Montero mantiene el consentimiento como línea roja para negociar con el PSOE el 'sí es sí': "Ni un paso atrás"

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha mostrado su disposición a "aceptar las condiciones" del PSOE para modificar la ley del solo sí es sí, un día después de haber manifestado que estaba preparada para "ceder", ante las fuertes presiones recibidas. Siempre, eso sí, que se mantenga el consentimiento en el centro de la ley. Para Montero y su ministerio, esa es la línea roja que los morados no están dispuestos a traspasar en ningún caso. "Ni un paso atrás" en ese sentido, es el mensaje que ha transmitido la responsable de Igualdad.

El objetivo de Podemos en esa negociación, ha explicado, es "salir unidas como gobierno" frente a lo que considera "una ofensiva contra la mayoría feminista, plurinacional y progresista" que sostiene la coalición. A pesar de que "la ley está bien hecha", Montero reconoce que están siendo "días muy difíciles, porque hay mucha presión para volver al modelo anterior, que es el del PP". "Todo el mundo dice que la ley tiene un agujero, pero ninguno ha hecho una propuesta para taparlo", ha afirmado la ministra.

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En un acto en Madrid con el que la cúpula de Igualdad pretende hacer pedagogía sobre la ley estrella del ministerio, Montero ha sido arropada por la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, y por la líder de Podemos, Ione Belarra. Montero ha repetido muchas de las consignas pronunciadas en el acto del día anterior en Murcia, pero ha mostrado su disposición a llegar cuanto antes a un acuerdo con los socialistas, ante la gran alarma social generada por la revisión de penas a algunos agresores sexuales condenados: "Estamos preocupadas por decisiones judiciales minoritarias, pero que están despertando una gran preocupación social".

Montero ha recalcado su mensaje de que estas decisiones están tomadas por jueces que quieren que fracase la ley, y que forman parte de una ofensiva mayor, que busca acabar con el gobierno de coalición. Para la ministra de Igualdad, "la mayoría de los jueces están aplicando bien la ley", y es una minoría la que está revisando las penas, aunque no pueden saber exactamente cuántas se han revisado, ya que "es inaudito que aún no tengamos datos oficiales de cuántas sentencias se han revisado".

Un plan integral que busca que la ley integral se despliegue en su totalidad, brindando ayuda psicológica y sanitaria a las víctimas y formando a los profesionales que se encarguen de tratar estas cuestiones, con el consentimiento en el centro. El objetivo es promover "un cambio social", en el que la pregunta ya no sea "si te resististe", sino "si consentiste", y en el que el foco esté en el agresor y no en la víctima.

Críticas al PP

Para Montero, el objetivo de los populares no es evitar la salida de violadores de prisión, sino volver al modelo anterior y, de paso, dañar al Gobierno. "Ahora que las leyes feministas llegan al BOE, los reaccionarios quieren demostrar quién manda aquí. Son los mismos que bloquean el CGPJ, los mismos que paralizan votaciones en el Congreso".

El PP, a su juicio, no es nadie para dar lecciones de protección a las mujeres, ya que es "un partido que deja tiritando los presupuestos de lucha contra la violencia de género. Que nos decía que nos cargábamos la presunción de inocencia, que iba a haber que firmar un contrato para mantener relaciones. Señor Feijóo, solo sí es sí, y no vamos a dar ni un paso atrás".

El objetivo del PP, ha afirmado, es amedrentar a las feministas para frenar los cambios sociales: "La propuesta del PP busca volver al modelo anterior, al esquema que no funcionaba dentro de los juzgados ni fuera de los juzgados. Nos dicen, ‘habéis querido correr mucho y no está preparado el sistema, habéis llegado demasiado lejos’. Nosotras ya hemos esperado demasiado y no vamos a dar ni un paso atrás".

Belarra ataca a la banca

La ministra de Derechos sociales, Ione Belarra, ha vuelto a utilizar su discurso para cargar contra los empresarios. Si ayer fue Montero la que mencionó directamente a Juan Roig en su discurso, hoy la líder de Podemos ha centrado sus ataques en la banca. "La riqueza en España también tiene nombres y apellidos. Cuando tú ganas 6.000 millones al año, no eres un empresario, eres un usurero. Mientas Ana Patricia Botín o el señor Torres, presidente del BBVA, estén nadando en billetes de 500 €, les vamos a seguir llamando codiciosos".