Los problemas de Sofía Mazagatos con Hacienda cuando estaba en el 'candelabro'

La Audiencia Nacional está analizando documentos relacionados con Sofía Mazagatos en las diligencias que tiene abiertas sobre el fiscalista Joaquín Arespacocachaga López, presunto cerebro de una trama del PSOE que desvió 14 millones de euros de fondos públicos destinados a reindustrializar la provincia de Cádiz y que habría asesorado durante años a grandes fortunas como la familia Cotoner y el intermediario Massoud Zandi, empresas como Solaria y artistas como Bertín Osborne, entre otros, para ayudarles a crear estructuras 'offshore' que les permitieran evadir impuestos.

La información sobre la modelo madrileña, que ganó el concurso de Miss España en 1991 y apareció en los siguientes años en programas de televisión y producciones cinematográficas, afecta a una sociedad que constituyó en 1998 y en la que ocupó el cargo de administradora única, Gezira Internacional SL, dedicada a la “organización y explotación de toda clase de espectáculos públicos, de teatro, circo, variedades y folklore”, así como a la “contratación y representación de empresas y artistas de cualquier género”.

Según los archivos incorporados al sumario, a los que ha tenido acceso El Confidencial, la Agencia Tributaria realizó en los primeros años del siglo varias inspecciones a Mazagatos y a su empresa por discrepancias en las liquidaciones del IVA, el impuesto de sociedades y el impuesto de la renta. La modelo dejó las reclamaciones en manos de Arespacochaga, que ya había tenido un papel decisivo en la presunta emisión de facturas para inflar los gastos de Gezira y, de ese modo, rebajar artificialmente su aportación a Hacienda.

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En concreto, según los documentos que analiza el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, parte del conflicto estaba relacionada con dos facturas presentadas por la sociedad de Mazagatos para deducirse el IVA. Una de ellas fue emitida por Utreya SL por “servicios de asesoramiento jurídico y honorarios de intermediación”.

La Agencia Tributaria la tumbó asegurando que no constaba que ese servicio hubiera sido efectivamente prestado por Utreya SL y que esta mercantil tenía como objeto la “explotación de inmueble”, sin relación con el concepto reflejado en el documento de pago. Años después, se demostraría que Araspacochaga usó la dirección de Utreya SL para domiciliar decenas de sociedades instrumentales para inflar precisamente los gastos de sus clientes y reducir su impuesto de sociedades.

La segunda factura descartada por Hacienda fue emitida por una sociedad de Madeira de la órbita igualmente de Arespacochaga. Los inspectores desmontaron el presunto engaño al detectar que la sociedad portuguesa Azalea Comercio Internacional SA había aplicado el IVA que estaba en vigor en ese momento en España y no el que regía para su territorio. Asimismo, la Agencia Tributaria volvió a cuestionar el concepto declarado en la factura, que resultó ser idéntico al mencionado en la de Utreya SL.

La sociedad sigue operativa, aunque carece de actividad. Mazagatos también comenzó a reducir hace una década sus apariciones públicas

La sociedad de Mazagatos también presentó como gastos varias facturas de una tercera sociedad, Vortex Consulting SL, cuyo administrador compareció ante Hacienda para declarar que su firma había sido falsificada en esos documentos, y los inspectores rechazaron otros importes dedicados al pago de supuestos proveedores que tenían que ver con servicios de “publicidad, propaganda y relaciones públicas”.

En 2011, la Agencia Tributaria notificó a Mazagatos el resultado de la inspección sobre Gezira Internacional SL mediante un anuncio en el BOE, después de haber intentado sin éxito comunicárselo personalmente en varias ocasiones. Hacienda le dio 15 días de plazo para comparecer voluntariamente en su Departamento de Recaudación de la calle de Guzmán el Bueno de Madrid para recoger en mano el acta de liquidación.

La sociedad sigue operativa, aunque carece de actividad. Mazagatos también comenzó a reducir hace una década sus apariciones públicas. La madrileña triunfó en las pasarelas en los noventa tras su título de Miss España y participó en series y programas de diferentes cadenas de televisión. En 1996, fundó junto a su amiga Mar Flores una agencia de modelos, pero el proyecto fracasó ese mismo año.

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El Confidencial

Como reveló este diario, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ha incorporado a sus pesquisas del caso Charisma, sobre el presunto blanqueo de capitales y evasión de impuestos a través del banco HSBC y otras entidades de Suiza y Andorra, toda la documentación sobre Arespacochaga que encontró en su despacho en unos registros practicados en 2013 y que, hasta ahora, estaban en poder del Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz. Este último tribunal ha enviado a juicio al fiscalista junto a otra treintena de implicados en el caso Bahía Competitiva, una trama que utilizó sociedades ficticias y testaferros para apropiarse de subvenciones que iban destinadas a mejorar el tejido productivo de la bahía de Algeciras.

La Audiencia Nacional rastrea también ahora su actividad para otras empresas e individuos. Además de Mazagatos, por su despacho también pasó Bertín Osborne, que llegó a fijar su residencia en Luxemburgo y empleó una sociedad de Panamá para canalizar los ingresos derivados de su actividad profesional por recomendación del propio Arespacochaga.