Bildu y BNG anuncian que no apoyarán la reforma laboral si no se deroga íntegramente

EH Bildu y el Bloque Nacionalista Galego han advertido al Gobierno de que "no avalarán" la nueva reforma laboral si no se deroga íntegramente la anterior aprobada por el Partido Popular en el año 2012. Ayer, jueves, por la tarde, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, avisó de que su formación no daría su apoyo a Moncloa si el acuerdo no supone "un salto en la recuperación de los derechos arrebatados" en el marco laboral anterior. Y, en este mismo sentido, el BNG ha anunciado hoy en un comunicado que no secundarán la reforma laboral acordada porque "no recupera ni avanza en derechos".

Por su parte, Otegi indicó, en un videocomunicado, que los partidos del Gobierno (PSOE y Unidas Podemos) llevaban en su programa la derogación "íntegra" de la reforma laboral y que posteriormente lo plasmaron así en un acuerdo parlamentario entre estos dos partidos y EH Bildu.

A su juicio, lo acordado por el Gobierno, sindicatos y patronales no aborda algunas de las "cuestiones más lesivas" de la reforma anterior, como "la ultraactividad, el control judicial sobre los ERE y despidos o la indemnización sobre los despidos". "Esto corrobora la necesidad de dar definitivamente un salto en la recuperación de los derechos que se nos arrebataron", ha proclamado Otegi.

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En un sentido parecido se ha pronunciado el BNG. En un comunicado avanzaban que la formación gallega "no avalará una reforma de este tipo, que no recupera ni avanza en derechos y continuará trabajando por la derogación íntegra de las reformas laborales de 2010 y 2012", dice la formación liderada por Ana Pontón.

El Bloque, en un primer análisis, afirma que el texto de modificación de la normativa laboral "que sale del acuerdo entre la patronal (CEOE), los sindicatos estatales (CCOO y UGT) y la coalición no deroga la reforma laboral, sino que —como el propio Ministerio de Trabajo ha indicado— se limita a 'actualizarla', pero manteniendo los aspectos más lesivos y problemáticos de la reforma del PP del año 2012".

"Queda claro que el Gobierno no derogó la reforma laboral, faltando a las promesas y a los compromisos establecidos, incluso por escrito. En una nueva actuación decepcionante para quien esperaba que se produjesen cambios en positivo, prefirió plegarse a las posiciones de la patronal y a las condiciones impuestas por la UE; más decepcionante aún si tenemos en cuenta que existe una mayoría parlamentaria que posibilitaría aprobar una nueva normativa laboral realmente avanzada", destaca el BNG.