodríguez como nexo entro los intereses de su jefe en el pasado y los de la presidenta de la Comunidad de Madrid, a quien hoy asesora.

Feijóo no abordará el debate ideológico hasta después de las elecciones

Génova cultiva los vínculos con el aznarismo. El vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, almorzó con Cayetana Álvarez de Toledo de cara a establecer un pacto de no agresión ante las próximas citas electorales. Desde su desembarco, Feijóo había mantenido al verso libre del PP en el ostracismo de la etapa de Casado. Rechazó su propuesta de abrir un debate ideológico para "rearmar" el partido y se filtró que no había intención de que repitiese como diputada por Barcelona en la lista de las generales. En la parte ideológica, Feijóo ha trasladado que no tiene previsto abrir ese melón hasta después de enfrentarse a las urnas, pese a las heridas que se reabren internamente con temas como el aborto o la política en Cataluña.

Ahora se pone en valor "el tirón" de Álvarez de Toledo con el votante de Santiago Abascal e incluso se ha contado con ella para presentar al candidato por Barcelona, Daniel Sirera. "Cayetana no es nadie orgánicamente en el PP, pero es capaz de tumbarte una campaña con una entrevista", apunta un compañero de bancada de la diputada. También Feijóo ha comido con el exministro Ángel Acebes. El protagonismo futuro de Aznar en el PP de Feijóo está por determinar, pero el expresidente sigue removiendo las filas populares para bien o para mal. "Cada vez que habla, moviliza a la izquierda", dicen unos; "es el único capaz de ganar por mayoría absoluta", rebaten otros.

"El escalafón es el escalafón". La frase de Mariano Rajoy a José María Aznar en la última convención del PP en Valencia resume bien la imagen que el partido tiene del que llaman “el refundador” del PP. La entrevista de Aznar en El Mundo, apenas 15 días después de la reconciliación pública con su sucesor, ha agitado la formación. "Cuando habla, siempre hay que leerle entre líneas. Nunca lo hace sin intención", reflexiona un veterano que ha trabajado con él en sus años de la Moncloa.

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