Ayuso amadrina el primer Gobierno del PP con Vox: "Los ciudadanos no quieren socialismo"

Ni hubo foto la semana pasada, ni la habrá esta. Alberto Núñez Feijóo ha sido el gran ausente de la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco, que tiene lugar este martes en Valladolid después de que el líder castellanoleonés fuese investido la pasada semana gracias a un inédito acuerdo con Vox, una alianza que el nuevo líder del PP no rehúye, pero que sí enfría. El gallego mantiene las distancias con la formación liderada por Santiago Abascal y, aunque ha trasladado su "total apoyo" a su barón autonómico, ha evitado poner personalmente el broche al primer gran acuerdo de Gobierno entre PP y Vox, un pacto que los populares aspiran a no reeditar en Andalucía.

Pero en el PP no todos respiran igual ante el primer gran acuerdo con Santiago Abascal. Todo el protagonismo recae esta jornada sobre Isabel Díaz Ayuso, que se ha convertido en 'madrina' política de Alfonso Fernández Mañueco durante su toma de posesión y en adalid de una alianza que la madrileña defiende sin cortapisas. "Los ciudadanos han dicho en las urnas que no quieren socialismo", ha declarado la madrileña ante los medios de comunicación a su llegada a las Cortes, planteando una enmienda velada a la intención de Núñez Feijóo de alcanzar un acuerdo con Sánchez para dejar gobernar a la lista más votada y arrinconar en este caso a Vox. "Deben ser los ciudadanos quienes decidan cómo quieren que pactemos", ha incidido, al tiempo que celebraba que Castilla y León se haya convertido en una comunidad "socialismo 'free" tras la alianza con los de Santiago Abascal.

Frente a los recelos de otros miembros del PP, como el andaluz Juanma Moreno —que también se ausentará de la puesta de largo de su compañero de filas—, Ayuso siempre ha defendido la necesidad de tender puentes con Vox antes que con la izquierda para revalidar tanto el Gobierno de Castilla y León como para alcanzar futuros acuerdos. "En caso de que haya que buscar pactos, preferiría pactar con aquellos que están en contra de los que secuestraron a Ortega Lara", subrayó la madrileña semanas antes de la coronación de Feijóo. "No pienso pactar con el desastre", reiteró tiempo después, en alusión a la mano tendida de Feijóo al PSOE.

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Ana Belén Ramos. Valladolid

La presidenta de la Comunidad de Madrid es la única de los barones autonómicos que asiste al gran día de Alfonso Fernández Mañueco. No ocurrió así durante la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso, a la que acudieron todos los líderes regionales del partido, además del entonces presidente nacional, Pablo Casado. Este martes, Génova ha cubierto la ausencia de su nuevo líder con la asistencia de la secretaria general, Cuca Gamarra, y otros miembros de la nueva dirección nacional, como José Antonio Monago o Pedro Rollán; aunque todo el protagonismo se lo ha llevado la presidenta de la Comunidad de Madrid, recibida con una larga ovación a su entrada en el hemiciclo. A la puesta de largo de Mañueco como nuevo presidente de Castilla y León ha asistido también el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se ha sentado al lado de Isabel Díaz Ayuso en los asientos reservados a los invitados.

"No había un sitio más importante en el que estar"

La distancia que han marcado algunos dirigentes del PP, incluido el propio Feijóo, en el día clave de Alfonso Fernández Mañueco, tiene otra lectura política: evitar consolidar a Vox como única alternativa de Gobierno para el primer partido de la oposición. Con su ausencia, Feijóo evita responder a la oferta de pactos que oficializó Santiago Abascal la pasada semana durante el debate de investidura en las Cortes, cuando llamó a extender el acuerdo alcanzado en Castilla y León al resto de España. El mandatario popular se reúne este martes en la sede nacional de Génova con las principales organizaciones empresariales (CEOE y Cepyme) y sindicatos (CCOO y UGT) para presionar al Gobierno con su plan fiscal, que remitirá a Moncloa esta misma semana.

En Vox guardan silencio sobre la nueva falta de Feijóo en Castilla y León, aunque en el partido sí reiteran que el gallego se encuentra en una "encrucijada" a la hora de definir su política de pactos. El presidente de la formación, Santiago Abascal, ha acudido de nuevo este martes a Valladolid para respaldar a Mañueco en su puesta de largo, a pesar de que en su equipo no han confirmado su asistencia hasta última hora. "No podemos dar la espalda a este Gobierno, que está constantemente atacado antes de empezar", ha declarado el dirigente, que ha enmendado veladamente la ausencia de Feijóo. "No había un sitio más importante en el que estar que en Castilla y León", ha apostillado.