El Gobierno exige la mascarilla en terrazas si no hay distancia: solo se retira para consumir

El Gobierno ha publicado la nueva normativa sobre el uso de mascarillas, en forma de real decreto-ley. Lo ha hecho en un Boletín Oficial del Estado (BOE) extraordinario donde se recoge la obligatoriedad del uso de los protectores y las excepciones en las que no haría falta y, por tanto, no conllevaría sanción. Por norma general, desde las 00:00 horas de este 24 de diciembre "las personas de seis años en adelante quedan obligadas al uso de mascarillas en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, en cualquier espacio al aire libre de uso público o que se encuentre abierto al público o en los medios de transporte". Incluido en los vehículos privados si los ocupantes "no conviven en el mismo domicilio".

El uso de las mascarillas será así obligatorio en el interior de los bares y restaurantes en todo momento. Solo se podrá retirar para consumir. En las terrazas o espacios habilitados en el exterior, también será obligatoria si no se puede garantizar una distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas no convivientes, explican fuentes gubernamentales.

En realidad, esta normativa ya se encuentra actualmente en vigor. El problema es que no se cumplía en buena parte de las ocasiones. Es habitual ver a clientes de bares o restaurantes sin la mascarilla en el interior y no consumiendo. O también es frecuente ver en terrazas a grupos de no convivientes sin guardar la distancia de seguridad.

Lo que hace el real decreto-ley que entra en vigor esta madrugada es reforzar las medidas de seguridad sanitarias. Y recoge también excepciones. Además de personas enfermas o con necesidades especiales, no será obligatorio el uso de mascarilla "en el exterior, durante la práctica de deporte individual, así como durante la realización de actividades de carácter no deportivo que se realicen en espacios naturales y manteniendo, en todo caso, la distancia mínima de 1,5 metros con otras personas que no sean convivientes". El decreto-ley no especifica qué son "espacios naturales".

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La nueva normativa, en definitiva, viene a reforzar la ley en vigor y a intentar frenar contagios que, según ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, se producen tanto en interiores como en exteriores. Incumplir estas obligaciones seguirá llevando aparejado una posible sanción de 100 euros.

El decreto-ley habilita, además, a las ministras de Sanidad y de Transportes, Raquel Sánchez, "para dictar las disposiciones necesarias para el desarrollo y ejecución de lo dispuesto en esta ley". De esta forma, cuando el Gobierno considere que se puede relajar la obligatoriedad del uso de la mascarilla, cuando así lo aconseje la situación sanitaria, serán las dos titulares del Gobierno quienes, mediante real decreto, podrán hacerlo. La medida, en definitiva, tiene un carácter temporal.

"Es importante que nos sigamos cuidando", insiste el Gobierno, que considera su decisión como una "llamada a la cautela" y a "la prudencia". Darias ha definido la norma como una "intensificación de los usos" de la mascarilla y ha puesto de manifiesto escenas preocupantes como las calles llenas de gente sin mascarilla durante estas navidades. Darias ha defendido que la medida de obligar a llevar mascarilla en exteriores "sí" está avalada por los científicos. Sin embargo, los expertos no la consideraban imprescindible y apostaban por otras restricciones.

El real decreto-ley también establece que "la venta unitaria de mascarillas quirúrgicas que no estén empaquetadas individualmente solo se podrá realizar en las oficinas de farmacia garantizando unas condiciones de higiene adecuadas que salvaguarden la calidad del producto".