La caída de la incidencia frena con las UCI estancadas en el 19% de ocupación

Hace un mes que la curva de la quinta ola de coronavirus comenzó a bajar en España. Después de rebasar los 700 casos por cada 100.000 habitantes el 26 de julio, el número de contagios en las últimas dos semanas empezó a ser cada vez más pequeño. La cifra continúa a la baja, pero la caída es cada vez más lenta, lo que indica que podemos estar cerca del final de la buena tendencia.

El gráfico muestra la variación de la incidencia entre un día y otro en cada comunidad autónoma. Cuando la línea está por debajo de 0, la incidencia baja. Y, cuanto más negativa sea la variación, más velocidad de caída hay. En los últimos días, esta muestra signos de estancamiento e incluso en algunas regiones la incidencia ya ha empezado a subir.

Además de Ceuta, que tiene ahora la incidencia acumulada más elevada del país, por encima de 600, Extremadura lleva algunos días con la tendencia de contagios al alza. En concreto, la provincia de Cáceres supera los 600 casos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III. Por detrás se sitúan Huesca y Sevilla, aunque allí la tasa de contagios por habitante es prácticamente la mitad.

La vacunación ha cambiado las reglas del juego y la incidencia o el número de casos ya no se leen como hace algunos meses. La cadencia de contagios, hospitalizados y fallecidos no es comparable con la anterior situación. En la quinta ola, con un nivel de casos no muy por debajo de la situación tras las navidades, la letalidad es mucho menor.

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Eso no significa que el número de personas que se contrae el virus ya no sea relevante, sino que debe entenderse de otra forma. La incidencia continúa siendo válida para medir la tendencia o la evolución de la pandemia, pero ya no tanto para alertar sobre la gravedad de la misma. No obstante, hay algo que no cambia: cuanto más se propaga el virus, más suben las hospitalizaciones y los fallecidos. El freno a la caída de contagios anticipa la llegada del suelo de esta quinta ola y, aunque la evolución puede seguir a la baja varios días, el comienzo de la sexta.

Esta última oleada de contagios comenzó con los macrobrotes en los viajes de estudios de Baleares y ha afectado más a la población más joven, que por entonces estaba en su mayoría sin vacunar. Ahora, precisamente en Baleares, más de la mitad de la población de entre 12 y 19 años tiene ya la pauta completa de vacunación, lo que la convierte en líder en inmunización de este grupo de edad, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

En la provincia de Cáceres, donde más contagios se están registrando ahora entre la población, la incidencia entre los jóvenes de 10 a 19 años se sitúa por encima de los 1.600 casos por cada 100.000, muy por encima de la media nacional, que ya está en torno a los 660 casos. Pero más preocupante es la propagación entre los mayores de 80 años, que supera los 700, mientras que en España para ese grupo la cifra es poco más de 250 casos por cada 100.000 en las últimas dos semanas.

La ocupación de las UCI se estanca

El último dato de ocupación hospitalaria en las UCI es del 19,22% del total. La cifra es ligeramente inferior a la conocida el día previo, pero la situación lleva estancada desde que comenzó el mes de agosto.

En Cataluña, donde el porcentaje de enfermos con coronavirus en estas unidades llegó a suponer casi el 50% sobre el total de pacientes, sí se nota ya una caída, aunque la región continúa teniendo la mayor saturación, con un 37% de camas de críticos ocupadas con patología covid. Madrid se encuentra en una situación similar, aunque allí el número de ingresos lleva varias semanas en aumento.