UP avanza su rechazo a ampliar buques en Rota y sube la presión sobre el gasto militar

Unidas Podemos votará en contra de incrementar la presencia de buques de guerra de EEUU en la base naval de Rota, pasando de cuatro a seis. La medida acordada el pasado martes en un encuentro bilateral entre Pedro Sánchez y el presidente norteamericano, Joe Biden, deberá pasar primero por el Consejo de Ministros y posteriormente ser ratificada por el Congreso. Se trata de una enmienda al acuerdo de cooperación en defensa entre España y EEUU que precisa de estos cauces legislativos para hacerse efectiva. Los morados, que ya se habían manifestado en contra, han acordado este lunes en una reunión interna del espacio votar en contra de su tramitación parlamentaria, tal y como ha adelantado 'Público' y han confirmado fuentes del grupo parlamentario a este diario. Como habían asegurado desde este sector del Ejecutivo, su posición oficial no se haría pública hasta rematar la cumbre de la OTAN, para no generar ruido en la agenda internacional del presidente del Gobierno.

La decisión anticipada del espacio minoritario en el Ejecutivo aumenta la presión sobre Pedro Sánchez sobre el aumento del gasto militar, al que también se oponen los morados, en pleno arranque de las negociaciones para los presupuestos del próximo año. Una posición similar a la que mantienen el resto de grupos a la izquierda del PSOE. Los socialistas necesitarán así del apoyo del PP para cumplir con el compromiso incluido dentro de la revisión de las relaciones estratégicas con EEUU.

El propio Biden subrayó en su comparecencia conjunta con Sánchez su deseo de que el compromiso de acoger más buques se materializase "más pronto que tarde". Es más, el presidente norteamericano vinculó este aumento de los destructores del Ejército de EEUU en la base naval de Rota, que pasarían de cuatro a seis, a una decisión "que ayudará a la relación bilateral entre EEUU y España".

Desde el Ejecutivo, y concretamente desde Defensa, se llevaba tiempo trabajando en este acuerdo, según fuentes del ministerio que dirige Margarita Robles. La propia titular de Defensa visitó el Pentágono hace un mes para avanzar en este compromiso. El principal comandante militar de la OTAN y jefe del Comando Europeo de EEUU (Eucom), general Tod Wolters, había señalado en una comparecencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado de EEUU que la infraestructura militar estaba preparada para acoger los dos nuevos destructores.

Los socialistas trasladaron desde un primer momento que en materia de Defensa habría entendimiento con el PP, al anticipar las dificultades con los morados que ahora se han confirmado. Sin embargo, en las filas populares tampoco escondieron su malestar por el "desprecio" del Gobierno, al que criticaron por no "invitar" a Feijóo a ningún acto de la agenda de la cumbre de la OTAN ni tampoco "informar" al primer partido de la oposición sobre los acuerdos en materia de seguridad nacional o sobre los compromisos internacionales en que se estaba trabajando y que culminarían en la gran cita de la Alianza Atlántica, como ha sucedido con los nuevos buques de Rota.

El acuerdo de Rota forma parte de una declaración conjunta de cuatro folios que salió de la primera reunión que han celebrado los presidentes de EEUU y España desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero de 2021. Un encuentro bilateral trabajado previamente por sus equipos y que se alargó durante alrededor de una hora antes del inicio de la cumbre de la OTAN. Antes de que comenzase la cumbre, los morados pretendían evitar una respuesta oficial que se interpretase como un ánimo de boicotear el cónclave y el papel protagonista de Sánchez como anfitrión. Sin embargo, el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, rompía el silencio pocas horas después para calificar de "sumisión" el pacto con Biden y avanzar respecto a su voto que "es evidente que nuestra posición es diferente".

El éxito del Gobierno en la cumbre de Madrid, reconocido por los participantes, tanto a nivel organizativo como político en términos de protagonismo para la imagen exterior, tiene un peaje en la política interna. La coalición queda tocada, a la espera de los presupuestos y la reacción de los morados ante una apuesta en Defensa que, si bien se enmarca en el consenso de los países aliados, choca de plano con los valores defendidos desde Unidas Podemos.