El PP ofrece al Gobierno y al resto de partidos un "pacto de Toledo" sobre defensa nacional

A apenas una semana de que se abran las urnas en Andalucía, el PP ha anunciado una batería de iniciativas con dos vertientes: insistir en su estrategia de mano tendida al Gobierno y evidenciar la brecha tanto en el seno de la coalición como con el resto de socios habituales del Ejecutivo. En ese sentido, el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, ha anunciado desde la sede nacional de Génova que el PP ofrecerá a Moncloa un nuevo pacto político para preservar la "seguridad nacional", a colación de la última crisis diplomática con Argelia, un documento que prevé hacer extensible al resto de fuerzas políticas esta misma semana. "Será un pacto de Toledo por la defensa de nuestro país", ha avanzado el eurodiputado.

Los populares esperan que el Gobierno se avenga a alcanzar un acuerdo en política exterior con el PP antes de la celebración de la cumbre de la OTAN, que este año acogerá Madrid a finales del mes de junio. A juicio del primer partido de la oposición, la máxima del Ejecutivo debería ser trasladar a los miembros de la Alianza Atlántica que "España es un socio fiable" y "cohesionado". En este sentido, insta al PSOE a impulsar una declaración conjunta para que la OTAN se comprometa a defender la "frontera sur de Europa", en alusión a Ceuta y Melilla, con el objetivo de ensanchar la organización y que la Alianza no solo sea un "pacto militar, sino también político".

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Tras el fiasco en la consecución de un acuerdo en materia económica, Feijóo ha vuelto a tender la mano a Sánchez para abordar de forma conjunta la política internacional de España, después de que el giro unilateral del presidente del Gobierno con el Sáhara desencadenase una crisis diplomática con Argelia. Los populares han rechazado el argumento que azuzan desde algunos sectores socialistas, donde ven la mano de Putin en el nuevo conflicto con el país argelino, y suben su apuesta por la defensa nacional, a sabiendas de que es una cuestión en la que chocan PSOE y Unidas Podemos.

Los populares han querido ir más allá tratando de hacer partícipes a todas las fuerzas políticas, sin excepción, de su propuesta en materia de seguridad nacional, y remitirá el documento a todos los partidos sin descartar llevar la iniciativa al Congreso de los Diputados. En privado, los populares reconocen que no tienen esperanza alguna en que el Gobierno recoja el guante del nuevo jefe de la oposición, ya que en todo este tiempo Sánchez no se ha puesto en contacto con Feijóo para ningún asunto, tampoco en materia de política exterior. El PP solo recibió una llamada del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el pasado viernes, en el marco de una ronda de conversaciones con todos los grupos parlamentarios. "Este Gobierno no solo no sabe gobernar, sino que tampoco tolera la oposición dentro del Gobierno. Que tenga cuidado, porque Polonia y Hungría también empezaron así", denunciaba.

Renovar el CGPJ... en julio

El vicesecretario de Institucional y también interlocutor del PP con el Gobierno para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha anunciado que el partido enviará una propuesta formal a Moncloa para avanzar en la negociación el próximo mes de julio. Pons ha advertido que el PP no enviará un cheque en blanco, sino que incluirá una serie de propuestas para "regenerar, reformar y renovar" el órgano de gobierno de los jueces.

Tal y como publicó El Confidencial, la propuesta del PP incluirá un plan global en materia de justicia con distintos puntos para tratar de salvar un acuerdo con el PSOE. Los populares han establecido sus propias condiciones: no abrirán negociaciones hasta después de las elecciones andaluzas y no aceptarán un no por respuesta a unas reformas que, aseguran, están refrendadas por las diferentes asociaciones judiciales y son "perfectamente asumibles" por el PSOE. "Ya no basta con que PP y PSOE se sienten en un despacho y se cambien cromos", ha advertido Pons, que ha asumido la parte de responsabilidad del primer partido de la oposición dentro de la "insostenible" situación en la que se encuentra el órgano de gobierno de los jueces.

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De no aceptar el PSOE su propuesta en julio, el acuerdo para renovar el CGPJ podría encallar de nuevo y demorarse todavía más. En mitad de esta situación se encuentra la renovación del Tribunal Constitucional que, aunque la carta magna establece que debe renovarse por tercios, el Gobierno amenaza con nombrar a sus dos magistrados sin esperar a un pacto con el PP para el CGPJ, que no puede hacer nombramientos por su situación de interinidad tras una reforma legislativa impulsada por el PSOE el pasado año. Como publicó este medio, el PP amenaza con "romper todos los acuerdos" y enfriar todo acercamiento en materia judicial si Sánchez se presta a ese "chantaje". "Si el Gobierno quiere renovar el TC prescindiendo del PP, sería puesto en cuestión por la Unión Europea desde el minuto uno", añadía Pons.