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Moncloa reitera su respeto a la Justicia y asume el riesgo sobre su pacto con ERC
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El impacto sobre el Gobierno de Sánchez

Moncloa reitera su respeto a la Justicia y asume el riesgo sobre su pacto con ERC

El entorno de Sánchez reclama cautela a ERC, con la que negocia en la mesa bilateral y de la que depende. Recuerda el compromiso del presidente de traerlo a España para ser juzgado

Foto: Pedro Sánchez junto a Pere Aragonès. (EFE)
Pedro Sánchez junto a Pere Aragonès. (EFE)

La noticia del arresto de Carles Puigdemont en Cerdeña también pilló por sorpresa al Gobierno de España. En el entorno de Pedro Sánchez, que volvía de viaje relámpago desde Nueva York, se asumió en una primera reacción de urgencia que la detención del 'expresident' complica especialmente el diálogo iniciado con ERC. Fuentes de Presidencia reconocían a El Confidencial que el momento en que el expresidente de la Generalitat ha sido arrestado no es el mejor para la operación diálogo que Moncloa ha desplegado con sus socios independentistas. Máxima cautela en Moncloa.

Sánchez, de hecho, ha reivindicado este viernes, en sus primeras declaraciones tras la detención, la mesa bilateral con el Govern y ha lanzado el guante a ERC para continuar conversando. "Es evidente que lo que tiene que hacer [el 'expresident'] es someterse y comparecer ante la Justicia", proclamó, añadiendo que "hoy, más que nunca, lo que hay que reivindicar es el diálogo", ha afirmado desde La Palma.

La primera reacción oficial de la Presidencia llegó a la 1:10 de la madrugada: "La detención del Sr. Puigdemont obedece a un procedimiento judicial en curso que aplica a cualquier ciudadano en la Unión Europea que debe responder de sus actos ante los tribunales". "El Gobierno español manifiesta su respeto a las decisiones de las autoridades y tribunales italianos, al igual que siempre lo ha hecho con los tribunales españoles y europeos que han dictado resoluciones en los procedimientos judiciales que afectan al Sr. Puigdemont", añadía el Gobierno. "En consecuencia, el Sr. Puigdemont debe someterse a la acción de la Justicia, exactamente igual que cualquier otro ciudadano", concluía.

Lo cierto es que los indultos, otorgados en junio pasado, habían abierto paso a un acercamiento entre el Gobierno central y ERC. Pero, a la espera del desenlace judicial de Puigdemont en Italia, la reacción de los republicanos a su detención, calificándola de "represiva", supuso un jarro de agua helada que afecta a varios frentes de negociación. Empezando por la mesa bilateral, que el propio Sánchez y Pere Aragonès habían bendecido en persona, y continuando con los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Moncloa y Hacienda ya habían sondeado a los independentistas sobre su disposición a aprobar, de nuevo, las cuentas públicas. Los republicanos obligaron a Sánchez a convocar elecciones en 2019 tras rechazar los PGE.

Foto: El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont.

Un colaborador de Sánchez recordaba anoche que, desde que llegó a la Moncloa, el presidente siempre se ha comprometido a traer a Puigdemont de vuelta a España y que ese empeño sigue en pie. "Respeto absoluto a las decisiones de la Justicia" es lo máximo a lo que apuntaban desde el Gabinete del presidente en una noche en la que, antes de que trascendiese el arresto, las preocupaciones versaban sobre la visita a La Palma. Minutos antes de que la noticia de la detención saltara, el equipo de Sánchez estaba respondiendo en Twitter a Coldplay y Black Eyed Peas sobre su compromiso con la agenda ecológica.

Sánchez se comprometió en el debate electoral de noviembre de 2019 a traer a Puigdemont a España para que respondiera ante la Justicia. "Nadie está por encima de la ley. Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad. La Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en la defensa de la ley y del interés general", llegó a escribir. En ese momento, el por aquel entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, le respondió que esa decisión no dependía del Gobierno de turno, sino de los tribunales.

El pasado mes de agosto, además, el Gobierno metió en un cajón la reforma del delito de sedición, promesa que, de haberse llevado a cabo, podría haber favorecido al 'expresident'.

Quien ha reaccionado de forma inmediata ha sido ERC. Aragonès ha publicado en Twitter un mensaje con el que ha censurado la detención del líder independentista. "Ante la persecución y represión judicial, la más enérgica condena. Se debe detener. La amnistía es el único camino. La autodeterminación, la única solución. A tu lado, 'president' Carles Puigdemont", reza el tuit. En el Gobierno, entienden esta actitud de los republicanos, aunque en los últimos días insistían en que los socios del Govern se mostraban especialmente divididos respecto a la negociación abierta con el Ejecutivo central.

La noticia del arresto de Carles Puigdemont en Cerdeña también pilló por sorpresa al Gobierno de España. En el entorno de Pedro Sánchez, que volvía de viaje relámpago desde Nueva York, se asumió en una primera reacción de urgencia que la detención del 'expresident' complica especialmente el diálogo iniciado con ERC. Fuentes de Presidencia reconocían a El Confidencial que el momento en que el expresidente de la Generalitat ha sido arrestado no es el mejor para la operación diálogo que Moncloa ha desplegado con sus socios independentistas. Máxima cautela en Moncloa.

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