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El grito de dolor del fútbol modesto por "el desastre" de la Primera RFEF de Luis Rubiales
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Indignación en la categoría

El grito de dolor del fútbol modesto por "el desastre" de la Primera RFEF de Luis Rubiales

Álex Quintanilla, jugador del Nàstic, denuncia el "grave error" de los 'play-offs', el impacto económico de arrebatar a los clubes "la parte más bonita" y la falta de profesionalización

Foto: El Villarreal B celebra el ascenso en un Balaídos prácticamente vacío. (EFE/Salvador Sas)
El Villarreal B celebra el ascenso en un Balaídos prácticamente vacío. (EFE/Salvador Sas)

"Cuando escribí el hilo en Twitter no pensaba que iba a tener tanto impacto, pero... se compartió muy rápido (su relato roza los 4.000 retuits y los 11.500 'me gustas' en la plataforma). Solo espero que sirva de crítica constructiva y cambie una competición donde jugadores y clubes están en riesgo. Nosotros porque no tenemos garantías salariales y ellos porque no tienen viabilidad". Las palabras pertenecen a Álex Quintanilla, jugador del Nàstic de Tarragona de Primera RFEF, tras haber caído en el play-off de ascenso celebrado en Galicia... a más de 1.000 kilómetros de Tarragona. Es la voz visible de un fútbol modesto descontento con la Primera RFEF, el nuevo formato de categoría diseñada por Luis Rubiales que vino para hacer "profesional" el fútbol modesto, con play-off en sede única, y que se ha quedado por el camino.

"Se ha vendido la categoría de una manera que no es real. Improvisación sobre improvisación. Sin trabajo detrás y con clubes importantes de la categoría en riesgo porque no tienen viabilidad", explica el jugador 'grana'. ¿Los motivos? Una realidad lejos de lo prometido. "No se han generado los ingresos necesarios y ahora la categoría no está a la altura de las expectativas. Empieza a haber problemas de impagos porque no hay fondo de garantía y si un equipo deja de pagar... adiós. Eso expone que estamos lejos del fútbol profesional. Este 30 de junio veremos si se solucionan o no los problemas de impago", apunta el jugador.

La indignación en Tarragona es tal que el presidente del club, Josep Maria Andreu, ha dimitido de su cargo en la Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). "En el Nàstic se realizó un esfuerzo muy grande para poder llegar a los play-offs de ascenso a Segunda División y resulta que, por primera vez en la historia del play-off... ¡Han sido deficitarios para el Nàstic!", revela Quintanilla. "Hemos perdido dinero porque el club ha tenido que desplazar a los empleados, subvencionar autobuses y entradas porque teníamos que viajar a 1.000 kilómetros, movilizar a la gente y hemos obtenido menos ingresos de lo que supondría haber celebrado la fase de ascenso en casa. "Todo esto hace ver que algo no está bien. El nivel arbitral fue muy bajo y por eso el presidente está muy quemado", añade el futbolista.

"Nos han quitado la parte más bonita"

La fase de ascenso con sede única, escogida a principio de temporada, ha sido un despropósito para los clubes que han participado. "Da rabia porque hay mucho nivel y no se rentabiliza. Esos seis equipos no han podido disfrutar los partidos decisivos en su casa, con su gente y, a excepción de Riazor, los campos han estado vacíos", cuenta Quintanilla. El futbolista remarca que "nos han quitado la parte más bonita. La magia que se crea en partidos especiales, la afición volcada, la magia de la ciudad y los niños con la camiseta. Además de los ingresos económicos... las cifras que recibe la Federación no son astronómicas y, sin embargo, se lo han arrebatado a los clubes".

placeholder El Villarreal B celebra el ascenso a Segunda en un Balaídos semi-vacío. (EFE/Salvador Sas)
El Villarreal B celebra el ascenso a Segunda en un Balaídos semi-vacío. (EFE/Salvador Sas)

Las bases de competición de esta temporada 21/22 establecían una fase de playoffs que se ha desarrollado mediante el sistema de eliminatorias a partido único y en una sede designada por la RFEF para las diferentes categorías. Dicha elección se decidió tras haberse ofertado públicamente y se adjudicó por tres temporadas en Primera RFEF y Segunda RFEF. O dicho de otro modo, si los partidos de play-off a ida y vuelta son organizados por los clubes y sus recaudaciones van a los mismos, esta vez la recaudación va para la RFEF.

