El Congreso estudia qué hacer con los retratos de los presidentes de las Cortes franquistas

Los retratos en el Congreso de los Diputados de los presidentes de las Cortes franquistas sobrevivieron a la Ley de Memoria Histórica, pese a las protestas de PNV e IU, que pusieron en cuestión el cumplimiento del texto por parte del entonces responsable de la Cámara, el socialista José Bono. Quince años después, el debate se ha reabierto sobre la nueva Ley de Memoria Democrática. Las asociaciones memorialistas consideran que para cumplir con la norma aprobada el pasado mes de octubre se deben retirar los retratos de Esteban de Bilbao, Antonio Iturmendi y Alejandro Rodríguez Valcárcel, que lucen en la honorífica Galería de Presidentes. Según ha podido saber El Confidencial, este jueves se registrará en el Congreso una petición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) para instar a la presidenta de la Cámara a retirar dichos retratos y dar así cumplimiento al articulado.

Fuentes cercanas a la presidenta del Congreso avanzan que la petición deberá ser estudiada por los letrados de las Cortes para emitir un informe con sus conclusiones, que sería tenido en cuenta para tomar una decisión al respecto. El Congreso evita así posicionarse política y legalmente respecto al debate, pero la polémica por la retirada del retrato de Antonio Garrigues del Ministerio de Justicia, que finalmente se repuso por contar también con una trayectoria en democracia, ya puso en alerta a la Cámara. Fuentes parlamentarias explican al respecto que la norma solo hace alusión directa a la retirada de los retratos de ministros y militares franquistas.

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno recorta su ley de memoria y deja a ERC sin la devolución de bienes incautados

Iván Gil

El artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática, referente a los símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, especifica que "carecerán de visibilidad los retratos u otras manifestaciones artísticas de militares y ministros asociados a la sublevación militar o al sistema represivo de la dictadura". A tal efecto, se añade, "no podrán mostrarse en lugares representativos y, en particular, despachos u otras estancias de altos cargos, espacios comunes de uso, ni en áreas de acceso al público".

Desde la ARMH, su presidente, Emilio Silva, reconoce que hay cierta "nebulosa" en la redacción de la ley, pero defiende la interpretación de que exhibir un cuadro de un político nombrado a dedo por un dictador como presidente de las Cortes "es un acto en contra de la memoria democrática". Una exhibición que, según advierte, incluso es sancionable por la propia ley. De hecho, avanza que estarán vigilantes a la decisión que finalmente tome el Congreso para responder. El escrito que se presentará este jueves insta así a "retirar cualquier honor que mantengan quienes ocuparon cargos institucionales durante la dictadura franquista", con la finalidad de "respetar a las víctimas de la dictadura, fomentar los valores democráticos otorgando reconocimiento a quienes los defendieron y denunciando públicamente a quienes los destruyeron y participaron de un régimen en el que millones de personas no pudieron ejercer sus derechos y libertades".

TE PUEDE INTERESAR

¿Por qué duró tanto el franquismo? Esta novela te lo explica

Alberto Olmos

Los retratos que vuelven a ponerse en el punto de mira de las asociaciones memorialistas se ubican en un espacio del Congreso, el del pasillo donde están los despachos de la presidenta y resto de miembros de la Mesa, a modo de homenaje. La denominada Galería de Presidentes del Congreso se concibe por la propia Cámara como un conjunto de retratos que "evoca la importancia de las aportaciones individuales a la vida parlamentaria".

La galería se inició en 1872 con los retratos realizados por Antonio Gisbert a los que fueron presidentes del Congreso Francisco Javier Istúriz y José María Calatrava, a los que siguieron todos los que fueron presidentes desde el año 1834, en cuya fecha comenzaron a ser elegidos por toda una legislatura, según recoge la información sobre el patrimonio histórico-artístico del Congreso. Se trata de un total de 69 retratos, de los cuales el último colocado es el de Patxi López, el predecesor de Batet en la corta legislatura fallida de 2019 por la repetición electoral.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

El caos de la memoria democrática es autonómico

Javier Caraballo

Los retratos puestos en cuestión son los de los tres presidentes durante las Cortes franquistas. Esteban de Bilbao Eguía, líder de Comunión Tradicionalista en la Segunda República, quien tras la Guerra Civil fue nombrado ministro de Justicia para posteriormente ocupar la presidencia de las Cortes franquistas desde su instauración en 1942 hasta 1965. Su sustituto, Antonio Iturmendi, que presidió las Cortes entre 1965 y 1969, tras ser ministro de Justicia y subsecretario de la Gobernación. Y finalmente, Alejandro Rodríguez de Valcárcel, cuya presidencia se prolongó hasta la muerte del dictador.

Segundo intento

"Mientras miles de personas siguen desaparecidas después de haber sido detenidas ilegalmente y asesinadas por los golpistas de julio de 1936, en la galería de retratos del Congreso de los Diputados se mantienen honores a quienes llegaron allí elegidos por el dedo del dictador y aceptaron presidir unas Cortes en las que había millones de personas que no tenían representación, que estaban siendo detenidas, torturadas y obligadas al exilio por combatir la falta de libertades", expone el texto que se registrará hoy, al que ha accedido este diario. "Como reconocimiento a las víctimas de la dictadura y en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática", concluye, "solicitamos que se retiren todos y cada uno de los honores a representantes del franquismo y se haga con un acto público y simbólico en el que se le explique a la sociedad por qué esas personas no merecen ningún homenaje en una sociedad democrática".

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ya realizó una petición similar tras la aprobación de la Ley de Memoria Histórica durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Congreso en aquel momento, José Bono, respondió que dichas imágenes "no estaban afectadas" por la norma después de que se adhiriesen a la petición diferentes grupos parlamentarios. Algo que, según entienden ahora desde la misma asociación, no se puede aducir con la nueva norma.