Detenido por Navidad: el fugitivo polaco que se escondía en Tenerife tras tres años de huida

La Policía Nacional sabía que Daniel K.K. se escondía en Tenerife, pero después de tres años peinando los 2.000 kilómetros cuadrados de la isla, seguían sin dar con su guarida. La situación se mantuvo así hasta el 25 de diciembre, cuando consiguieron poner las esposas a este fugitivo que Polonia reclama por delitos contra el orden económico y fiscal. Su último error fue celebrar la Navidad.

"Tenemos la ventaja de que es una isla. ¿La desventaja? Aquí es muy fácil camuflarse. En el sur de la isla, en temporada alta y circunstancias normales, se mueven 600.000 personas cada 15 días. Eso te da una sensación de anonimato perfecta. Tenerife es por así decirlo una meca para los fugitivos", explica uno de los agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional que participó en la operación. En el caso de Daniel K.K. destacan además su "extrema cautela".

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"Sabíamos que estaba en la isla y que tenía documentación falsa. Tenemos contactos en la comunidad polaca que de vez en cuando nos echan una mano con estos asuntos... Pero la verdad es que nos era imposible encontrarle", explica a El Confidencial. "La madre tiene una residencia fija y estuvimos vigilando la casa un montón de tiempo, pero era muy cauteloso y no aparecía. Mantenía contacto con ella, pero no físicamente".

La investigación se mantuvo sin avances hasta mediados de diciembre, cuando decidieron poner en marcha un nuevo dispositivo de vigilancia en torno a la casa de la madre. "Pensamos que dado su carácter religioso como polaco, podía aparecer y efectivamente, el día de Navidad comprobamos que estaba allí y al día siguiente esperamos a que saliera para proceder a detenerlo".

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A sus 36 años, Daniel K.K. cuenta en su historial delictivo con diversas estafas a través de la compra de equipos electrónicos, así como con un robo con allanamiento. "Los delitos al fin y al cabo son comunes, pero lo llamativo son las precauciones que tomó esta persona durante años para no ser detectada", explica un segundo agente que participó en la operación. "Parece ser que alguien con conocimientos jurídicos de su país le llegó a decir que si pasaba 15 años sin ser detectado podría evadir la detención".

Entre los medios con los que contaba para pasar desapercibido, los agentes destacan una documentación falsa que no dudó en mostrarles antes de que le pusieran las esposas. "Era de muy buena calidad. Podría incluso haber pasado cualquier control del aeropuerto con ella". Pero esta vez no consiguió engañar a los policías: 25 de diciembre y saliendo de casa de su madre, no había duda de que se trataba de él.

Un error recurrente

No es la primera vez que un fugitivo acaba detenido por querer reunirse con su familia en Navidad. Como informó El Confidencial en 2019, aquel año también cayó en Tenerife J.L., un capo británico de 35 años al que se le imputaban 29 delitos penados con alrededor de 100 años de prisión. Los investigadores sabían que se escondía en la isla, pero no fue hasta diciembre cuando advirtieron que varios de sus familiares habían comprado billetes para desplazarse hasta allí por Navidad. Ante la sospecha de que pretendía celebrar con ellos estas fechas, los agentes de la Policía Nacional montaron un dispositivo en el aeropuerto de Tenerife Sur a su llegada.

Además de Daniel K.K. en el último mes también han detenido en Tenerife a un fugitivo que reclama República Checa por varios delitos de extorsión agravada y a otro al que pedía Rusia por estafa. Ninguno fue localizado por querer celebrar estas fiestas, pero los agentes destacan que todos ellos cayeron en apenas cinco días.