Feijóo advierte de que Sánchez "usará todos los resortes del Estado" para evitar un Gobierno del PP

Alberto Núñez Feijóo ha reunido por última vez hasta septiembre al Comité Ejecutivo Nacional en Génova. Ante los suyos, y con marcadas ausencias por motivos de agenda de barones como Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Fernández Mañueco o Juanma Moreno, el líder popular ha marcado a los suyos los objetivos de cara al próximo ciclo político. Una vez más, y arropado por unas encuestas que le sonríen desde hace semanas, el líder del PP se ha reivindicado como alternativa ante "el peor Gobierno posible", contra el que ha cargado duramente, tildándole de "sectario", "irresponsable" y "débil". Feijóo ha advertido a los suyos que, a pesar del buen ritmo en los sondeos, vienen "tiempos difíciles" en los que el PSOE "va a recurrir al insulto" contra el PP y "va a utilizar todos los resortes del Estado que tenga a su alcance" para frenar un cambio de color en Moncloa.

El jefe de la oposición ha comenzado su discurso negándose a "utilizar" la sentencia de los ERE "para desacreditar" al PSOE, a diferencia de lo que a su juicio ha hecho Sánchez contra el PP por causas "mucho menos graves". Al imaginario de la cúpula popular llega rápidamente la sentencia del 'caso Gürtel' que precipitó la moción de censura que sacó a Mariano Rajoy de La Moncloa. "Sánchez lo hizo", pero eso "no me va a condicionar porque mi objetivo es no ser Pedro Sánchez", ha añadido, subrayando que el partido socialista está "lleno de gente honrada" a pesar de la sentencia que ha confirmado la prisión para José Antonio Griñán y la inhabilitación de Manuel Chaves.

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Pero los paños calientes con el PSOE se han quedado ahí. En el equipo de Feijóo aseguran que la intervención que ha protagonizado este lunes no es un balance sobre la gestión del Gobierno -el partido celebrará un acto a finales de semana para tal cometido- pero, con todo, no ha dudado en cargar duramente las tintas contra Sánchez. Las cuestiones de índole económica han desaparecido de su discurso y el dirigente ha hurgado en la crisis interna que sacude al Ejecutivo por el amplio "surtido de cargos" e "ideologías" que conforman el Gobierno de España, compuesto por "sanchistas, socialistas, yolandistas, pablistas, europeístas, antieuropeístas" y aliñado con "nacionalistas, antisistemas o Bildu". "No me explico cómo España continúa en pie", incidía.

El presidente del PP ha instado a los suyos a combatir al PSOE en las urnas el próximo 28 de mayo. "El PP tiene un reto en cada municipio. En cada uno de ellos hay un Pedro Sánchez, porque cualquier socialistas que no alza la voz congtra la deriva de Sánchez es cómplice de sus acciones", ha subrayado. El líder popular ha hecho una alusión velada a los últimos asuntos en los que ha exigido la 'rebelión' de parte del socialismo que, finalmente, se ha limitado a quejas soterradas en la organización, como en el caso de nueva ley de memoria democrática pactada con Bildu o la reforma 'exprés' para dar la vuelta a la mayoría conservadora en el TC.

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Feijóo ya no habla de su aterrizaje en Moncloa como una posibilidad, sino como una necesidad. Aunque ha insistido en que hay que "trabajar" y no confiar en las encuestas, el líder popular da por amortizado a un Ejecutivo "en crisis permanente" frente a la "cohesión interna" de la que ahora presumen los populares y que era impensable hace tan sólo unos meses, cuando el partido saltó por los aires por la guerra entre Casado y Ayuso.

"A pesar del ruido" y de los "insultos" del Gobierno contra la oposición, Feijóo ha reivindicado un modelo "dialogante" que mantendrá si logra llegar a Moncloa. En este punto, el mandatario gallego ha denunciado que Sánchez haya tratado con "desprecio" los pactos de Estado que ha ido proponiendo en los últimos meses. "Pero otra forma de gobernar es posible", añadía. "No he dejado mi casa, no he dejado la tierra donde he echado raíces, ni he renunciado a gobernar con una mayoría absoluta para darle a España más de los mismo. Propongo un cambio, en el fondo y en las formas (...). No me conformo con que otros pierdan, sino que quiero convencer para ganar", abanderaba.

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Feijóo ha subido los decibelios contra el Ejecutivo en una de sus últimas intervenciones públicas hasta septiembre, lo que da cuenta del nivel al que están rotos los puentes entre Moncloa y Génova. El PP se abstuvo en la última votación del decreto anticrisis, pero la interlocución es nula desde hace semanas en lo económico, lo judicial, en cuestiones de política exterior o en iniciativas sociales, como la propuesta para eliminar el término 'disminuido' de la Constitución, que sigue congelada. Entre las incógnitas del nuevo curso político está la de resolver cómo será la relación entre Gobierno y PP para abordar cuestiones como el incremento del gasto en Defensa, la ley de secretos oficiales o la renovación del CGPJ, al borde de alcanzar los cuatro años en funciones.