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Cs se presentará a las elecciones generales aunque desaparezca del mapa el 28-M
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ESCENARIO COMPLICADO

Cs se presentará a las elecciones generales aunque desaparezca del mapa el 28-M

Miembros del grupo parlamentario sopesan abandonar el partido antes de que acabe la legislatura. Edmundo Bal, por su parte, permanece arrinconado en el Congreso

Foto: La portavoz de Ciudadanos Inés Arrimadas. (EFE/Fernando Alvarado)
La portavoz de Ciudadanos Inés Arrimadas. (EFE/Fernando Alvarado)

La cercanía de las elecciones municipales y autonómicas ha acelerado las deserciones en Ciudadanos. Al PP, el PSOE —aunque en menor medida— o la vida privada. El escenario no es el más halagüeño para los naranjas pero, aún así, darán la batalla el próximo 28-M. El partido ha logrado aprobar más de 200 candidaturas y se aferra al poder municipal para evitar el colapso total. Pero la situación es extremadamente delicada. En Madrid, Barcelona y las principales capitales de provincia, las encuestas deparan un naufragio casi total. Con todo, la formación trata de coserse las heridas y avanza que, incluso aunque se consume el fracaso en mayo, peleará por mantenerse a flote en el Congreso de los Diputados, donde se concentra el foco mediático.

"Mientras haya partido, aquí no se baja la persiana", comentan fuentes de la dirección nacional, que no ocultan su pesimismo por la "complicada" situación que dibujan todos los sondeos. Durante el proceso de primarias que abrió en canal al partido en enero, Adrián Vázquez —hoy al frente de la formación junto a Patricia Guasp— deslizó que sería difícil presentar un candidato a las próximas elecciones generales si las urnas firmaban la defunción el 28-M. "Si no se hace bien en mayo, tal vez no tengamos candidato que presentar a las generales", declaró a El Confidencial. "¿Quién va a querer defender un proyecto que ya está muerto?", se preguntan otras voces más críticas en el partido, que sugieren que, en el mejor de los casos, Ciudadanos podría pelear por "uno o dos" escaños en la Cámara Baja.

Foto: La portavoz de Ciudadanos (Cs), Patricia Guasp. (EFE/Javier Lizón)

En la cúpula de los liberales señalan que la problemática no es precisamente monetaria. Pese a la progresiva desaparición en diferentes parlamentos autonómicos o en las Cortes, el partido cuenta con algo más de 11 millones de euros en caja, y siempre ha sacado músculo de la ausencia de deudas financieras. Es un montante suficiente como para sufragar la incipiente campaña electoral de mayo, pero también para volcar sus ahorros en promocionar a un candidato en la carrera hacia las generales.

El principal inconveniente de Ciudadanos, por tanto, no tiene que ver con los euros, sino con los votos. El pesimismo es tal que, incluso, diferentes cargos a nivel nacional y regional descartan participar en la campaña electoral de mayo, a sabiendas de que su supervivencia política y la del partido es casi un escenario utópico. La situación es especialmente tensa dentro del grupo parlamentario en el Congreso, donde incluso hay diputados que sopesan abandonar el barco antes de que finalice la legislatura para volver al ámbito privado por la convicción de que, cuando vuelvan a abrirse las urnas, no tendrán opciones de revalidar su asiento en la Cámara Baja.

Foto: Begoña Villacís, durante un acto de la refundación de Cs. (EFE/Sergio Pérez)
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Tampoco hay dudas entre las voces consultadas de que la persona que liderará la papeleta de Ciudadanos en las elecciones generales será Inés Arrimadas. Incluso los más críticos creen que, a día de hoy, es la cara más conocida de la formación y, por tanto, la que estaría en condiciones de arañar más votos. La renovación de la dirección del partido no vino acompañada de un cambio en la portavocía del Congreso, una condición que exigía su contrincante en las primarias, Edmundo Bal, para dar un lavado de imagen a la formación.

La diputada, por tanto, sigue siendo la dirigente con mayor foco mediático de Ciudadanos. Se enfrenta a Pedro Sánchez en las sesiones de control y plenos extraordinarios y, además, ha sustituido a su portavoz adjunto en las ruedas de prensa de los martes, que se convocan para informar de los asuntos tratados en la Junta de Portavoces de la Cámara. Oficialmente, en la dirección nacional del partido niegan que se haya tratado el asunto de quién lideraría la papeleta en unas generales, si bien ni la nueva presidenta de la formación, Patricia Guasp, ni su número dos, Adrián Vázquez, quisieron cerrar la puerta a esa posibilidad.

La cercanía de las elecciones municipales y autonómicas ha acelerado las deserciones en Ciudadanos. Al PP, el PSOE —aunque en menor medida— o la vida privada. El escenario no es el más halagüeño para los naranjas pero, aún así, darán la batalla el próximo 28-M. El partido ha logrado aprobar más de 200 candidaturas y se aferra al poder municipal para evitar el colapso total. Pero la situación es extremadamente delicada. En Madrid, Barcelona y las principales capitales de provincia, las encuestas deparan un naufragio casi total. Con todo, la formación trata de coserse las heridas y avanza que, incluso aunque se consume el fracaso en mayo, peleará por mantenerse a flote en el Congreso de los Diputados, donde se concentra el foco mediático.

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