La Constitución, el 6 de diciembre y el puente más goloso: un festivo que se celebra desde 1983

El año empieza en enero, eso está claro, pero para muchos es septiembre cuando empieza a contar. Renovados cuerpo y espíritu de las vacaciones de verano, a partir de septiembre miles de españoles revisan el calendario laboral para saber, en los meses que restan de año, qué días se podrá descansar y mejor aún, cuáles se podrá viajar a algún lugar. Lo cierto es que en el último trimestre del año se juntan muchos de los días que se consideran festivos a nivel nacional, como el 12 de octubre o los días no laborales asociados a la Navidad (25 y 31 de diciembre), pero el último mes del año arranca siempre con la posibilidad, algunos años mejor que otros, de hacer uno de los descansos más golosos: el puente de diciembre o de la Constitución.

El día 6 de diciembre está marcado a fuego en el calendario, y con la salvedad de que tenga lugar un domingo, es un festivo inamovible. Esa salvedad se dio en 2020, cuando este día caía en domingo y dejaba en las manos de las comunidades autónomas elegir si 'saltaban' el día de fiesta al lunes siguiente, 7 de diciembre, o si de lo contrario lo pasaban a otra fecha, alguna que le fuera "tradicional" a la comunidad autónoma pertinente. Esto fue lo que hizo que el día de la Constitución el año pasado no se celebrara como tal en toda la geografía española, sino que solo hubo puente en algunas. Este año no hay dudas ni problemas: el puente de diciembre es factible para todos los que puedan pedirse el martes libre, y aunque no puedan, todos podrán disfrutar —mientras sus condiciones laborales lo permitan— de lunes y miércoles de fiesta.

Es de los pocos festivos nacionales que poco o nada tienen que ver con la religión católica: este día, en 1978, fue en el que los españoles ratificaron la aún vigente Constitución española, poco más de dos años después de la muerte del dictador Francisco Franco. Un año antes, en junio de 1977, España celebraba las que eran las primeras elecciones democráticas: era la primera vez que todos los españoles votaban de forma libre desde la República, poco antes de la guerra civil que dio paso a una larga dictadura. De aquellos comicios salió Adolfo Suárez (UCD) elegido presidente, y fue en aquel momento cuando se aprobó una moción, redactada por todos los grupos parlamentarios y la mesa del Congreso por la que se creaba una comisión constitucional con el encargo de redactar un proyecto de Constitución.

Moscoso, el as de los festivos

Tras los pertinentes procesos, el 3 de noviembre quedaba oficialmente convocado el referéndum para la aprobación del proyecto creado, con fecha fijada para el 6 de diciembre de 1977. Y llegó el día y los españoles salieron a votar: la participación fue del 67,11% y con apenas 133.000 votos nulos, algo más de 600.000 votos en blanco y un millón y medio de 'noes', se aprobó la Constitución: más de 15 millones de españoles, el 91,81% de los votantes, hicieron que la Constitución española se convirtiera en una realidad aquel día. Fue cinco años más tarde cuando, ya con Felipe González en La Moncloa, el entonces ministro de la Presidencia, Javier Moscoso del Prado —el mismo que da nombre a los 'moscosos', como se conocen a los días festivos de los funcionarios— firmó, con la ratificación del rey Juan Carlos, el real decreto por el que el 6 de diciembre comenzaba a festejarse a nivel de día festivo.

Opinión

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El 1 de diciembre de 1983 fue cuando entró en vigor la celebración de este día, "a fin de solemnizar el aniversario de la fecha en la que el pueblo español ratificó, mediante referéndum, la Constitución". Entró en vigor a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde quedó patente que "el día 6 de diciembre de cada año, aniversario de la ratificación de la Constitución por el pueblo español, se declara 'Día de la Constitución'". También en el BOE quedaba registrada la manera en que este día se iba a celebrar por parte de las Fuerzas Armadas, pero también en los centros escolares, donde se acordó que se celebrarían "actos conmemorativos del 'Día de la Constitución' en la forma que dispongan las autoridades académicas".

Todo el mundo en busca del puente

¿Por qué es uno de los festivos más golosos del calendario laboral? Esta pregunta tiene una respuesta sencilla: porque está muy cerca de otro día festivo, también a nivel nacional, por lo que se amplían las posibilidades de poder permitirse dedicar estos días a hacer un buen viaje. Al 6 de diciembre se le suma el festivo del 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, el último festivo a nivel estatal (este sí, religioso) antes de que llegue la Navidad. Durante estos días millones de personas deciden aprovechar para conocer otras partes de España (o del mundo), o escapar del día a día. Precisamente este año, 2021, un año y medio después de que la pandemia del covid irrumpiera en todo el planeta, se prevén bastantes movimientos por las carreteras nacionales, en busca de unos días para tomar aire fresco y descansar.

La tarde del viernes 3 de diciembre es cuando arrancó la 'operación salida' del puente, con un considerable incremento en la circulación vial especialmente entre las 16:00 y las 22:00; la 'operación' llega a su fin el miércoles, entre las 16:00 y las 23:00, cuando los españoles suelen regresar a sus casas después del puente. Aunque para muchos es imprescindible cogerse un día de vacaciones en el trabajo para poder hacer del puente algo más goloso (juntar cinco días de descanso a cambio de un solo día de vacaciones no está mal), los que puedan teletrabajar y hacerlo desde cualquier punto de España lo tendrán más fácil. Precisamente para este año la Dirección General de Tráfico (DGT) se espera más de ocho millones de desplazamientos durante estos días, un incremento leve, del 1,05%, con respecto a los registrados en 2019, el último 'puente de diciembre' normal antes de la llegada del covid.