Feijóo critica la "política del apaño" de Moncloa y exige un cara a cara a Sánchez en el Senado

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha dado el pistoletazo de salida al curso político clave para su asalto a la Moncloa -con las autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina- cargando contra la "política del apaño" que lidera Pedro Sánchez, al que ha retado a un cara a cara en el Senado en las próximas semanas para hacer balance de los planes del Ejecutivo para un otoño que se avecinaba turbulento en materia económica. "Tenemos que abandonar la corbata y el escaparate como forma de gestionar la crisis energética. Estamos en un momento de máxima dificultad", ha asegurado el presidente de la formación popular en el ya tradicional acto de Cercedo-Cotobade (Galicia).

Los ataques de las últimas semanas por parte de varios miembros del Gobierno contra el presidente de los populares no han torcido el renglón de un Feijóo consciente de que los próximos comicios se juegan en clave económica. "La mayor crisis de precios de los últimos 40 años no se puede gestionar con parches, con reales decretos, que se derogan con otros decretos y que apenas están en vigor varias semanas", ha apuntado.

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Feijóo, arropado por los presidentes autonómicos del PP, su dirección nacional y diversos cargos regionales del partido, ha vuelto a escenificar ese giro al centro y el cambio de formas frente al ruido de las últimas semanas, que ha achacado al "argumentario de Moncloa". "Hay que elegir entre a agitar o sosegar nuestro país", ha resumido el expresidente de la Xunta, tras señalar que la mayoría de los españoles "han perdido la confianza" en un Gobierno "entregado a Bildu y ERC".

No obstante, el líder de los populares ha vuelto a tender la mano a un Ejecutivo que, a su parecer, se ha dedicado durante "el último mes y medio a hacer oposición". "Nosotros, en cambio, estamos actuando como Gobierno, presentando propuestas en materia energética, judicial, de Defensa... es una buena muestra de dónde está cada uno", ha reflexionado Feijóo.

La gestión como gran reclamo

Lejos de ese ruido es donde se quiere desenvolver en los próximos meses la cúpula de los populares, como ha dejado claro Feijóo. La incertidumbre económica y la forma de combatir la inflación centran la preocupación de Génova, que insiste en una deflactación del IRPF como método para aliviar la carga de la subida de precios en los hogares españoles. "Nosotros estamos ahí si el Gobierno quiere bajar el impuesto a las rentas de las clases medias y bajas", ha insistido el político gallego, que insiste en no cerrar la puerta a acuerdos con Moncloa.

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"Hay una alternativa de forma y fondo diferente. Una opción de centralidad que representa las políticas que propone el PP. Hay otras fórmulas y otros contenidos, otra forma distinta de hacer las cosas. Siempre hay matices", ha continuado Feijóo, antes de reclamar al Gobierno una reducción del número de ministerios. "A veces, los pequeños gestos hacen mucho", ha apostillado.

El presidente del PP, blanco de las críticas de varias figuras del Ejecutivo en las últimas semanas, ha tirado de retranca en su réplica: "Lo están dando todo para atacarme a mí. De Putin, que era el culpable de todos los males, hemos pasado a mí como el culpable de todos los males de España". "A mí no me importa que me ataquen, sino cómo está España", ha continuado, antes de señalar que el país necesita "una reflexión amplia y ordenada con todas las fuerzas del Estado", porque la situación es "susceptible de empeorar a corto plazo".

Pluralidad en el PP

Este primer acto del curso político de los de Génova 13 también ha servido para sosegar las voces que hablaban de desencuentros entre la dirección nacional y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Los cinco presidentes autonómicos del PP (la propia Ayuso, Juanma Moreno, Alfonso Rueda, Alfonso Fernández Mañueco y Fernando López Miras) han querido acompañar a un emocionado Feijóo en su vuelta a Galicia, a solo unos meses de las elecciones autonómicas y municipales que pueden ser claves en el cambio de ciclo político del país.

"Estamos preparados y estamos juntos. No hay muchos partidos en España que puedan decir esto", ha ironizado Feijóo. El máximo mandatario de los populares ha reivindicado la pluralidad con la que ha empezado a coser el partido desde que tomó el volante de los populares el pasado mes de abril. "Yo aspiro a que mi partido sea un conjunto de los mejores mujeres y hombres, en cada circunscripción. El partido tiene que ser la mejor propuesta, el pensamiento único no tiene cabida", ha aclarado.

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Feijóo también ha estado arropado por el expresidente Mariano Rajoy, quien se ha vuelto una presencia cada vez más habitual en los actos del PP desde la salida de la ejecutiva de Casado, cuando pasó a un segundo plano. Los casos de corrupción que llevaron a la moción de censura y la necesidad de regeneración tras ser desalojados del Gobierno alejaron la figura del último inquilino popular de La Moncloa de la primera línea del partido, algo que ha cambiado con un Feijóo con el que no esconde su sintonía. "Rajoy va donde quiere y donde se siente querido", ha resumido el mandatario de la Xunta, Alfonso Rueda.