15.000 € para comprar una victoria: así se amañan partidos en el fútbol modesto

La sombra de las primas a terceros planea sobre el final de cada temporada, pero casi siempre es imposible demostrar su existencia. La Policía Nacional ha conseguido ahora llevar ante un juez a los presuntos implicados en uno de estos acuerdos extradeportivos, sancionados en el Código Penal como un delito de corrupción entre particulares. Los hechos tuvieron lugar el pasado 24 de abril, en la última jornada del Grupo X de la Tercera División RFEF, e influyeron en el resultado de la competición.

Los detalles figuran en el sumario de la llamada operación Conífera contra el amaño de partidos para realizar apuestas deportivas, que el pasado junio se saldó con la imputación de 27 personas. Las diligencias dibujan un panorama putrefacto en el fútbol modesto. En plena investigación, los agentes del Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte (Cenpida) intervinieron conversaciones telefónicas en las que dos equipos de la provincia de Sevilla, el CD Gerena y el CD Utrera, pactaban un pago de 15.000 euros para tratar de alterar los puestos que permitían disputar el play off de ascenso a Segunda RFEF.

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Para entender el pago hay que situarse en la última jornada de liga. El CD Gerena llegó con posibilidades de ocupar una de las cuatro plazas que daban derecho a pelear por el ascenso, pero no era el que más opciones tenía. Los dos primeros puestos ya estaban adjudicados al CD Utrera y Xerez CD. Para lograr su objetivo, el CD Gerena necesitaba vencer en la última jornada al CD Cabecense, que ya estaba matemáticamente descendido, y que el Córdoba B, que le sacaba dos puntos de ventaja, perdiera o empatase contra el CD Utrera, ya clasificado.

Según las diligencias judiciales, a las que ha tenido acceso El Confidencial e iniciadas tras una denuncia de LaLiga, un jugador del CD Gerena que antes había militado en el CD Cabecense, Fermín Sánchez, contactó con sus antiguos compañeros para asegurarse de que estos se dejaban perder y, en paralelo, prometió al CD Utrera una prima de 15.000 euros si sus jugadores lograban derrotar al Córdoba B.

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En una de las llamadas intervenidas, Sánchez contó a otro futbolista del CD Gerena que estaba acompañado del vicepresidente del club, Dani Moreno, y que llevaban los 15.000 euros que iban a entregar al CD Utrera en un sobre. En otra conversación interceptada, el mismo jugador habló de la prima con el entrenador de porteros del CD Utrera. Del contenido de las llamadas se desprende que el presidente de este último club, Antonio Camino, estaba al tanto de la prima, así como el tesorero del CD Gerena, Francisco Romero. La prima acabó convirtiéndose en un secreto a voces.

Todos ellos están imputados en el procedimiento que mantiene abierto el Juzgado de Instrucción Número 4 de Sanlúcar de Barrameda, aunque la prima no llegó a pagarse. El CD Gerena acabó ganando 3-0 al Cabecense, como ambos conjuntos habían pactado. Pero el CD Utrera no pudo vencer al Córdoba B.

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A pesar de no jugarse nada, el CD Utrera salió con sus mejores jugadores y empezó marcando. Sin embargo, el filial del Córdoba empató de penalti en la segunda parte y los 90 minutos finalizaron con un resultado de 1-1. Con todo, el empate fue suficiente para que el CD Gerena lograra la cuarta y última plaza que daba acceso al play off y el Córdoba B se quedara fuera. Probablemente, sin la motivación extra de conseguir los 15.000 euros, el CD Utrera nunca habría empatado ese duelo.

La adulteración de estos partidos para alterar el ranking deportivo también sirvió para realizar apuestas ilegales, una lacra que avanza imparable en todas las categorías del fútbol nacional. Entre los investigados figura el segundo entrenador del UD Montijo de Segunda RFEF, Alejandro Yepes, que fue cazado por las cámaras de un salón de juego de Badajoz antes de que su equipo recibiera en la última jornada de liga al Tamaraceite, que en ese momento ya estaba descendido. Yepes apostó que su propio equipo perdería el encuentro y así ocurrió. El Montijo cayó al día siguiente por 1-7.

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Los cabecillas del grupo habrían obtenido unos 500.000 euros en beneficios, aunque el cálculo es preliminar. Los expertos del Cenpida atribuyen a los 27 investigados la manipulación de unos 30 partidos de Primera, Segunda y Tercera RFEF y también de la Liga de Gibraltar, en donde tenían jugadores infiltrados que amañaban los partidos sobre el terreno de juego. No solo se decidía qué equipo tenía que llevarse los tres puntos. También se acordaba el número de goles. Se han detectado apuestas a victorias por más de cinco tantos de diferencia.

El epicentro de la red se situaba en Sanlúcar de Barrameda, de donde eran originarios la mayoría de los futbolistas implicados. Esa conexión geográfica generó un vínculo de confianza que permitió al grupo acceder con antelación a información decisiva sobre decenas de partidos de toda España.