Según adelantó 'Radio Marca Coruña', el 20% de la recaudación será para la Federación Gallega de Fútbol, entidad organizadora, mientras que del 80% restante se repartirá el 33,3% entre los clubes y la Real Federación Española de Fútbol. La federación organizadora debe asumir, también, un canon impuesto por la Federación que la temporada pasada se situó en 100.000 euros según el diario 'Hoy' de Extremadura. Sin embargo, el play-off de Galicia ha dejado a Quintanilla con un gran sabor amargo.

Una compra forzada

"El club tuvo que comprar 1.500 entradas para jugar contra el Racing de Ferrol en Balaídos porque si no... hubiésemos tenido que jugar en A Malata, el estadio del Racing de Ferrol. Era una ventaja que no estábamos dispuestos a darles. Pero luego, cuando jugamos en Balaídos no pudimos usar el vestuario local del Celta de Vigo y nos tuvimos que cambiar en el de los visitantes y en el de los recogepelotas", desliza el jugador del Nàstic de Tarragona. "Se compensaría jugar el partido en una sede única si se vendiese bien el producto de la liga, pero así ha sido un completo sinsentido porque ganan ellos (la Federación), pero no el fútbol modesto. Los play-offs han sido un error muy grave".

"Se ha desperdiciado la competición y ha sido un auténtico desastre. No ha ayudado que haya habido decisiones cambiantes en los últimos momentos y eso denota improvisación con la inseguridad que conlleva. La Primera RFEF es una competición que, en el apartado de captar recursos, está muy por debajo de su capacidad deportiva. Ahora mismo estamos a años luz de la estructura de Primera y Segunda División. De sus caminos marcados, controles económicos, garantías salariales y procedimientos que implica la profesionalidad", subraya el futbolista 'grana'.

¿Cómo cambiar la categoría? Quintanilla explica que "la Federación no puede ser Federación y patronal de algo que quiere ser profesional. Si tan importantes son clubes como Deportivo, Badajoz, Nàstic y demás, debe cuidarlos y velar por el fútbol español además de dejar los egos a un lado. La categoría no es viable económicamente a pesar de ser un producto de nivel y este año no se ha progresado en nada", apunta el jugador.

"Lo más sencillo sería que LaLiga la gestionase o un tercero, pero en ese paso a lo profesional... la Federación no debería estar. No puede ser que Ibai Llanos organice mejor un torneo de Padel que la Federación los play-offs. Los jugadores nos debemos unir, defender las condiciones y tener una viabilidad económica. El Extremadura ya ha desaparecido y los jugadores no saben si cobrarán o cuándo lo harán", zanja Quintanilla.

"Cuando escribí el hilo en Twitter no pensaba que iba a tener tanto impacto, pero... se compartió muy rápido (su relato roza los 4.000 retuits y los 11.500 'me gustas' en la plataforma). Solo espero que sirva de crítica constructiva y cambie una competición donde jugadores y clubes están en riesgo. Nosotros porque no tenemos garantías salariales y ellos porque no tienen viabilidad". Las palabras pertenecen a Álex Quintanilla, jugador del Nàstic de Tarragona de Primera RFEF, tras haber caído en el play-off de ascenso celebrado en Galicia... a más de 1.000 kilómetros de Tarragona. Es la voz visible de un fútbol modesto descontento con la Primera RFEF, el nuevo formato de categoría diseñada por Luis Rubiales que vino para hacer "profesional" el fútbol modesto, con play-off en sede única, y que se ha quedado por el camino.

Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales